En enero de 2019, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que un grupo de funcionarios encabezado por su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, viajaría a Estados Unidos para comprar de emergencia pipas de transporte de combustible y así resolver el problema de huachicoleo.
De acuerdo con comunicados y documentos del gobierno mexicano, la delegación dialogó con fabricantes de pipas y volvió a México con la noticia de que se había cerrado el trato. Pero a seis años de la compra, no queda claro dónde se encuentran los vehículos por los que se pagaron 2 mil 85 millones de pesos porque la Auditoría Superior de la Federación, que revisó la adquisición, dejó constancia de que nunca se entregaron cuatro documentos fundamentales, los anexos que detallaran las condiciones para la operación de los autotanques; las especificaciones y condiciones de esos vehículos, los costos de la operación de los autotanques y catálogo de rutas, así como el anexo de entrega de las pipas.
Según documentos oficiales de Pemex, la exsecretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval; Pemex y la Auditoría Superior de la Federación, la delegación recibió la instrucción y viajó a Nueva York para reunirse con fabricantes de pipas, recibió propuestas y el 20 de enero decidió a quiénes se asignarían los contratos por la compra de 612 tractocamiones especializados en transporte de combustible.
Documentos en poder de La Silla Rota muestran que para acelerar el procedimiento, el gobierno decidió que III Servicios, S.A. de C.V. haría la compra y luego rentaría los equipos a Pemex. III es una empresa filial no paraestatal de PEMEX, que opera bajo el derecho privado, y es la misma que supervisó la construcción de la Estela de Luz, el monumento que el gobierno de Felipe Calderón encargó para conmemorar los 200 años de Independencia de México, y que tuvo un sobrecosto millonario.
La Silla Rota cuenta con propuestas de venta enviadas por fabricantes de pipas, tanques y remolques enviados por empresas como Serrectecno, Grupo de Abasto El Camaleón, Comercializadora Braimont, que no fueron aceptadas.
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De acuerdo con una fuente consultada por La Silla Rota, en la reunión sólo participaron los funcionarios, sin presencia de personal consular, lo que dificultó la comunicación porque algunos de la delegación mexicana no dominaban el inglés.
A ese encuentro, apresurado por la orden de López Obrador de comprar las pipas lo más pronto posible, los fabricantes no llevaron estudios de mercado.
Compra exprés, todos se lavan las manos
Los contratos divulgados por Pemex sostienen que personal de Pemex aprobó las propuestas enviadas por fabricantes de tractocamiones asentados en México, que no se conocen y III Servicios las contrató de manera exprés, ya que el presidente dio la orden de comprar el 17 de enero y el 21 ya se habían hecho las adjudicaciones.
Para conocer detalles de la compra, el comité de participación ciudadana de la Secretaría de la Función Pública solicitó a Irma Eréndira Sandoval un informe con las características de los vehículos, los contratos y anexos, órdenes de compra, motivación y fundamentación de la excepción a la licitación pública, detalles de cuántas pipas se recibieron y la cantidad de choferes contratados.
Sin embargo, la encargada del combate a la corrupción en el gobierno lopezobradorista respondió que la secretaría no firmó convenio, contrato o adjudicación “relacionada con las compra de bienes, vehículos o servicios de vehículos de carga, auto-tanques o transportadores de sustancias líquidas, ya sean hidrocarburos o sus derivados”.
En un informe institucional del transparencia en el proceso de adquisición de los autotanques, del que La Silla Rota tiene copia, se expresa en los mismos términos.
En la revisión de la compra que hizo la Auditoría Superior de la Federación, el organismo que fiscaliza la manera en que el gobierno y organismos gastan el dinero del presupuesto pidió información a las dependencias que estuvieron representadas en la compra de las pipas.
Pemex respondió que cumplió con todos los procedimientos legales para la adquisición, sin embargo, la Oficialía Mayor de Hacienda, que encabezaba Buenrostro, contestó que carecía de información adicional a la presentada en julio y agosto de 2020.
“La Oficial Mayor participó en la convocatoria realizada a proveedores y realizó un acompañamiento conforme a las atribuciones en la materia como observadora del procedimiento de contratación, por lo que no debe considerarse que sustituye en forma alguna a la contratante III Servicios”.
La Secretaría de Economía, que encabezaba Graciela Márquez, fue en la misma senda: la participación de la secretaria consistió “estrictamente al acompañamiento del proceso de adjudicación para la adquisición de los autotanques; así como que PEMEX y su filial III Servicios fueron quienes se encargaron de aclarar las dudas sobre las especificaciones técnicas del procedimiento y de la evaluación de las propuestas”.
Las pipas que nadie vio
De acuerdo con los contratos entregados por Pemex Comercio Internacional a la ASF, esta filial asignó recursos a III Servicios para comprar las pipas y luego los rentó a la empresa del Estado, pero Pemex no operó las pipas sino que firmó un convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional para que esta operara autotanques para el abasto y distribución de combustible a diversas partes del país, acuerdo que concluiría el 31 de diciembre de 2024.
Sedena y Pemex entregaron contratos de nómina y finiquito de los operadores, documentación, seguros, sin embargo, no entregaron comprobantes vitales, anexos en los que constaran las especificaciones y condiciones de los autotanques y la entrega de las pipas.
Ante los llamados de la Auditoría para que se entregaran los documentos, el 12 de enero de 2021 el titular del agrupamiento creado para supervisar la operación de las pipas informó que “la Sedena carece de los anexos del convenio, no obstante que los ha solicitado a Pemex mediante oficios de fechas 13 y 18 de febrero, 12 de septiembre, 2 de noviembre de 2019 y 14 de diciembre de 2020”.
Unos días después, la dirección corporativa de Finanzas de la petrolera “remitió los cuatro anexos del convenio”, pero sin firmas, por lo que nadie se hace responsable de las eventuales responsabilidades.
Miriam Grunstein, abogada y especialista en contratos en el sector energético, dijo a La Silla Rota que fuentes del sector coinciden en que concretar la compra en unas pocas semanas es imposible, porque el proceso para acondicionar los autotanques a las instalaciones específicas en las que se hace la carga y descarga es complejo y toma meses.
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