Desde 2021, el ejército advirtió que Hernán Bermúdez Requena, recién capturado en Paraguay, acusado de ser líder del grupo delictivo “La Barredora”, siguió el camino de otros jefes policiacos: operar desde el gobierno para proteger a una organización criminal mientras combatía a sus rivales.
En diversos documentos obtenidos por el colectivo Guacamaya mediante un hackeo masivo a correos de la Secretaría de la Defensa Nacional a los que tuvo acceso La Silla Rota se le señalaba de ser líder de “La Barredora”, y en los diagramas de los grupos criminales se le identificaba como servidor público, responsable de la Secretaría de Seguridad de Tabasco, estado natal del expresidente Andrés Manuel López Obrador y de quien fue su secretario de Gobernación, Adán Augusto López, hoy coordinador de los senadores de Morena.
En el Diagnóstico delictivo regional que elaboró el Centro de Fusión de inteligencia (Cerfi) Sureste en octubre de 2021 se indica que tres estados de esa zona, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo, tienen tasas delictivas superiores al promedio nacional. Además, la existencia de redes de transporte de hidrocarburos, así como la cercanía con la frontera de Guatemala, permiten que sea un área utilizada para el tráfico de drogas y el paso de personas que tratan de llegar a Estados Unidos,
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En la región se identificó a nueve organizaciones delictivas que sostienen enfrentamientos para controlar los territorios. Hernán Bermúdez aparece en al menos dos documentos que describen su papel como integrante del Cártel Jalisco, organización generadora de violencia en la mayoría de los municipios de Tabasco, y el de Reforma, en Chiapas.
Advertencia a autoridades
En 2016, la Secretaría de Gobernación de la administración de Enrique Peña Nieto creó los Cerfi, para que las corporaciones de seguridad recopilaran información de los grupos delictivos y la compartieran entre ellas.
En los mismos documentos hackeados a Sedena se informa que los Cerfi siguen operando y que los datos se compartían con el Centro Nacional de Inteligencia, que entre 2018 y 2024 dirigió Audomaro Martínez, militar muy cercano a López Obrador; con la Fiscalía General de la República y la Sedena.
“En el estado de Tabasco, ha prevalecido un clima de inseguridad, principalmente por la confrontación de grupos delictivos, que se hacen presentes, a través de ejecuciones y mensajes intimidatorios por medio de colocación de mantas, en cuyos contenidos de imagen y texto se manifiesta la disputa existente.
“Los municipios con mayor presencia en la disputa de las plazas en buscar controlar las rutas de trasiego y la extracción ilícita de hidrocarburo, el trasiego y distribución de droga, así como el trafico de migrantes por las organizaciones delictivas (son): Huimanguillo, Cárdenas, Cunduacán, Centro, Paraíso y Comalcalco”, señala el análisis Actividad delictiva de Tabasco, fechado en enero de 2022.
No obstante, el diagnóstico regional elaborado meses atrás identificaba a Bermúdez Requena como el líder del CJNG, mientras sus lugartenientes eran mandos de la SSC en Tabasco: Carlos Tomás Díaz, detenido en Puebla en enero pasado; un mando de la policía ministerial a quien identifica como El mamado” (el nombre que aparece en el documento es Rubén Herrera aunque el nombre del personaje es Ulises Pinto; y Leonardo Arturo Leyva Ávalos, servidor público en la Secretaría de Seguridad.
“La Barredora” siguió operando
Pese a los reportes de las autoridades de seguridad, Bermúdez se mantuvo en el puesto hasta enero de 2024, cuando renunció debido a la escalada de violencia que tuvo su momento más álgido en diciembre de 2023, cuando grupos criminales incendiaron tiendas, vehículos y bloquearon las principales avenidas de Villahermosa.
López Hernández, quien lo nombró como responsable de la seguridad, dejó el estado en agosto de 2021 para hacerse cargo de la Secretaría de Gobernación; el documento se elaboró apenas dos meses más tarde, aunque no especifica el tiempo que tenía Bermúdez al mando de la organización.
Carlos Merino, quien sustituyó a López, lo ratificó en el puesto pese a las advertencias de su vinculación con grupos criminales.
Bermúdez, identificado en los documentos militares como “El abuelo”, vivió sin contratiempos en México hasta enero pasado, cuando se registró su salida del país. En julio se emitió una orden de aprehensión en su contra y se notificó una alerta a Interpol para que lo detuvieran.
jcm