El secretario de Salud, David Kershenobich señaló que con el impuesto a las bebidas azucaradas se fortalecerán los recursos del Fondo de Salud, se canalizarán en cuatro ejes prioritarios para garantizar un mayor impacto en la atención médica y la prevención de enfermedades.
La primera estrategia será una campaña masiva de prevención y promoción de estilos de vida saludables, con difusión en medios digitales, espacios públicos y hasta videojuegos dirigidos a niñas y niños.
El segundo será la modernización del primer nivel de atención, con protocolos nacionales obligatorios, tamizaje y seguimiento remoto apoyado con inteligencia artificial.
El tercero contempla la incorporación de medicamentos innovadores para el manejo de diabetes, obesidad e insuficiencia cardíaca.
El cuarto será la atención de alta especialidad, con más cobertura en diálisis, eliminación de tiempos de espera y fortalecimiento de programas de trasplante.
El secretario de Salud anunció la implementación de tres medicamentos innovadores que ayudarán a combatir los efectos por el consumo de refrescos y bebidas azucaradas.
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