Nuevamente los discursos de demagogia por los senadores del PAN sólo expresan su frustración particular antimilitar, y buscan crear una campaña de desinformación para la población en general debido a que sus asesores ni siquiera les dan la información correcta. Aquí les brindo de manera gratuita la orientación y propuesta siguiente, pero antes de comenzar, primero se deben conocer las definiciones de lo que significan las palabras militarización y militarismo.
Como podemos observar, no existe preponderancia en la parte militar, ya que actualmente la mayoría de los cargos del gabinete, son ejercidos por CIVILES y NO por MILITARES EN ACTIVO. De igual manera, si es necesario que un militar en activo participe para ejercer un cargo, se requiere antes de una separación legal del ejército, la cual se materializa por medio de una licencia ordinaria, extraordinaria, especial o ilimitada, pudiendo ser por el tiempo que ocupe el cargo o comisión. Por lo tanto, no se configura la definición de militarización, debido a que existe un ordenamiento que evita esa situación. Cuando son militares retirados (jubilados) y ejercen un cargo, lo hacen como ciudadanos, lo cual tampoco puede configurarse como militarización, debido a que están sujetos a la normatividad vigente y aplicable del ámbito civil y no del fuero militar. Si los senadores realmente están en desacuerdo, debido a la información filtrada por los Guacamaya Leaks, existen los mecanismos y normatividad vigente para que se investigue y, en caso de comprobarse, se haga valer el derecho que corresponde y se sancione al infractor. No así el show mediático de una falsa militarización para tergiversar la realidad a la población y provocar que voten por ellos en las próximas elecciones, tanto en el Estado de México como para la Presidencia, eso es una vileza.
Lo que sí se les olvida a estos senadores, es elaborar una INICIATIVA para hacer justicia al personal militar retirado (jubilado) sobre el incremento al Haber de Retiro (Recurso Público), para que pueda ser tomado en cuenta para su análisis, discusión, modificación y eventual aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente; y una vez aprobada, sea remitida a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para mejorar la condición del personal militar retirado (Tropa y Oficiales), quienes al momento de retirarse (jubilarse), YA NO RECIBEN LA COMPENSACIÓN GARANTIZADA (lo cual impacta en su economía) y LAS BECAS (pago al 100%) PARA SUS HIJOS. Al momento de retirarse del servicio activo pareciera que se convirtieran en militares de segunda clase, (lo que se traduce en una discriminación) ya que se suspenden de inmediato estas prestaciones. Imagínense cómo se siente este personal que después de haber cumplido con su deber, al ya no poder mantener equilibrada su economía.
Ahora bien, si los senadores y diputados de los partidos políticos del PAN, PRI, PRD, MC, no quieren que los militares estén buscando cargos, lo más sencillo, es que elaboren de forma inmediata esta INICIATIVA para que se incremente EL RAQUÍTICO HABER DE RETIRO (el cual no se compara con el sueldo que recibe un diputado o senador).
Ahí es donde se observa la hipocresía del senador Germán Martínez, quien de manera despectiva dice “No soy su tropa, ni debemos pensar igual”. En primer lugar señor senador, debe saber que el personal de Tropa es la columna vertebral del Ejército (sin tropa no existen los Generales) y dirigirse de esa manera para tratar de insultar al General Secretario, lo hace menospreciable y vil. Esa “Tropa” de quien habla, son hombres que tienen vocación de servicio y cumplen con las órdenes que les da el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, son esos hombres que tienen que buscar otros trabajos al retirarse, para poder completar y darle de comer a su familia; así de injustos son los legisladores de oposición que hoy hablan de militarización; sin embargo, callan y se hacen de la vista gorda ante esta problemática.
