Honda anunció la reanudación gradual de sus operaciones en sus plantas de ensamblaje en Celaya, Guanajuato, y El Salto, Jalisco, luego de la interrupción por la escasez de chips de Nexperia.
También reanudará la producción de las plantas de Estados Unidos y Canadá.
Contexto: según El Estatal GTO, durante el primer trimestre de 2025 la planta de Honda en Celaya alcanzó un 117?% de uso de capacidad y proyecta producir entre 230,000 y 240,000 unidades al cierre del año.
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Suministro de chips asegurado parcialmente
Un portavoz de Honda informó que la compañía logró asegurar cierto nivel de suministro de chips mediante componentes alternativos.
La empresa japonesa espera que la situación se normalice para finales de noviembre, aunque añadió que la situación sigue estando inestable.
Impacto en toda la industria automotriz
La escasez de chips de Nexperia no solo afecta a Honda.
Otros fabricantes como Volkswagen, Nissan y Mercedes-Benz han pausado o reducido su producción en sus plantas en México, según información de El Economista.
A nivel mundial, marcas como Volvo advierten sobre posibles cierres temporales si no se normaliza el suministro de semiconductores.
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Nexperia y la crisis de chips
A finales de septiembre, el gobierno de los Países Bajos tomó el control de Nexperia bajo una ley de emergencia, citando “riesgos para la seguridad nacional” ante un riesgo de transferencia de tecnología a China.
En respuesta, China impuso restricciones a las exportaciones de productos de Nexperia desde su planta en Dongguan, acusando a los Países Bajos de perjudicar e “interferir” en el funcionamiento de la cadena global de semiconductores.
Aunque algunos fabricantes y proveedores ya han recibido algunos envíos, la situación sigue sin resolverse.
¿Por qué esto es importante?
La reanudación de operaciones de Honda en México es relevante porque refleja la recuperación parcial de la cadena de suministro automotriz tras la crisis global de semiconductores, un problema que ha afectado a toda la industria.
La situación también sirve como indicador de cómo los fabricantes de autos están adaptándose a la escasez de chips de Nexperia, un insumo crítico para la producción moderna de vehículos.
JL