El nuevo plan sectorial de salud 2025-2030 presentado por el gobierno reconoce las carencias estructurales del sistema y plantea seis grandes objetivos, entre ellos garantizar el acceso universal, mejorar la calidad de la atención, asegurar el abasto de medicamentos y reforzar la prevención. Sin embargo, especialistas advierten que sin un financiamiento sólido detrás, el documento podría quedarse en una lista de buenos deseos.
Enrique Martínez Moreno, director general del Instituto Farmacéutico de México (INEFAM), dijo a La Silla Rota que el programa parte de un diagnóstico realista: “México cuenta apenas con 2.5 médicos por cada 1,000 habitantes frente a 3.7 en la OCDE. En enfermería la brecha es aún mayor, mientras la recomendación es de 9 por cada 1,000, aquí no alcanzamos ni tres. Aunque ha habido esfuerzos, los retos son mayúsculos”.
El directivo recordó además que 44 millones de personas en pobreza siguen sin acceso a servicios de salud y que la atención a la llamada “población abierta” recaerá en el IMSS-Bienestar, que enfrenta limitaciones de infraestructura y recursos humanos.
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En el caso de los medicamentos, dijo que aunque el gobierno asegura que ya se garantiza en un 90 %, Martínez Moreno fue comentó: "ese nivel no se observa en la práctica. Los rezagos son enormes y no está claro cómo echarán a andar dicho programa".
En contraste, el sector privado ha mostrado optimismo. Rubén Ortiz, director de Acceso y Asuntos Corporativos para Eli Lilly en Latinoamérica, dijo que el plan marca un cambio positivo:
“Cuando alguien habla de medir algo es porque quiere cambiarlo. El plan sectorial establece métricas específicas para diabetes y obesidad, lo que nos permite enfrentar estas enfermedades que hoy afectan al 75 % de la población mexicana”.
Jorge Cano, investigador de México Evalúa, cuestionó la viabilidad financiera del proyecto: “retoma temas relevantes como el gasto de bolsillo en salud y plantea estrategias, pero no presenta garantías presupuestarias. Sin financiamiento claro, corre el riesgo de quedarse en papel, sin capacidad real de implementación”.
Con Cano coincidió Martínez Moreno: "el gran obstáculo sigue siendo el mismo: el dinero. El próximo 8 de septiembre, cuando se presente el Presupuesto de Egresos, se verá si el discurso de acceso universal viene acompañado de recursos".
"Si no se trabaja en tener más dinero podría ser una carta de buenos deseos", advirtió.
Programa sectorial
El Gobierno de México presentó el Programa Sectorial de Salud 2025-2030, documento rector que define la política pública en la materia para los próximos cinco años. Coordinado por la Secretaría de Salud, este plan busca garantizar el derecho constitucional a la salud, fortalecer la infraestructura, mejorar la calidad de la atención y reducir las desigualdades territoriales que afectan a millones de personas, especialmente en zonas rurales.
Uno de los ejes es garantizar el acceso universal a servicios médicos. El programa reconoce la existencia de “desiertos de atención” médica que afectan a 5.8 millones de mexicanos, quienes deben recorrer largos trayectos o enfrentar la saturación de hospitales.
"Los denominados "desiertos de atención" Médica, reflejan que alrededor de 5.8 millones de mexicanos (4.7% de la población) viven en zonas donde el acceso a un centro de atención básica es de más de 30 minutos o la capacidad es limitada. Estos "desiertos" geográficos y la escasez de personal médico especializado en estas áreas, dificultan que la población más vulnerable reciba atención oportuna de servicios".
Además, el retraso en la cobertura de vacunación expone que las tasas de vacunación infantil están por debajo de los estándares internacionales del 90% (esquema) y 95% (por vacuna), con coberturas promedio del 80.5% en 2024 y 75.69% en 2023. La fragmentación de datos, la desigualdad en la cobertura, el acceso limitado a la tecnología y la infraestructura deficiente en zonas remotas contribuyen a este problema.
Para revertir esta situación, se plantea un Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud, con el que se coordinarán todas las instituciones públicas del sector. Entre los compromisos del sexenio destacan la construcción de 27 nuevas unidades hospitalarias y el fortalecimiento de iniciativas como Salud Casa por Casa y Farmacias del Bienestar.
Calidad de la atención y enfermedades prioritarias
Otro objetivo central es incrementar la capacidad resolutiva y la calidad de la atención médica. México presenta todavía indicadores preocupantes: la esperanza de vida (75.3 años) está 5 años por debajo del promedio de la OCDE, mientras que la probabilidad de muerte prematura por enfermedades crónicas alcanza el 15 %.
"Modernizar la infraestructura, capacitar al personal y coordinar interinstitucionalmente con tecnologías aumentan el acceso a los servicios de salud para la población. Adicionalmente, las hospitalizaciones evitables sirven para evaluar la capacidad resolutiva del Sistema Nacional de Salud. Los datos actuales de salud revelan que la esperanza de vida en el país es de 75.3 años (2024), siendo casi 5 años inferior al promedio (80.3 años) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)(7). Si bien, tuvo un incremento de 17 años pasando de 57 años en 1960 a 74.3 años en 2010; ésta se ha mantenido en niveles similares en los últimos 10 años, sin considerar 2020 y 2021 afectados por el COVID-19".
Visión hacia 2030
El Programa Sectorial de Salud 2025-2030 busca consolidar un Sistema Nacional de Salud público, universal y gratuito, accesible para toda la población sin importar su condición socioeconómica o lugar de residencia. Para 2030, el gobierno plantea reducir los tiempos de espera, mejorar la distribución de hospitales y consultorios, abatir los desiertos de atención y garantizar medicamentos y estudios gratuitos.
En palabras del documento, se trata de una política de Estado intersectorial y transversal que requiere coordinación entre todas las instituciones de salud, así como inversión sostenida y cooperación internacional.
El INEFAM destacó del programa sectorial de salud, el diagnóstico de la situación actual en donde los problemas identificados son:
- Acceso universal a los servicios de salud: en 2022, 39.09% de la población carecía de acceso a servicios de salud, cifra que en las zonas rurales alcanza 54.82% .
- El 50.2% de la población no tiene acceso a seguridad social y depende de servicios públicos como IMSS-Bienestar
- Barreras estructurales, económicas, geográficas y de percepción limitan el acceso efectivo, especialmente en zonas rurales y marginadas.
- Existen "desiertos de atención", es decir, 4.7% de la población (5.8 millones de personas) reside en zonas donde el trayecto al servicio médico supera los 30 minutos.
Infraestructura y Recursos Humanos
- Hay mil 443 hospitales y 20 mil 86 unidades de consulta externa en el sector público.
- El número de camas hospitalarias por cada mil habitantes es de 0.72, por debajo del mínimo
- recomendado.
- La infraestructura está mal distribuida y no responde al crecimiento demográfico ni a las necesidades de grupos prioritarios.
- México enfrenta una grave escasez de personal médico:
- - 2.5 médicos por cada milhabitantes (vs. 3.7 promedio OCDE)
- - 2.9 enfermeras por cada mil habitantes (vs. 9.2 promedio OCDE
- Entre 2012-2023, el personal de salud creció 32.2%, pero sigue siendo insuficiente y la
- distribución continúa siendo inequitativa
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