SALUD

México en la mira de LFB para producir derivados de plasma y tratamientos biológicos

Paulina Escobedo, directora general de la farmacéutica en nuestro país, expone en entrevista con La Silla Rota que, en los próximos dos años, al país va a llegar un tratamiento para hemofilia

Créditos: Especial
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Laboratoire Français du Fractionnement et des Biotechnologies (LFB) proyecta para el futuro próximo el lanzamiento de un tratamiento para hemofilia en México, el cual podría estar en los próximos dos años, informó Paulina Escobedo, directora general de la farmacéutica en nuestro país.

“Está un proyecto que tenemos ya como LFB de un lanzamiento que va enfocado hacia pacientes con hemofilia… los tiempos para traer este tipo de productos de alta especialidad a México son, a veces tardados, pero sí está el proyecto para que en los próximos dos años tengamos ese tratamiento disponible en México”, expresó en entrevista con La Silla Rota.

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La directiva enfatizó que, en temas de enfermedades raras, la experiencia y el enfoque que tiene la compañía francesa es en ciertos padecimientos autoinmunes, con personas que nacen con ese tipo de padecimientos o que los adquieren por otro tipo de circunstancias.

Destacó que el tema de inmunología es creciente y a eso se dedican ellos, desde ciertas enfermedades congénitas, hasta aquellas que han sido adquiridas.

Amaranta González

Derivados de plasma

Además, expone, LFB mantiene conversaciones con la Secretaría de Salud y con otros actores como la Secretaría de Economía, para poder subirse como empresas productoras de hemoderivados, de derivados de plasma.

“Para acercarnos en cómo vamos a invertir en México, en el entendido que hay muchos retos que se tiene, sobre todo uno para que existan tratamientos suficientes. Es complejo instalar una fábrica en México por los tiempos que toman, pero es esto todo un ciclo, desde la recolección del plasma, la recolección de la sangre hasta que regrese como un medicamento terminado, un tratamiento terminado, listo para aplicarse a los pacientes”, añade.

Expone la importancia del intercambio de información para el modelo de recolección de sangre para que se derive en un medicamento que pueda servir para la población mexicana, con vistas a largo plazo, de 10 o 20, años, para saber ¿cuál va a ser el modelo en México de la recolección de plasma y de la producción de derivados plasmáticos para las necesidades que tiene la población.

Contexto: LFB es una empresa propiedad del gobierno de Francia. Tiene 30 años en el mercado farmacéutico. En México lleva ocho años, con apertura de operaciones en 2017.

De las donaciones a medicamentos biológicos

En Francia, en varios países de Europa y en Estados Unidos, LFB hace una recolección de plasma a través de donaciones, el cual después de recolectarse se va a las 4 fábricas que tienen en Francia y a la que existe en la Unión Americana, para realizar el proceso de producción, con el objetivo de elaborar medicamentos biológicos que son utilizados en terapias, expone Paulina Escobedo.

Se les llaman medicamentos biológicos porque vienen de seres vivos y son los que se utilizan para tratamientos de muy alta especialidad”, agrega.

La farmacéutica francesa exporta a 30 países, incluido México.

LFB realiza, desde hace tres décadas, tratamientos de muy alta especialidad como la hemofilia, enfermedades que implican una pérdida de sangre, hemorragias severas, cuidados críticos y, sobre todo, deficiencias en la coagulación o falta de alguna de las proteínas que están en la sangre y que resultan en enfermedades raras o crónicas.

En la plática sostenida en el estudio de este medio de comunicación, define que el gobierno francés determinó cuidar y controlar lo que ellos “la soberanía de este tipo de tratamientos”. Gestionar todo lo que son donaciones de plasma de la población francesa que resultaran en medicamentos para la población francesa.

Añade que la prioridad era que toda la población francesa pudiera tener acceso a este tipo de tratamientos y estuvieran disponibles.

Especial

Posteriormente, Francia decidió, selectivamente a ciertos países, empezar a ofrecer este tipo de tratamientos, los cuales son innovadores y modernos.

“Se decidió México para empezar con América Latina, también conociendo las necesidades que hay de la población mexicana. En el caso de México, hasta 95%, vamos a decir prácticamente todo este tipo de tratamientos que se aplican a los pacientes en México son tratamientos importados”, enfatiza.

Asevera que el enfoque que se ha tenido como LFB México es identificar las necesidades para la población, principalmente en el sector de gobierno

“Hemos hecho un gran esfuerzo, una gran colaboración con diferentes especialidades médicas en diferentes instituciones del sector salud para empezar a introducir estos medicamentos y este tipo de tratamientos innovadores. Entonces te diría yo que un 90% de nuestro enfoque ha sido en el sector de gobierno, en todas las instituciones”, exclama.

Agrega que gran parte de nuestro esfuerzo ha sido el estar apoyando las instituciones médicas en colaboraciones de educación médica continua para que se empiece a utilizar de diario.

LFBI en México, desde los inicios de sus operaciones, ha hecho una gran inversión en educación médica para estos tratamientos de alta especialidad o de situaciones críticas que no se tenían antes en México. Fuimos los primeros en traer este tipo de tratamientos que a nivel clínico se llaman Factor1. Factor1 es una proteína muy importante que está dentro de la sangre y que ayuda a sacar a los pacientes de situaciones críticas”, destaca.

Amaranta Gonzáez

Situaciones críticas

La directora general de la farmacéutica dijo que en el caso de cuidados críticos se le llama situaciones adquiridas o críticas, ya que no es el origen inicial del padecimiento de un paciente.

“Se pueden originar como una complicación de una situación como puede ser una hemorragia post-parto, una situación que por un accidente o un traumatismo haya una pérdida de sangre o pérdida de volumen. Entonces se necesita recompensar las proteínas que tiene nuestra sangre para que se coagule más rápido o evitar trombosis o algunas situaciones que pueden derivar en pérdida de pérdida de la vida del paciente.  ¿Qué tan común es? Es bastante común que se den este tipo de situaciones críticas”, expresa.

Añade que, por esa situación, en cuidados críticos de hospitales o áreas de urgencias de hospitales, están los requerimientos para este tipo de tratamientos.

Por otro lado, dice, están las enfermedades raras como la hemofilia o algunos otros tipos de padecimientos congénitos con los que nacen algunas personas, muy pocas a nivel población, pero que son enfermedades con las que van a vivir toda su vida.

Demanda creciente

Escobedo expone que la demanda de este tipo de tratamientos y medicamentos viene creciendo también por el cambio de la población.

“Entonces, cada vez más es muy importante que existan este tipo de tratamientos y medicamentos cuando el paciente los necesita”, dice.

Con el Plan México, sostiene, las iniciativas y los proyectos que tienen varias empresas que participan en este sector para empezar a invertir y estar mucho más cercanos de todo lo que es el proceso de recolección, donaciones de sangre para que regresen a ser un medicamento.

Agrega que LFB le ha tocado participar en diferentes esquemas de del modelo de adquisiciones que tiene hoy el Gobierno de México.

“Lo que pudiera yo compartir es que en esta administración lo que se puede observar es esa intención y ese acercamiento que se tiene al diálogo, a tener mesas de trabajo buscando número uno, la disponibilidad de que estén los productos para los pacientes, estén los insumos que necesitan los pacientes en todos los hospitales y el cómo la industria, los laboratorios, nos toca colaborar con eso”, concluye.