Desde las primeras proyecciones ambulantes del siglo XIX hasta los complejos digitales de última generación, el cine en México no sólo ha sido una ventana al mundo, sino un reflejo fiel de los cambios sociales, tecnológicos y culturales del país. Hoy, ir al cine es parte del entretenimiento cotidiano, pero detrás de esa experiencia hay más de un siglo de evolución.
El cine llegó a México apenas unos meses después de su invención por los hermanos Lumière en 1895. La primera función pública se realizó el 6 de agosto de 1896 en el Salón Rojo, ubicado en la Ciudad de México. La experiencia fascinó a los espectadores, que presenciaban por primera vez imágenes en movimiento. Durante el Porfiriato, el cine se consolidó como un espectáculo para las élites, aunque poco a poco fue popularizándose.
En las décadas siguientes, aparecieron las primeras salas formales, muchas adaptadas de teatros o carpas de espectáculos. Durante la Revolución Mexicana, el cine también se utilizó como herramienta de propaganda y testimonio histórico.
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A partir de los años 70 y 80, la industria cinematográfica mexicana entró en crisis, afectada por la piratería, la televisión y la falta de inversión estatal. Muchas salas tradicionales cerraron, mientras que los centros comerciales empezaban a cobrar protagonismo como nuevo espacio para el entretenimiento.
Fue entonces cuando surgió el concepto de las multisalas, pequeñas salas dentro de un mismo complejo que permitían ofrecer varias funciones al mismo tiempo, con costos operativos más bajos. Esta transformación marcó el inicio de una nueva era.
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Cadenas líderes en la industria
Contexto: En la actualidad, el mercado cinematográfico en México está dominado por dos grandes cadenas. Por un lado se encuentra Cinépolis, marca que opera miles de salas en México, Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y Asia, y se distingue por la innovación en formatos como salas VIP, 4DX y pantallas IMAX.
A su vez, también existe Cinemex, nacida en 1995 como una propuesta disruptiva, Cinemex apostó desde el inicio por experiencias de lujo a precios accesibles. Cuenta con una fuerte presencia en ciudades mexicanas y ha desarrollado conceptos como Platino, Market y Cinemex Live.
Hoy en día, la mayoría de las funciones son digitales, con sistemas de sonido envolvente, proyectores láser y asientos inteligentes. También se ha implementado la venta de boletos en línea, pantallas táctiles y membresías exclusivas.
Sin embargo, el reto más fuerte llegó en 2020 con la pandemia de COVID-19, que obligó al cierre total de las salas por varios meses. La industria se tambaleó, pero logró adaptarse ofreciendo funciones privadas, autocinemas, y ampliando su presencia digital a través de plataformas propias o colaboraciones con servicios de streaming.
¿Por qué es importante el cine en el entretenimiento?
El cine es una de las formas de entretenimiento más influyentes a nivel mundial por su capacidad para contar historias, transmitir emociones y reflejar realidades sociales y culturales.
En ese sentido, el cine no solo entretiene: educa, emociona y transforma. A través de sus historias, conecta a las personas con realidades ajenas, despierta empatía y estimula el pensamiento crítico. Desde dramas hasta documentales, el cine es un espejo de la condición humana.
Según la UNESCO, el cine genera miles de empleos en áreas como producción, dirección, actuación y distribución. Tan solo en 2023, la taquilla mundial obtuvo ganancias por miles de millones de dólares, según datos de Statista, lo que evidencia su peso económico y social, y su regreso triunfal luego de su crisis mundial en los tiempos de pandemia.
¿Cinemex se va de México?
Cinemex Holdings USA, la empresa matriz de CMX Cinemas, anunció su segunda declaración de quiebra en cinco años, en un nuevo intento por reestructurar sus operaciones en Estados Unidos. La compañía, filial de Grupo Cinemex de México, ha iniciado un proceso judicial bajo el Subcapítulo V del Capítulo 11 ante el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Florida.
En un comunicado, CMX Cinemas aseguró que continuará operando con normalidad durante el proceso judicial. La administración actual y el consejo de administración permanecerán al frente del negocio, y la cadena espera seguir cumpliendo con sus compromisos laborales y comerciales.
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“Durante el proceso de reestructuración, CMX espera operar su negocio y sus cines sin interrupción”, detalló la empresa. Además, aseguró que continuará respetando los beneficios de sus programas de membresía.
Como parte del proceso de reorganización, la compañía señaló que evaluará su cartera de arrendamientos y entablará conversaciones con los propietarios para mejorar las condiciones de sus contratos. Esta medida busca posicionar mejor a CMX para un eventual crecimiento. No se descartó la posibilidad de vender activos o cerrar algunos de sus 28 complejos.
CMX Cinemas, con 311 pantallas y aproximadamente 1,400 empleados, es una de las principales cadenas de cine en Estados Unidos. Sin embargo, ha enfrentado serios retos desde la pandemia y el auge de las plataformas de streaming. Ya en 2020, en el pico de la emergencia sanitaria, la empresa se había acogido al Capítulo 11 con una deuda que supera los 100 millones de dólares.
AJA