El nuevo diseño curricular de la Educación Media Superior contempla una reorganización de los planes de estudio con base en un Marco Curricular Común. Esta estructura se implementa tanto en el Bachillerato General como en el Bachillerato Tecnológico, integrando un currículum fundamental y ampliado que combina formación académica con competencias laborales.
En este nuevo marco, las asignaturas se agrupan en campos de conocimiento clave: Lengua y Comunicación, Pensamiento Matemático, Ciencias Naturales y Tecnología, Cultura Digital, Ciencias Sociales, Conciencia Histórica, Pensamiento Filosófico y Humanidades, e Inglés. Además, se incorpora de manera transversal la formación socioemocional y el desarrollo de habilidades para la vida.
¿Qué es el Marco Curricular Común?
El Marco Curricular Común tiene como objetivo dotar a los estudiantes de conocimientos fundamentales para la vida y para su trayectoria hacia la educación superior. Este enfoque se aplica a todos los bachilleratos públicos del país como parte del nuevo Sistema Nacional de Bachillerato, alineado con la Nueva Escuela Mexicana.
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Se establece también una doble certificación al término del bachillerato: uno por la terminación de estudios académicos y otro por la formación profesional adquirida. Esto busca fortalecer la empleabilidad de los egresados y su preparación para estudios superiores.
Diferencias entre Bachillerato General y Tecnológico
Ambos tipos de bachillerato comparten la base del currículum común, pero se distinguen por el tipo de competencias laborales que desarrollan:
El Bachillerato General se enfoca en competencias laborales básicas, además del contenido ampliado académico.
El Bachillerato Tecnológico incorpora competencias laborales extendidas, relacionadas con carreras técnicas y tecnológicas.
Los programas de formación técnica incluyen áreas como semiconductores, microelectrónica, inteligencia artificial, electromovilidad, robótica, ciberseguridad, entre otras. Estas están vinculadas a los sectores estratégicos del Plan México y a las necesidades identificadas en los Polos de Desarrollo para el Bienestar.
Nuevos enfoques y vínculos institucionales
El rediseño curricular se acompaña de una mayor vinculación con instituciones de educación superior como la UNAM, IPN, UAM y TecNM, que avalan los programas de formación técnica. Además, se integran mesas técnicas con el sector productivo y el gobierno federal para ajustar la oferta educativa a las necesidades de innovación y transformación productiva.
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Ampliación de la cobertura para estudiantes
Como parte del plan integral para fortalecer la Educación Media Superior, el Gobierno Federal proyecta la creación de 37,500 nuevos espacios escolares para el ciclo 2025-2026. Esta ampliación responde a la meta de garantizar el acceso universal al bachillerato, contemplado como un derecho en la política educativa nacional. Para lograrlo, se impulsan distintas estrategias: la apertura de nuevos bachilleratos tecnológicos, la reconversión de secundarias en centros de educación media superior y la ampliación de planteles existentes.
El programa contempla una inversión superior a 2,500 millones de pesos para mejorar la infraestructura de este nivel educativo. Este presupuesto está destinado a la construcción y habilitación de nuevos espacios escolares, con énfasis en zonas donde se identifican mayores brechas de acceso. La expansión no sólo implica más aulas, sino también laboratorios, talleres y entornos adecuados para la formación técnica y tecnológica. Estas acciones están alineadas con el fortalecimiento del Sistema Nacional de Bachillerato, enmarcado en la Nueva Escuela Mexicana.
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