Carlos Treviño Medina, exdirector de Pemex, fue detenido en Estados Unidos, confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en su conferencia de prensa.
La mandataria señaló que el exdirectivo de la petrolera es acusado de recibir sobornos por el caso Odebrecht y relacionado en una denuncia contra Emilio Lozoya Austin.
"Ayer se detuvo a un director ex director de Pemex, que era parte de las alertas que existían, y es bueno, lo van a deportar y podría llegar a ser juzgada aquí, en México, por temas de corrupción", expuso Sheinbaum desde Palacio Nacional.
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La mandataria confirmó la detención de Treviño Medina al ser cuestionada sobre la cooperación de Estados Unidos para reducir temas binacionales como el narcotráfico, a lo que respondió que “ellos (el gobierno encabezado por Donald Trump) tienen que hacer su parte también y nosotros hacemos nuestra parte y es esencia de lo que hemos estado conversando en las mesas que la colaboración en la cooperación tiene que ver también con la operación en cada uno de los países".
"Aunque queremos que hagan más, hay acciones que se han llevado a cabo”, añadió la presidenta.
Óscar Zamudio abogado de Carlos Treviño señaló que su cliente fue detenido en Texas, aunque no sabe en que ciudad. El exfuncionario fue detenido por personal de ICE, por una supuesta irregularidad migratoria y se encontraría retenido en una instalación migratoria, de acuerdo con el periodista Arturo Ángel en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
La defensa de Treviño señala que no puede ser extraditado debido a que la Interpol canceló la ficha roja que había expedido por la orden de aprehensión en México, además de que cuenta con una solicitud de asilo político; no obstante si podría es ser deportado por la situación migratoria.
El caso Odebrecht en México
El caso Odebrecht en México estalló públicamente en 2017, cuando investigaciones internacionales revelaron que la constructora brasileña pagó más de 10.5 millones de dólares en sobornos a funcionarios mexicanos entre 2010 y 2014. Dichos recursos se habrían usado para asegurar contratos en obras estratégicas de Pemex, como las refinerías de Minatitlán, Tula y Salamanca, a través de adjudicaciones directas y sobrecostos. Las pesquisas involucraron a Emilio Lozoya Austin, director de Pemex de 2012 a 2016, como presunto receptor de parte de esos pagos ilegales.
Tras casi un año prófugo, Lozoya fue detenido el 12 de febrero de 2020 en Málaga, España, por agentes de la Policía Nacional en cumplimiento de una orden de captura internacional solicitada por la Fiscalía General de la República (FGR). El exfuncionario enfrentaba cargos por lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho relacionados con Odebrecht y con la compra irregular de la planta Agronitrogenados. Durante su detención, el gobierno mexicano solicitó formalmente la extradición para que respondiera ante tribunales nacionales.
En julio de 2020, Lozoya aceptó ser extraditado a México sin combatir el proceso, y llegó a territorio nacional el 17 de julio de 2020 bajo custodia de la FGR. A su arribo, fue trasladado a un hospital por supuestos problemas de salud y, posteriormente, compareció ante un juez vía videoconferencia. La FGR lo vinculó a proceso, pero le concedió libertad condicionada para que colaborara como testigo, dentro de la figura de “criterio de oportunidad”, a cambio de aportar información sobre otros implicados.
Sin embargo, en noviembre de 2021 un juez le dictó prisión preventiva justificada tras considerar que había riesgo de fuga, luego de que se difundieran imágenes del exdirector de Pemex cenando en un restaurante de lujo en la Ciudad de México. Desde entonces, Lozoya permanece en el Reclusorio Norte, mientras enfrenta su juicio por los sobornos de Odebrecht. En 2023 y 2024 ha intentado obtener su libertad mediante amparos, pero los tribunales han ratificado la medida cautelar, y la FGR ha reiterado que no aceptará un acuerdo reparatorio para cerrar el caso.
djh