La elección de un deporte en México se diversifica con la oferta de nuevas disciplinas, ya sea funcional, crossfit o pilates. Igualmente, deportes tradicionales como nado, zumba o yoga se posicionan entre las opciones de las personas. Ante esto, la propuesta de una membresía que te da acceso a todo por un precio accesible resulta irresistible; sin embargo, para los usuarios de 1Fit resultó ser un fraude.
Natalia, quien vive en Guadalajara, comenta que en la ciudad, la aplicación comenzó a ponerse de moda, por lo cual se decidió entrar en el periodo de prueba junto con sus amiga. En total, cinco amigas y ella decidieron pagar su anualidad individual de 9,990 pesos, en conjunto un gasto de casi 60 mil pesos.
1Fit se promocionó como una aplicación de suscripción para acceder a diversos gimnasios y estudios de deportes como zumba, yoga, danza, box, pilates, funcional, servicios de rehabilitación, entre otros.
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Esta aplicación tenía presencia en Querétaro, CDMX y Guadalajara, con un aproximado de 1,000 centros deportivos. Además de contar con miles de usuarios, la plataforma tenía trabajadores y socios (dueños de los espacios deportivos).
Pero, de la noche a la mañana, el 29 de abril, los usuarios comenzaron a reportar a través de redes sociales que la aplicación desactivó membresías, era inservible y, además, nadie conseguía una respuesta por parte de atención al cliente.
Casi 14 millones de pesos quedan en el aire
“Primero pagué una suscripción de 3 meses porque un año se me hacía mucho tiempo y como era una app nueva la verdad desconfiaba, pero justo, desde este fin de semana, vi que había bajado mucho el precio y me decidí a pagarla”, relata María José, quien obtuvo su suscripción con 1Fit por 8,990 pesos, un día antes de que todo esto sucediera.
Nilia, de Ciudad de México, compró la anualidad por la oferta de deportes y porque algunos de ellos ofrecían rehabilitación, un servicio que ocupa constantemente por su espalda.
“Las clases en cualquier estudio salían más caro que la aplicación, si puedo ir a 12 clases por 800 pesos al mes, pues está súper barato y nunca pensé que esto iba a pasar”, comenta.
La historia se repite con varias personas. En específico, Luis Fernando dice que llevaba “cinco meses feliz” con el servicio; sin embargo, el día en que la app dejó de funcionar, él fue “a las instalaciones de Carril4 (alberca)”, donde le comentaron que 1Fit tenía dos meses sin pagarles.
Si bien estos usuarios llegaron a este servicio por recomendación o por la moda, algunos otros, como Anabel, vieron a una influencer hablar sobre la aplicación y, al comprobar que era buena, provocó una cadena de recomendación con su amigo y la hermana de él, quienes igualmente pagaron a la plataforma.
Muchas de las personas que confiaron en 1Fit erogaron diferentes cantidades por las promociones (en el periodo de Buen Fin o en Semana Santa) que aplicó la empresa. Los precios fueron de 8,990 pesos, 9,990 y el regular, que era de 10,990 pesos.
Hay quienes pagaron hasta dos anualidades para poder asistir con algún familiar, ya que la suscripción era intransferible.
Al cierre de este texto existe un aproximado de 1,300 personas en un grupo de Facebook que busca justicia por el caso.
En números, si todos hubieran pagado 8,990 pesos, la cantidad que desfalcó 1Fit sería de 11 millones de pesos y, con la suscripción más alta, es un estimado de 14 millones.
Sin embargo, a las pocas horas de que se notificaron las acciones de 1Fit, la empresa, a través de Instagram, manifestó lo siguiente:
“Queremos comunicarles que hemos tomado la difícil decisión de suspender temporalmente nuestras operaciones en México.”
Dueños de estudios quedan sin ingresos significativos
Héctor González, dueño del centro Day Yoga relata que su relación con la aplicación inició en enero de este año y, según la explicación que le ofrecieron, los pagos se realizarían de forma trimestral.
“Entonces, acababa el trimestre y máximo un mes después te pagaban. Al menos eso era la política que yo había entendido”, agrega. Los alumnos que llegaban por la plataforma eran pocos al inicio, pero aumentaron a más de 20.
Héctor no recibió ninguna notificación por las vías oficiales de 1Fit de que la app no servía, sino que una alumna le comentó que ya no podía reservar una clase y, además, le compartió el comunicado de redes sociales, la única respuesta que se tenía para todos.
“Los teléfonos que hay de soporte, donde se supone que nos podemos contactar los gimnasios, están fuera de línea. Si mando mensajes de WhatsApp, nunca le llegan. Vamos, aparece una palomita. Y en el caso del teléfono directo, dice que el teléfono está desconectado”, cuenta Héctor.
Para Héctor, estas plataformas implican un ingreso significativo, ya que no debe invertir en una campaña para que lleguen más personas, y es una manera de asegurar que llegarán a sus clases.
Él cuenta con cuatro plataformas de este estilo para asegurar la impartición de una clase con varias alumnas y alumnos; sin embargo, 1Fit le quedó a deber un aproximado de 4,500 pesos.
“Nadie de los empleados estamos de acuerdo”
Una persona involucrada directamente con el caso apuntó a La Silla Rota que el viernes 25 de abril los dueños, originarios de Kazajistán, “desaparecieron y nos habían dicho que se habían ido de vacaciones… se fueron y perdimos comunicación con ellos”.
“Nos decían que los habían amenazado por parte del narcotráfico y que les intentaron secuestrar… Pero todo estaba muy raro, la verdad, porque ayer pusieron un super precio”, afirma. El pago mensual bajó hasta los 749 pesos, y esto se suma a que dentro de las operaciones de la empresa se veía un buen rendimiento “tanto en el equipo de ventas como marketing”.
El 29 de abril por la mañana, la fuente anónima relata que se despertaron con el mensaje “que por temas de inseguridad decidieron ya no continuar con 1Fit en México”.
“Nos dijeron que se iban a ir en bancarrota, entonces obviamente hubo muchísimo caos y todos fuimos a la oficina… no nos dieron nada de finiquito, nada”. Señala que pidieron una explicación sobre la situación de los usuarios, así como de los estudios, pero la respuesta fue que los abogados se encargarían de la situación.
“Nadie de los empleados estamos de acuerdo con cómo se manejó y si fuera por nosotros responderíamos las dudas y contestaríamos los mensajes, pero no tenemos acceso ya a las plataformas”, puntualiza.
El 30 de abril, después del primer comunicado donde se estableció una suspensión temporal, 1Fit informó:
“Por este medio informamos que 1Fit México se encuentra enfrentando dificultades financieras significativas, por lo que ha tomado la decisión de concluir operaciones en el país. Esta ha sido una decisión difícil, resultado de un análisis profundo de la situación actual de la empresa y del entorno económico en el que opera”, se lee en la publicación.
El equipo directivo de 1Fit México aclara que esto no se trata de “conductas fraudulentas o engañosas” y que, para encontrar una solución, “se encuentra la posibilidad de iniciar un proceso de concurso mercantil, con el objetivo de asegurar que los activos de la sociedad se administren y distribuyan de manera justa, equitativa y conforme a derecho.”
En el comunicado adjuntaron un número de teléfono para dudas y aclaraciones, pero varios de los entrevistados por La Silla Rota declaran que no han tenido respuesta alguna.
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Igualmente, este medio se puso en contacto a ese número telefónico; sin embargo, no obtuvo respuesta alguna.