Por consiguiente, usted NO tiene ningún derecho de hablar de esa manera y NO se le permite su discurso racista, su show mediático solo demuestra la bajeza con la que se conduce, y no, NO queremos que piense igual, lo que queremos es justicia para nuestros militares a los que usted desprecia e injuria, con la falacia de una militarización que por definición no se configura. Su relativa conceptualización de militarización es totalmente subjetiva y sin fundamento, ya que al tratar de interpretar un Reglamento de Disciplina Militar, su enorme ignorancia no le permite darse cuenta de que existe una Ley Orgánica de la Administración Pública, una Ley Orgánica del Ejto. y FAM, en donde se establece que el Mando Supremo, el Alto Mando (Órgano Político – Militar) cuenta con funciones, atribuciones y facultades, junto con cada uno de sus Órganos, Organismos, Mandos Superiores y Mandos de las Unidades, quienes actúan de conformidad con el art. 86 fracción VI de nuestra Carta Magna. Por lo anterior, la interpretación que tergiversó en los artículos que mencionó en su discurso, son parte de un Reglamento General de Deberes Militares, el cual sirve para normar la conducta y disciplina -incluso- si existiera una queja se debe elevar por los conductos regulares hasta llegar al señor presidente de la República; más NO para aceptar las omisiones que se presentan en el Teatro de Operaciones de cada Entidad Federativa, en todo caso, el responsable de la persecución y del ejercicio de la acción penal (de la lista de los delincuentes) es atribución y facultad de la Fiscalía General de la República, o ¿no es cierto señores senadores?.
Ahora bien, si desean hablar de militarización, en primer lugar, es necesario recordar que actualmente García Luna exsecretario de Seguridad Pública, está en espera de su juicio en una cárcel de Estados Unidos, donde se le acusa de traficar drogas ilícitas y cooperar con la delincuencia organizada. En segundo lugar, durante la Guerra contra el narcotráfico, podrían explicar ¿porqué la ex PGR estableció oficinas en el Regimiento de Cd. Juárez? ya que es de dominio público que ahí integraban las averiguaciones previas y trasladaban a supuestos culpables por vía aérea a los diferentes Centros Penitenciarios de Máxima Seguridad en México. Podría explicar Vicente Fox ¿por qué no estuvo en contra de la militarización cuando el Estado Mayor Presidencial le remodeló y brindó seguridad a su rancho o cuando designó como Procurador General de la República a su ex cuñado Rafael Macedo de la Concha (General Intendente)?
Y otras preguntas obligadas son: ¿acaso los miembros del PAN desconocían todas estas malas prácticas? ¿Por qué en esos momentos no lucharon en contra de una supuesta militarización?, ¿Por qué no auditaron y sancionaron a los servidores públicos que, en su momento tejieron redes de complicidades? ¿Por qué no han hecho una propuesta para mejorar la Seguridad Pública y Humana de cada entidad federativa?
Por último, nuevamente me han estado preguntando porqué los exsecretarios de la defensa de Zedillo, de Fox (ya finado), de Calderón y Peña son asesores del actual General Secretario de la Defensa Nacional. Por un decreto presidencial de 1976 signado por el expresidente Luis Echeverría Álvarez se permite, de forma automática, que todos los Secretarios de la Defensa Nacional sean asesores del Secretario de la Defensa en funciones. Eso no significa que realmente ejerzan el encargo. El General Hermenegildo Cuenca Díaz, sugirió al entonces presidente de la República que, derivado de los hechos sucedidos en Tlatelolco, el Halconazo, la guerra sucia y una innumerable participación del Ejército en hechos de esta índole; para proteger a los titulares de la SEDENA se emitiera ese decreto presidencial el cual protegería de facto a todos los titulares de la Secretaría de la Defensa. Así ha sucedido con el General Enrique Cervantes Aguirre, quien es señalado en forma directa de participar en la desaparición de maestros normalistas que formaban parte del movimiento de Lucio Cabañas con el partido de los pobres, a quien nunca le permitieron que fuera investigado por haber participado en la desaparición y asesinato de cientos de civiles, por el simple hecho de tener el manto protector de pertenecer a la Plana Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional como asesor del Alto Mando, o lo que pasó con el General Cienfuegos que ya es conocido por todos los mexicanos.