JOHN ACKERMAN SILENCIADO

En Morena no hay censura; se silencia a los críticos

Es grave que se silencie a una persona por sus ideas o críticas en la forma de operación del partido gobernante. | Manuel Fuentes

Escrito en OPINIÓN el

El pasado 21 de agosto conversaba con John Ackerman, destacado académico de la UNAM, quien me comentaba que desde el 7 de julio le habían suspendido sus colaboraciones en el diario La Jornada. En su último artículo cuestionaba la conducción de Mario Delgado Carrillo al frente del partido Morena. Me decía que solicitó una audiencia con la directora del periódico para preguntar qué estaba pasando, pero no obtuvo respuesta.

John me había invitado a la Convención Nacional Morenista, sin ser afiliado a la organización, para que platicara cómo les iba a los trabajadores frente a la política laboral de este gobierno. Le respondí que no muy bien, que ellos se enfrentaban a claroscuros y su saldo era en contra.

Antes del evento, conversando bajo una gran carpa, que agrupaba a miles de personas, me manifestaba su incredulidad de que se suspendieran sus aportaciones en La Jornada como represalia por cuestionar al dirigente del partido gobernante.

Me relataba también que, de forma paralela, casi como una coincidencia, después de una entrevista con Paco Taibo II en la que se develaba una crítica al dirigente de Morena, le habían suspendido su programa de televisión que, desde 2019, tenía en Canal 11. Parecía que de alguna parte de las estructuras de arriba trataban de enmudecerlo. A John, sin embargo, lo sentí esperanzado de que todo se aclararía; no concebía que fuera política de algunos el acallarlo.

El día de ayer, cuando John Ackerman decidió dar a conocer en sus redes sociales la razón por la que le fueron suspendidos sus contenidos periodísticos y televisivos, entendí, con su información, que el silenciar a críticos dentro de Morena es una forma de hacer política, y eso es lamentable no sólo para ese partido sino por sus repercusiones nacionales.

John señala en su comunicado: “Durante los últimos meses he esperado pacientemente para que se reactiven mis colaboraciones. Me negaba a aceptar la dura realidad. Pero ha llegado el momento de abrir los ojos”.

Él menciona que la Cuarta Transformación no censura a los periodistas o a los voceros de la derecha; que la oposición conservadora goza de una libertad de expresión inédita en medios privados y hasta públicos

Sin embargo, lamenta John que la misma tolerancia “…al parecer no aplica para los críticos internos que luchamos por la democratización de Morena y el poder de las bases”. Señala que quienes “tenemos la aspiración de ejercer la política de otra manera nos tildan de ‘traidores’ y nos llaman ‘divisionistas’”.

En su comunicado John Ackerman refiere que el silenciamiento que ejercen hacia él existe en otros espacios, donde “los obradoristas más comprometidos sufren despidos, amenazas, allanamientos y escarmientos con el fin de castigarlos por su digna rebeldía...”

John señala que gobiernos anteriores también le habían cancelado espacios periodísticos con el fin de callarlo o excluirlo del debate público. No sólo acoso sino incluso amenazas de muerte recibió en carne propia. Sin embargo, dice lamentando:

“…jamás imaginé que algo similar podría ocurrir dentro del marco de la Cuarta Transformación a la cual he entregado literalmente la vida durante las últimas décadas”.

En aquel evento del 21 de agosto en que me comentaba Ackerman del silenciamiento que ya sufría, lo sentía convencido de que se trataba de un error o un malentendido de quienes habían impulsado esa decisión. 

Sentía la presión de sus 867 mil 244 seguidores en su cuenta de Twitter, a quienes debía darles una explicación, y ahora entiendo la razón de su comunicado.

Es grave que se silencie a una persona por sus ideas o críticas en la forma de operación del partido gobernante. Es un acto político vergonzoso que afecta a quienes están inmersos en ese agrupamiento, y también a los que no lo estamos, pero que buscamos un país democrático donde se respete no sólo el pluralismo sino la tolerancia

Esperamos no regresar a los tiempos del ostracismo político de un solo pensamiento. No lo permitamos.