En México, una de cada cuatro personas ha sido víctima de acoso laboral o mobbing (que proviene del verbo inglés "to mob”, que significa “acosar, asaltar o atacar en grupo"). Datos recientes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) indican que el 23 por ciento de los trabajadores mexicanos se han enfrentado a esta problemática.
Ante ello, Fundación en Movimiento, en conjunto con Seguritech, refuerzan su compromiso por promover espacios sanos y libres de acoso con programas y protocolos dirigidos tanto a mujeres como a hombres.
El mobbing revela una realidad que afecta de forma significativa al bienestar emocional, la salud mental y la productividad de miles de personas. Organismos como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estiman que hasta un 44 por ciento de los empleados en México sufren agresiones verbales, amenazas, humillaciones u otro tipo de violencia psicológica.
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Para enfrentar este panorama que afecta directamente a los trabajadores y también a sus centros de actividad, ambos organismos actúan promoviendo estrategias de prevención, diagnóstico, capacitación y acompañamiento para reducir el bullying y el mobbing en empresas, instituciones educativas y organizaciones de la sociedad civil.
Algunas de las acciones que desarrollan Fundación en Movimiento, y Seguritech para paliar los efectos del mobbing son las que se enumeran a continuación.
- Mediante el programa Bio-FEM, impulsado recientemente, se trabaja con empresas e instituciones para implementar estrategias concretas.
- Con la intención de generar entornos resilientes se comparten herramientas de comunicación para obtener un clima laboral positivo
- Entre sus acciones destacan múltiples protocolos para una eficaz acción, tales como:
- Métodos de prevención e intervención adaptada al contexto laboral.
- Talleres y programas para la identificación temprana de comportamientos y cómo gestionarlos.
- Herramientas de acompañamiento psicológico para víctimas, así como capacitación para líderes y mandos medios.
La combinación de datos contundentes, la experiencia social de FEM y el respaldo institucional y estratégico de empresas como Seguritech apuntan hacia una ruta viable para reducir la incidencia de este problema en el país.
Sin embargo, el cambio requiere de compromiso constante, cultura organizacional fuerte, cumplimiento normativo y participación activa, tanto de quienes lideran como de quienes integran los equipos.