Con una profusión que sólo puede explicar un amplio respaldo económico, corre por las redes sociales y por diversos medios un video con el mensaje de Enrique de la Madrid, secretario de Turismo y frustrado aspirante a la candidatura del PRI a la Presidencia.
Pretendidamente dirigido a los jóvenes, el planteamiento de De la Madrid echa mano sin embargo del discurso tradicional del PRI, en el sentido de que el país exhibe grandes logros, que pueden ponerse en peligro si no se toma una “buena decisión” el día de la cita con las urnas. En esencia, se trata de un llamado a no votar por Morena y Andrés Manuel López Obrador.
El despliegue de esta postura, asumida libremente o dictada a un secretario de Estado, está resultando inquietante fuera y dentro del partido oficial, fuera y dentro de la administración Peña Nieto, ante la posibilidad de que tal recurso de publicidad muy poco encubierta forme parte de un esfuerzo de última hora en favor de la alicaída campaña presidencial de José Antonio Meade por la coalición PRI-Panal-Verde.
Las dudas inmediatas se refieren a quién patrocinó el citado del titular de Turismo; quién empeñó gestiones y gastos para que muchos medios destacaran en forma acrítica el supuesto valor noticioso de este mensaje. Quien es pues, el padre de esta criatura extraña.
En este contexto, poca atención se ha prestado a saber a quién se le ocurrió decidir que los jóvenes del país podrían ser cautivados por un mensaje del señor De la Madrid Cordero, de 56 años e hijo de un ex presidente, Miguel de la Madrid (1982-1988) sin realce alguno en la historia moderna del país. Lo único que se me ocurre es que se la atribuya al titular de Turismo cierta popularidad en ese sector por su inopinada propuesta de liberar la venta de mariguana para fines recreativos en los principales destinos de playa.
Este domingo el diario español El País reveló el resultado de una proyección de los resultados el día de los comicios, apoyándose en la serie de encuestas publicadas a partir del primer debate en el que participaron los competidores por Los Pinos, entre ellas la contratada por LA SILLA ROTA a la compañía Enkoll. De acuerdo con esta proyección, Andrés Manuel López Obrador tiene 92% de probabilidades de conquistar el triunfo.
Es pertinente y aun recomendable que los estrategas de Meade Kuribreña y de Ricardo Anaya, postulado por el Frente que forman PAN-PRD-MC, se empleen a fondo en esta recta final de las campañas en busca de descontar la ventaja que les lleva el político tabasqueño, de al menos 20 puntos. La duda es qué podemos esperar y qué se vale hacer en este “último jalón” con rumbo al 1º de julio.
Versiones recogidas por este Informe Confidencial indican que el equipo de campaña de Meade en particular, ha expresado en semanas recientes que es deseable que integrantes del gabinete muestren un mayor “activismo” en favor de la causa del oficialismo. Resulta evidente que con ello se caminará sobre un terreno resbaladizo.
En ese contexto, puede preverse que estemos ante una ola de pronunciamientos “sinceros” de más miembros del gabinete presidencial, a los que podrían sumarse otras figuras públicas. Pero este recurso podría tener efectos contrarios al buscado, si se sigue la lógica más elemental.
El secretario De la Madrid fue proyectado brevemente durante el verano pasado en una “pasarela” que atendió una rancia y cada vez menos efectiva liturgia en el PRI como víspera de la decisión sobre quién sería el ungido para buscar la Presidencia.
En la última semana de agosto, Emilio Gamboa, el veterano líder senatorial del PRI, adoptó los raídos ropajes del oráculo del tapadismo y reveló en una estrafalaria conferencia de prensa quiénes formaban el “póker de gallos” del oficialismo que permitirían al PRI seguir habitando en Los Pinos.
Gamboa aludió al propio José Antonio Meade, a Miguel Osorio Chong, a Aurelio Nuño y a José Narro. Preguntado por Enrique de la Madrid, el político yucateco usó su tono más condescendiente para decir: “Está haciendo su esfuerzo…”. No merecía menos el hijo del ex presidente al que Gamboa le debe haberlo proyectado en la política desde la secretaría particular de la Presidencia.
Con ello como antecedente, no es difícil imaginar una convocatoria para que el resto de los “buenos gallos” mencionados por Gamboa repliquen mensajes como el del secretario De la Madrid. Pero vale la pena echar una mirada a esa lista de agosto.
Osorio Chong está concentrado en dos únicas tareas, pese a las misiones que oficialmente tiene encomendadas. Estas son preservar su control político sobre Hidalgo, entidad que ha gobernado directamente (2005-2011) o a la distancia por casi 13 años. La otra es construir una base política que le permita, a partir de septiembre próximo, lanzar un proyecto propio desde su escaño en el Senado.
José Narro, con una trayectoria respetable y el sí con capacidad de conectar con los jóvenes como demostró su paso por la UNAM, sigue desempeñándose al frente de la Secretaría de Salud, donde una vez consumada la designación del candidato presidencial retomó el perfil discreto, lejano de los reflectores, que lo caracteriza.
Aurelio Nuño es el coordinador de la campaña de Meade y por lo tanto, resultaría absurdo llevarlo a grabar mensajes. Interviene en forma cotidiana en múltiples medios de comunicación, y exhibe el desgaste propio de quien tiene a su cargo alistar un avión que no acaba de despegar.
En este contexto, debemos estar preparados para que los afanes mostrados en video por Enrique de la Madrid acaben siendo flor de un día. Si hay aún para el PRI cosas por hacer en esta campaña, la ruta debe ser otra.
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