El Paquete Económico 2026 está diseñado para retomar la disciplina fiscal y estabilizar la deuda pública, pero enfrenta un riesgo: si se materializa un escenario de menor dinamismo económico, el cumplimiento de la meta de superávit primario se complicará, haciendo necesarios más recortes en el gasto público programable, un reto considerable en un contexto de fuertes presiones por vencimientos de deuda de Pemex y menor espacio fiscal, de acuerdo con el área de Estudios Económicos de BBVA México.
El reporte sobre los Criterios Generales de Política Económica 2026: "Paquete Económico 2026 continuará avances en consolidación fiscal'', elaborado por el área de Estudios Económicos de BBVA México, advirtió que, tras el déficit público más alto en 40 años registrado en 2024, hace imperativo continuar con la consolidación fiscal ya en marcha, pero deja al gobierno federal sin ninguna posibilidad para implementar una política fiscal contracíclica
Dio como referencia que, la Secretaría de Hacienda plantea para 2026 unos Requerimientos Financieros del Sector Público equivalentes a -4.1% del PIB. Con ello, busca estabilizar el saldo histórico de la deuda en torno a 52.3% del PIB, aunque estimaciones privadas lo ubican entre 52.6% y 53.7%, como en el caso de BBVA México.
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Déficit y consolidación fiscal
El costo financiero de la deuda subirá de 3.8% del PIB en 2025 a 4.1% en 2026, lo que reducirá aún más el margen del espacio fiscal.
"En el mediano plazo será necesaria una reforma fiscal al considerar que las presiones sobre el gasto público continuarán por la ampliación de los programas sociales y el pago de pensiones. Asimismo, el gobierno transferirá a Pemex 263,500 millones de pesos en 2026 para amortizaciones de deuda y créditos bancarios, con lo que se podrán enfrentar los vencimientos de deuda del año. El costo del servicio de la deuda pública aumentará de 3.8% del PIB este año a 4.1% en 2026, lo cual reducirá aún más el espacio fiscal. Aún está por verse si la compañía petrolera ya no requerirá apoyo gubernamental a partir de 2027", dijo.
Salud y educación, los más sacrificados
El reporte destacó que, para 2026, el presupuesto en salud será apenas de 2.6% del PIB, muy por debajo del promedio de la OCDE, que asciende a 9%. Advirtió que, la presión por financiar pensiones y el costo financiero de la deuda están desplazando recursos que en el mediano plazo podrían comprometer el crecimiento potencial del país y limitar la movilidad social.
El paquete contempla nuevos gravámenes: aumento a bebidas azucaradas, cigarros y apuestas, un impuesto a videojuegos con contenido violento, y cambios en la miscelánea fiscal para frenar la evasión. Aun así, el reto estructural persiste: México es el país de la OCDE con la menor recaudación tributaria, equivalente a 17.8% del PIB en 2023, frente a un promedio superior al 30%.
En cuanto a los ingresos tributarios, calificó como positivo que el Paquete Económico 2026 contemple nuevos impuestos como a los videojuegos con contenido violento, el aumento de impuestos a bebidas azucaradas, cigarros y apuestas; y cambios a la miscelánea fiscal para evitar y combatir la evasión de impuestos. "Consideramos adecuado que no se haya aumentado la tasa del impuesto sobre la renta ni la del IVA dado el efecto económico contractivo de ambos impuestos en el corto plazo".
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