El paquete económico está constituido por los proyectos legislativos que presenta el titular del Poder Ejecutivo que corresponda al Congreso federal o local para su análisis, discusión y aprobación que incluyen fundamentalmente los Criterios Generales de Política Económica que, entre otros aspectos estima los ingresos que el gobierno necesita el siguiente año para llevar a buen puerto los ejes rectores, proyectos y metas incorporados en el Plan Nacional o Estatal de Desarrollo; la Iniciativa de Ley de Ingresos que refiere principalmente los posibles ingresos, impuestos, derechos, etcétera, así como el proyecto de Presupuesto de Egresos que establece el gasto público programado para el ejercicio fiscal.
No obstante, y en razón de diversas disposiciones constitucionales y legales que buscan el empoderamiento de la mujer en el ejercicio del poder público con el objetivo de lograr una igualdad de derechos entre hombres y mujeres, se han construido estrategias para incorporar la perspectiva de género en la planificación estratégica de los paquetes económicos.
Esta iniciativa tiene su origen principalmente en movimientos feministas que se han materializado en diversas disposiciones normativas que están encaminadas para que las administraciones públicas establezcan políticas que permitan evitar acciones de discriminación por razón de género. En este sentido, los presupuestos con perspectiva de género buscan que en la generación de todas las políticas públicas tengan una consideración equitativa a igualitaria tanto para beneficio de hombres como de mujeres.
En este sentido, la perspectiva de género debe ser un elemento incorporado no sólo en las políticas públicas, sino en programas, proyectos e instrumentos que reflejen las disposiciones que, al efecto, han dispuesto los cuerpos legislativos, así como las sentencias de los órganos jurisdiccionales correspondientes.
Los elementos que se sugieren deben incorporarse en la planificación presupuestal con perspectiva de género serían, entre otros, los siguientes:
- Diagnóstico presupuestal entre hombres y mujeres que permita identificar áreas de oportunidad en la integración de un presupuesto equitativo e igualitario, tales como la atención prioritaria en los rubros en los que han sido tradicionales discriminadas las mujeres y sea necesario visibilizarlas a través de diversas políticas públicas. Este ejercicio permitiría, entre otros aspectos:
- Determinar los programas que permitan facilitar la vinculación de la administración pública con la igualdad de género.
- Fortalecimiento del proceso de institucionalización y transversalidad de género en todos los niveles de gobierno.
- Proyectos específicos del gasto para mujeres que sean pilares para el empoderamiento de la mujer tales como modalidades para fortalecer la participación igualitaria de las mujeres en las administraciones públicas en igualdad de condiciones que los hombres que, a su vez, desplieguen una serie de actividades que construyan una cultura de paridad de género.
- Seguimiento de actividades que implique un esquema de vigilancia en la aplicación de diversas políticas públicas que, junto con un proceso de evaluación, generalmente a través de indicadores, permitan observar los resultados alcanzados a la luz de las metas comprobables alcanzadas. Esto permitirá ir construyendo vías que permitan sancionar tanto a instancias públicas como a servidoras o servidores públicos que no cumplan con las disposiciones normativas respectivas.
Este esquema en la construcción de los paquetes económicos de las distintas administraciones públicas servirán, sin duda alguna, en la materialización de una mejor sociedad, más equitativa, justa e igualitaria que fortalecerá en su conjunto a nuestro sistema político en favor de las generaciones, niños, niñas y adolescentes, que vienen atrás de nosotros.