El impacto ambiental de la aviación privada es significativo, ya que los jets son entre cinco y 14 veces más contaminantes por pasajero que los vuelos comerciales y 50 veces más que los trenes, según un informe de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente.
De acuerdo con el estudio, “Más verdes, más justos”: impuestos que cuidan al planeta y a las personas, de la organización Alianza X la justicia fiscal, algunos jets privados llegan a emitir dos toneladas de CO2 por hora, mientras la generación media anual de emisiones por persona es de 8.2 toneladas en las economías avanzadas.
“Esa situación es lógica, la aviación comercial, en los últimos 15 años se ha renovado de una manera espectacular. Sí hay aviones de más de 30 años volando, pero son los menos. Hubo un boom de fabricación de nuevos aviones, con motores más amigables con el medio ambiente, con menos emisiones y menos ruido”, expone la especialista en el sector aérea, Rosario Avilés.
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Expuso que hay un acuerdo en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) con armadoras de aviones comerciales, los gobiernos y las aerolíneas para reducir emisiones contaminantes.
Además, un avión nuevo, de última generación, es mejor que uno viejo ya que gastaban más combustibles, en donde a veces representa hasta una tercera parte del costo.
De acuerdo con el estudio, la aviación privada ha mostrado un crecimiento alarmante en sus emisiones de dióxido de carbono, alcanzando al menos 15.6 megatoneladas (Mt) en 2023, lo que equivale a un promedio de 3.6 toneladas de CO2 por vuelo.
En su gran mayoría, estos viajes son de corta distancia, donde 47.4% son trayectos de menos de 500 km. Un viaje de la Ciudad de México hacia Acapulco es de 378 kilómetros.
México en el top de más aviones privados
De acuerdo con el estudio de Alianza X la justicia fiscal, México se ubicó en el top de líderes de aviación privada, solamente por debajo de Estados Unidos y Brasil.
Avilés considera que estar a un lado del mercado más grande de aviación privada, donde se pueden adquirir naves de segunda y tercera mano, la orografía del país donde es más fácil volar que viajar por carretera y la inseguridad ha llevado a que México ocupe el tercer sitio dentro del mercado de jets privados.
“Es importante la influencia de Estados Unidos, un avión de segunda mano es muy fácil, es como los coches usados, o sea, es muy fácil adquirir un avión en estaciones de segunda mano o de tercera. Y entonces, pues eso hace que la gente diga: ‘Oye, pues no me sale tan caro, lo puedo comprar y me lo traigo… tenemos esa posibilidad, estamos muy cerca de ese mercado”, expuso.
Añadió que la orografía de México también contribuye a este fenómeno, ya que es mucho más fácil volar que llegar por tierra a cualquier otro lado.
“Si quieres ir por carretera, es complicado ir de México a Poza Rica o de Toluca a la Huaxteca, es más fácil, claro, para quien lo tiene, ir en avión”, dijo.
Inclusive, una de las formas para descongestionar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fue mandar toda la aviación ejecutiva al aeropuerto de Toluca, aun que muchos aeródromos y aeropuertos en general en todo el país donde hay hangares específicos para este tipo de plataformas específicas para la aviación general, dijo Avilés.
Un promedio de 40 a 45 años
La aviación general privada ligera en México (aviones de pistón XB) tienen una edad promedio estimada entre 40 y 45 años, de acuerdo con documentos regulatorios de la autoridad para la NOM-012-SCT3, según cifras de la industria.
El número de aeronaves de aviación general registradas (uso general no comercial) puede estimarse en alrededor de 4,000 aeronaves, según la misma documentación de impacto regulatorio de Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Dentro de ellas, la aviación ejecutiva concentra del orden de 1,000 a 1,200 jets ejecutivos con matrícula mexicana, y alrededor de 7,700 aeronaves privadas si se consideran todos los tipos (jets, turbohélices, helicópteros), lo que coloca a México entre las primeras potencias mundiales en este segmento, agregó Avilés.
Uber aéreo
Avilés consideró que en México hay un mercado amplio que pudiera explotarse, a través de una especio de UBER aéreo,
“Yo creo que bien llevado, eso sería muy buen negocio para mucha gente, o sea, de pronto te estoy hablando de lo que se platica en el medio, no es oficial, pero la gente lo dice: ‘debería haber una especie de Uber aéreo’.
La experta expuso que, si una persona quiere ir a Querétaro, se pueden juntar 10 pasajeros, tomar un helicóptero o un avión pequeño y hacer el traslado más rápido y menos peligroso.
“A veces te sale mucho más caro sacar tu coche, tomar la carretera, es más complicado”, expresó.
Cito el caso de una pequeña línea comercial con sede en Monterrey, Aerus, la cual tiene aviones Cessna, con rutas, desde Monterrey-Piedras Negras, Monterrey-Torreón, Monterrey-Reynosa.
“Todos estos lugares que alguien que va a ir a hacer un negocio prefiere pagar, porque no es muy barato, pero prefieren pagar eso a llevarse la camioneta blindada con los guaruras atrás y todo el rollo, es un tema de seguridad. Entonces, estos mercados se pueden explotar muchísimo. Tendría que haber una política de estado que apoye este tipo de esfuerzos”, concluyó.