HIDROCARBUROS

Huachigas al alza en México; mayores robos en Puebla, Hidalgo y el estado de México

De acuerdo con cifras del Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía, mientras en el primer trimestre de 2024 el robo de gas representaba 2.60% de la producción del hidrocarburo, para el segundo trimestre de 2025 alcanzó 35.10%

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A partir del segundo trimestre de 2024, en prácticamente un año, el robo de gas licuado de petróleo (LP) o también conocido como “huachigas” se ha disparado, lo cual representa un riesgo para la población.

“El robo de gas, conocido como “huachigas”, constituye una problemática en aumento. Las tomas clandestinas y el transporte ilegal de Gas Licuado de Petróleo no solo ocasionan pérdidas económicas, sino que también representan riesgos significativos para la seguridad de las comunidades y del personal del sector”, expone Ramsés, especialista en el sector energético.

De acuerdo con cifras del Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía, mientras en el primer trimestre de 2024 el robo de gas representaba 2.60% de la producción del hidrocarburo, para el segundo trimestre de 2025 alcanzó 35.10%.

Pech aseveró que donde más se está robando el hidrocarburo es entre Hidalgo, Puebla, el Estado de México.

“A lo largo del gasoducto que viene desde Veracruz hasta la Ciudad de México, atraviesa Puebla, Veracruz, Hidalgo y el Estado de México y es a lo largo de ese tubo donde se hacen los robos”, añadió el exsubsecretario de Energía, Francisco Barnés de Castro.

Expuso que en el modus operandi, el robo de gas lo llevan en pipas para cargar los tanques estacionarios o se lo venden a una industria que esté coludida.

“No hay tantas que utilicen gas LP”, sostiene.

Agregó que también lo pueden meter en tambos y entra a la última fase de distribución donde las mafias se han apoderado de ese mercado.

“Necesita tener instalaciones para almacenar el gas y rellenar los cilindros”, enfatizó.

Para Susana Cazorla, CEO de SICEnrgy, a raíz del sexenio pasado, donde cerraron los ductos para reducir el robo de gasolina, entonces se generó otro problema.
“Si ya no corre gasolina por los ductos, pues nos vamos al gas LP, y parece que eso fue lo que detonó el incremento exponencial en el robo del gas LP”, dijo.

El ducto de Tabasco a Jalisco

Ramsés Pech, especialista en el sector energético, asegura que, en la actualidad, el robo de combustible o el huachicol del gas LP está comprometiendo el gas que produce Pemex y su traslado, través de un ducto largo, desde Tabasco hasta Jalisco.

En el sistema de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que transporta Gas LP está el Complejo Procesador de Gas Cactus en Tabasco hasta Guadalajara, Jalisco. Este ducto es considerado la columna vertebral de la distribución de gas licuado en la región central y occidente del país. 

“Si siguen haciendo tomas clandestinas van a poner en riesgo la hermeticidad, la vida útil y sobre todo la confiabilidad del ducto ¿Por qué? Porque si alguien que no sepa hacerlo hace una toma clandestina y hay un incendio grande, ya vimos lo que pasó en Ciudad de México que ese gas puede ser más rápido y volátil y puede causar una mayor explosión”, expuso en plática con La Silla Rota.

Agregó que, si el ducto principal donde se hacen las tomas clandestinas se llega a comprometer, se tendría que parar e incrementar la importación del gas líquido o de petróleo, donde el 70% de lo que se importa es vía marítima.

Actualmente, en México, del total de gas licuado de petróleo que se consume, 70% es importado y 30% lo produce PEMEX y sus refinerías. Además de que en el país existen cuatro ductos, de los cuales dos son privados y dos de Pemex.

El problemón

Pech expuso que el problema del gas licuado de petróleo, el cual se utiliza en la casa es que es muy volátil.

“Cuando prendemos el boiler y no nos damos cuenta, nos quemamos las pestañas. Y lo que pasó en el accidente de la Ciudad de México, ves que sí es una nube, tuvo una detonación y viste la explosión que se hizo. Ahora imagínate a alguien que realice una perforación y que no pueda controlar el volumen de gas y no se dé cuenta y que explote el ducto. Imagínate el problemón”, enfatizó.

Aseveró que el gas que se roban del ducto, no les cuesta nada, con lo cual su venta es más barata que el gas normal. En el país, más de 35 millones de hogares utilizan ese combustible.