Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, presentó un panorama detallado sobre las obras en desarrollo y por iniciar en el Sistema Portuario Nacional. De acuerdo con la Secretaría de Marina, México cuenta con 103 puertos y 15 terminales habilitadas, de las cuales 36 están bajo su administración. En cumplimiento con las instrucciones presidenciales, se priorizará la modernización de seis puertos clave: Ensenada, Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Acapulco, Veracruz y Progreso.
En el puerto de Ensenada, Baja California, se construye un Centro de Control de Tráfico Marítimo, con un avance del 70% y una inversión de 116 millones de pesos. Además, se ampliará la dársena de ciaboga para recibir cruceros de gran tamaño.
También se proyecta el traslado de operaciones de carga al puerto de El Sauzal, con una inversión estimada de 4 mil 900 millones de pesos, sujeta a estudios de impacto ambiental y consulta ciudadana. El desarrollo incluye una nueva Terminal de Ferries para conectar con San Diego, una terminal marítima de pasajeros, una marina, una ampliación de la terminal de cruceros y un parque lineal, con inversiones combinadas entre el sector público y privado.
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En Manzanillo, Colima, se contempla la reubicación de la terminal de Pemex con una inversión de 994 millones de pesos, y el desarrollo del nuevo puerto Manzanillo-Cuyutlán, que incluirá cinco terminales, muelles, aduanas y conectividad carretera y ferroviaria.
Esta obra requerirá un dragado estimado en 18 mil 748 millones de pesos. Se prevé que estas obras atraigan inversión privada por más de 88 mil millones de pesos en distintas etapas. Asimismo, se invertirán recursos adicionales en la rehabilitación de terminales existentes y ampliación de infraestructuras ya operativas.
En Lázaro Cárdenas, Michoacán, se desarrolla un proyecto integral que incluye la construcción de infraestructura en la Isla de La Palma, vialidades en zonas aledañas, una ampliación de la aduana, un periférico para el transporte pesado y una ampliación de pista del aeródromo local. En total, se estiman inversiones públicas por más de 7 mil millones de pesos, además de aportaciones privadas por parte de empresas como APM Terminals y Hutchison Ports.
En Acapulco, Guerrero, el proyecto tiene un enfoque turístico. Incluye el reacondicionamiento del malecón, el desarrollo del transporte público acuático Marinabús, la reactivación del muelle marginal y la creación de un nuevo espacio público portuario. Se sumarán inversiones privadas para el desarrollo de una terminal de cruceros y un estacionamiento con áreas comerciales.
El puerto de Veracruz contará con la construcción de una escollera de más de 3 mil metros, una torre de control marítimo, la expansión de la aduana y el desarrollo de nuevas terminales. Estas obras buscan aprovechar plenamente la bahía norte del puerto. Las inversiones públicas ascienden a más de 10 mil millones de pesos y se complementarán con recursos privados en infraestructura turística y de carga.
Finalmente, en el puerto de Progreso, Yucatán, se ejecuta un dragado que permitirá el desarrollo de dos plataformas de 40 hectáreas cada una. La inversión estatal alcanza los mil 500 millones de pesos, mientras que el gobierno federal aportará 9 mil 200 millones de pesos para ampliar capacidades logísticas y de abastecimiento hacia la península y el Caribe mexicano.
Además de estos seis puertos prioritarios, se reportaron inversiones privadas adicionales en otros puntos del país. Entre ellos destacan Topolobampo, Guaymas, Altamira y los puertos del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. En total, el plan de modernización contempla 55 mil 179 millones de pesos en inversión pública y 241 mil 51 millones en inversión privada. Se espera que, al finalizar el sexenio, el Sistema Portuario Nacional cuente con mayores capacidades operativas, logísticas y de conectividad.
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Contexto: desde 2020, el gobierno federal mexicano transfirió de manera paulatina el control de puertos y aduanas a la Secretaría de Marina (Semar), una medida que fue justificada por la necesidad de combatir la corrupción, el contrabando y la infiltración del crimen organizado en estas áreas estratégicas. Esta decisión se formalizó a través de decretos y acuerdos ejecutivos que otorgaron a la Marina atribuciones administrativas, operativas y de seguridad en los principales recintos portuarios del país, desplazando al personal civil previamente encargado.
La militarización de estas funciones generó controversia entre sectores políticos, empresariales y sociales. Mientras el gobierno argumentó que la Semar garantizaría mayor eficacia y transparencia, críticos señalaron que la medida debilitaba los controles civiles y ponía en riesgo la transparencia en la gestión de comercio exterior. Hasta la fecha, la Secretaría de Marina opera más de 14 aduanas marítimas, además de participar en tareas logísticas, revisión de mercancías y vigilancia
¿Por qué son importantes sus puertos para México?
Los puertos marítimos representan un componente esencial para la economía mexicana, al concentrar más del 90% del comercio exterior del país por volumen, según datos de la Secretaría de Marina y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). De acuerdo con cifras del Sistema Portuario Nacional, en 2023 se movilizaron más de 270 millones de toneladas de carga a través de los puertos mexicanos, lo que refleja su papel estratégico en la logística nacional e internacional, así como en la conectividad con mercados clave como Estados Unidos, América Latina, Europa y Asia.
Además, los puertos generan empleos directos e indirectos en sectores como el transporte, la industria, el comercio y los servicios. Según la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, las actividades portuarias contribuyen con alrededor del 3% al Producto Interno Bruto (PIB) nacional. La modernización y expansión de la infraestructura portuaria busca no solo aumentar la capacidad operativa y reducir costos logísticos, sino también atraer inversión privada y fortalecer el desarrollo económico regional en zonas costeras del país.
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