El gasto público es la herramienta que tiene el gobierno para redistribuir y asignar los recursos a la población del país. El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 propone un gasto neto total de 8.3 billones de pesos, equivalente a 26.4% del PIB. Esta cifra es 11.6% mayor en términos reales respecto de la aprobada para 2022.
Del gasto neto total se proponen 6 billones de pesos como gasto programable, que representan un crecimiento real de 8.2%. Dicho gasto se dirige a la provisión de bienes y servicios a la población, a través de programas sociales. A pesar del incremento, la proporción del gasto programable en el gasto total equivale al 71.8%, 2.2 puntos porcentuales menos de lo que representó en 2022. Si se aprueba este gasto, disminuiría la proporción del gasto neto total para bienes y servicios directamente provistos por la federación.
Además, se propone un presupuesto de 2.3 billones de pesos como gasto no programable, cifra 21.2% mayor a lo aprobado en 2022. Dicho monto equivale al 28.2% del gasto neto total propuesto para 2023, mientras que respecto del aprobado para 2022 este porcentaje fue de 26%. Lo anterior indica que habría una mayor proporción de gasto dirigida al pago de intereses de la deuda pública y al pago de participaciones a las entidades federativas.
Más allá del análisis de gasto programable y no programable, para reconocer los recursos que el país tiene disponible para hacer política pública es necesario identificar el espacio fiscal. Estos recursos se estiman descontando los gastos ineludibles en el PPEF del total de los ingresos tributarios y no tributarios.
Para 2023 los gastos ineludibles ascenderían a 6.5 billones de pesos, equivalente a 20.7% del PIB. Estos gastos son aquellos que, representan alguna obligación de pago o transferencia para el gobierno federal por algún compromiso legal. Los gastos ineludibles incluyen el presupuesto para aportaciones y participaciones; deuda pública; pensiones; y empresas productivas del estado (PEMEX y CFE) y entidades de control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE).
Tomando en cuenta que el total de los ingresos tributarios y no tributarios representarían 22.7% del PIB, el espacio fiscal para 2023 sería de 2% del PIB, cifra 0.1 puntos porcentuales menor al que se tenía en 2022 y 1.5 puntos porcentuales menos que en 2021. En términos per cápita, el espacio fiscal sería de 4 mil 781 pesos, monto menor en 2.8% respecto a 2022 y 4.8% menos que en 2021.
El presupuesto que se propone para 2023 prioriza el gasto federalizado, el pago de pensiones y el costo financiero de la deuda, que en conjunto concentran el 63.2% del PPEF 2023. Estas asignaciones de gasto implican un incremento de los gastos ineludibles y, en consecuencia, una reducción del espacio fiscal, por lo que habrá menos recursos disponibles para otros sectores como salud, educación, inversión y la creación de un sistema nacional de cuidados.
El limitado espacio fiscal impide que se asignen más recursos a sectores que podrían tener un impacto positivo y mayores rendimientos en el desarrollo social y económico de la población. Es necesario que el presupuesto que se apruebe tenga una perspectiva de equidad fiscal intergeneracional y sostenibilidad en el largo plazo, por lo que se requiere revisar y replantear los gastos ineludibles del gobierno federal, así como fortalecer los ingresos del sector público.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP) publicó las Implicaciones del Paquete Económico 2023. El documento está disponible aquí.
*Mireya Mondragón
Coordinadora de gasto público
Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México. Realizó su servicio social en el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República Mexicana, donde formó parte de la Dirección General de Finanzas. Ha colaborado en publicaciones de dicho Instituto, donde obtuvo experiencia en la investigación de temas referentes a las finanzas públicas. Actualmente colabora como investigadora en el área de gasto público en el CIEP. Busca incidir en el manejo correcto de las finanzas públicas para conseguir un impacto positivo en el bienestar del país.
**Sunny Villa
Directora de operaciones y fortalecimiento institucional
Es doctora en políticas públicas; maestra en administración pública y política pública y licenciada en economía por la Escuela de Gobierno del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Cuenta con estudios sobre políticas públicas en la Universidad de Harvard y en la Universidad de Georgetown. Se especializa en estudios del presupuesto y gasto público, economía de los cuidados, análisis de incidencia y prospectivos. Tiene experiencia en impulsar la Agenda 2030 a través de los datos abiertos y la participación ciudadana. Colaboró en el Centro Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en el Centro para el Desarrollo Regional y Nacional. Actualmente colabora como docente en el Tec de Monterrey y es Directora de Operaciones y Fortalecimiento Institucional en el CIEP donde hace investigación en economía de los cuidados y trabaja por una sociedad mejor informada y más participativa en temas fiscales.