La debilidad del mercado laboral de Estados Unidos, el incremento de detenciones de paisanos y la política de deportaciones masivas ha ocasionado que las remesas que envían connacionales a México continúen en terreno negativo, aseguró Banco Base.
"Las remesas siguen afectadas por el temor de la población indocumentada a ser deportada de Estados Unidos, pues continúa la política de detenciones y deportaciones masivas. Esto hace que las personas indocumentadas eviten salir a trabajar o realizar otras actividades", destacó en un análisis.
Enfatizó que en septiembre, el número de personas bajo detención por el Servicio de Control de Inmigración Aduana (ICE) mostró un crecimiento de 59.8% respecto al mismo mes del 2025.
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De acuerdo con el Banco de México (Banxico), el flujo de remesas hacia el país registró una nueva caída en septiembre de 2025, al ubicarse en 5 mil 214 millones de dólares, cifra que representa una contracción anual de 2.7%.
Con este resultado, los envíos familiares desde el extranjero ligaron seis meses consecutivos a la baja, en un contexto de incertidumbre económica y política migratoria marcado por las medidas impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El monto acumulado entre enero y septiembre de 2025 fue de 45 mil 681 millones de dólares, una caída anual de 5.5% frente a los 48 mil 360 millones registrados en el mismo periodo de 2024.
Con las caídas acumuladas en lo que va del año se anticipa que 2025 sería la primera caída en envío de remesas de los últimos 12 años.
Contexto: Durante 2025, la relación bilateral en materia migratoria se ha visto afectada por nuevas restricciones impuestas por la administración Trump, lo que ha dificultado la estabilidad laboral de la población mexicana en Estados Unidos, principal origen de las remesas.
De acuerdo con Banxico, la tendencia descendente podría mantenerse en el corto plazo, aunque se espera una recuperación moderada hacia finales del año si mejora el panorama laboral estadounidense.
Remesas en el último año
El flujo acumulado en los últimos 12 meses, de octubre de 2024 a septiembre de 2025, alcanzó 62 mil 68 millones de dólares, ligeramente inferior al monto reportado en el periodo previo (62 mil 212 millones de dólares, de septiembre 2024 a agosto 2025).
Pese a que México continúa entre los principales receptores de remesas del mundo, el ritmo de crecimiento se ha desacelerado desde principios de 2025.
Además, el banco central informó que, con cifras ajustadas por estacionalidad, los ingresos por remesas disminuyeron 1.7% mensual durante septiembre, mientras que los egresos avanzaron 5.3%.
De esta forma, el superávit de la cuenta de remesas se ubicó en 5 mil 1 millones de dólares, ligeramente por debajo de los 5 mil 95 millones de agosto.
Transferencias electrónicas concentran envíos
Banxico detalló que el 99.2% del total de ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, que alcanzaron 45 mil 299 millones de dólares.
Por su parte, las remesas en efectivo y especie representaron 0.6% del total (281 millones de dólares) y las money orders apenas 0.2% (101 millones de dólares).
Entre las remesas electrónicas, 49.9% se cobraron en efectivo (22 mil 609 millones de dólares), mientras que 50.1% fueron depositadas directamente en cuentas bancarias (22 mil 690 millones de dólares), reflejando una distribución prácticamente equilibrada entre ambos métodos.