La candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Sara Irene Herrerías, ha decidido llevar su campaña a las calles. Desde plazas públicas hasta mercados, la actual fiscal especializada en derechos humanos ha recorrido diversos puntos del país para dialogar con la ciudadanía sobre su postulación y su visión de una justicia verdaderamente cercana.
“Lo que quiero es que cuando una persona vaya a poner una denuncia o una demanda, la autoridad le resuelva la vida, no que se la complique”, afirma en entrevista con La Silla Rota. Herrerías ha optado por no separarse de su actual cargo, debido a los casos delicados que encabeza, y realiza su campaña en horas y días inhábiles, con el compromiso de mantener su responsabilidad con las víctimas.
Experiencia en justicia y derechos humanos
Con más de 20 años de trayectoria, Herrerías ha ocupado diversos cargos clave: fue proyectista de sala penal durante 13 años, trabajó dos veces en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y fue titular de la Unidad de Derechos Humanos en Gobernación. Actualmente, encabeza una fiscalía que investiga delitos sensibles como tortura, desaparición forzada, trata de personas, y agresiones contra migrantes y periodistas.
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Uno de sus casos más emblemáticos fue el de la “Gran Familia” en Michoacán, donde acompañó a víctimas que, aún hoy, siguen en contacto con ella. “Siempre he llevado muchos temas a la vez. Estoy acostumbrada a escuchar, resolver y acompañar”, señala.
Una campaña de cercanía y empatía
Para Herrerías, su experiencia con víctimas le ha enseñado que lo primero es la empatía. “Cuando una víctima llega con enojo, tú eres la cara del Estado. Tienes que imaginar lo que vivió y estar ahí para escucharla”. Esta sensibilidad es, afirma, lo que quiere llevar a la SCJN.
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Reconoce que la Suprema Corte se percibe como lejana, elitista, incluso inaccesible. “Esa es la Corte que hay que cambiar”, afirma. Entre sus propuestas destaca eliminar el “amparo para efectos”, figura que revictimiza a quienes buscan justicia, y redactar sentencias comprensibles, para que cualquier ciudadano entienda lo que la Corte resuelve.
“Si el legislador crea normas para el pueblo, las resoluciones judiciales también deben ser entendibles para el pueblo”, dice.
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Justicia con enfoque social
Herrerías considera que la Corte debe enfocarse en los casos que afectan al interés social y no responder a intereses particulares. Plantea llevar a la SCJN temas que impactan directamente a la mayoría de la población: violencia de género, niñez, derechos de comunidades indígenas, diversidad sexual, migrantes y personas con discapacidad.
Además, defiende la posibilidad de elección popular de ministros como un mecanismo democrático para combatir el nepotismo y abrir espacio a perfiles que no pertenecen a la élite judicial. “La ciudadanía debe poder revisar nuestros perfiles y votar. Esa es una forma de transformación desde el origen”.
Contra la corrupción y por la justicia efectiva
Herrerías advierte sobre el mal uso del concepto de autonomía judicial: “No es aplicar tu criterio de forma arbitraria; eso abre la puerta a la corrupción”. En su experiencia como fiscal ha enfrentado decisiones judiciales que han dejado en libertad a personas detenidas legalmente, incluso en casos graves como el robo de bebés.
Por eso insiste en supervisar al equipo de trabajo, mantener estándares éticos y vigilar resoluciones que se aparten de criterios previos sin justificación clara. “Cada vez que una sala de la Corte cambia de criterio sin razón, hay que investigar por qué”.
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“Boleta morada, número 16”
Sara Irene Herrerías aparece en la boleta morada con el número 16. En redes sociales como TikTok, X, Facebook e Instagram, comparte sus propuestas y reflexiones bajo el lema de una justicia empática, ágil y cercana.
“Queremos una Suprema Corte que no sea una puerta cerrada, sino una institución que escuche, entienda y actúe con base en el interés de la ciudadanía. Esa es la Corte que propongo”.
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¿Quién es Sara Irene?
Sara Irene Herrerías Guerra es una abogada mexicana con amplia trayectoria en la defensa de los derechos humanos y el combate a la impunidad. Actualmente se desempeña como titular de la Fiscalía Especial en materia de Derechos Humanos (FEMDH) dentro de la Fiscalía General de la República (FGR), cargo que ocupa desde 2019.
Previamente fue subsecretaria de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobernación durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Es licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana y cuenta con estudios en género, justicia transicional y derecho penal internacional.
Herrerías Guerra ha estado a cargo de investigaciones clave como los casos de Ayotzinapa, San Fernando y la masacre de Allende, así como de temas de tortura y desaparición forzada. Su perfil ha sido propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una de las candidatas para ocupar el cargo de ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), destacando por su enfoque en derechos humanos y justicia con perspectiva de género.