Tras 40 de espera, Estados Unidos finalmente logró lo que buscaba: llevar a Rafael Caro Quintero, conocido como "El Narco de Narcos" y uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara y del Cártel de Sinaloa, ante la justicia. El capo, señalado por su implicación en el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena en 1985, podría enfrentar la pena de muerte a sus 72 años.
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Este jueves 27 de febrero, el gobierno de Claudia Sheinbaum entregó a 29 integrantes de 11 grupos criminales que operaban en México y eran buscados por la justicia estadounidense. Entre ellos, seis podrían recibir la pena máxima, incluido Caro Quintero.
Para la DEA, este momento es profundamente significativo.
“Es extremadamente personal para los hombres y mujeres de la DEA que creen que Caro Quintero es responsable de la brutal tortura y asesinato del agente especial de la DEA. También es una victoria para la familia Camarena. Hoy envía un mensaje a cada líder del cártel, a cada traficante, a cada criminal que envenena nuestras comunidades: serán responsables. No importa cuánto tiempo lleve, no importa cuán lejos corran, la justicia los encontrará”, declaró Derek S. Maltz, administrador interino de la agencia.
La entrega de Caro Quintero representa un triunfo para el gobierno del presidente Donald Trump y marca el inicio de uno de los juicios más esperados en Estados Unidos, donde cada año se conmemora la “Semana del Listón Rojo” en honor a Camarena, el agente de la DEA asesinado mientras operaba encubierto contra el narcotráfico, como símbolo de la lucha contra las drogas.
El secuestro de “Kiki” Camarena
El secuestro y asesinato del agente de la DEA fue atribuido al desaparecido Cártel de Guadalajara, cuyo liderazgo estaba a cargo de Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como "Don Neto"; Miguel Ángel Félix Gallardo, apodado "El Padrino", y Rafael Caro Quintero. Las investigaciones revelaron que la red de protección del cártel se extendía a funcionarios del gobierno, incluidos agentes de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) y jueces.
Este crimen se convirtió en un tema sensible para Estados Unidos, que incrementó su persecución para dar con los responsables del asesinato de uno de sus agentes más destacados. La muerte de Camarena desató una crisis diplomática de gran magnitud entre México y Estados Unidos y marcó un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico.
El origen del asesinato se remonta a una operación liderada por Camarena, quien había logrado desmantelar una extensa plantación de marihuana en el rancho "El Búfalo", propiedad de Caro Quintero. Este golpe al Cártel de Guadalajara llevó a sus líderes a ordenar la captura y ejecución de Camarena como represalia.
Con la colaboración del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, Camarena localizó la plantación, lo que obligó al gobierno mexicano a intervenir y confiscar el rancho. Durante el operativo, el Ejército descubrió 10,000 toneladas de marihuana.
Tras este golpe, Caro Quintero, enfurecido, ordenó la captura de Camarena y Zavala. El 7 de febrero de 1985, Camarena fue secuestrado al salir del consulado estadounidense en Guadalajara, su zona de operaciones. Pero lo que parecía ser un acto aislado fue, en realidad, el resultado de una borrachera y una fiesta fatídica.
Según reveló el diario El Sol de México, la noche del 3 de febrero de 1985, "Don Neto" y Caro Quintero, junto con otros narcotraficantes del grupo criminal conocido como "Los Mañosos" —que más tarde se consolidaría como el Cártel de Guadalajara—, orquestaron el secuestro de Camarena durante una fiesta en la casa de Víctor Manuel López Razón, un agente de la Policía Judicial del Estado de Jalisco y guardaespaldas de "Don Neto".
El secuestro no se limitó a Camarena. También fue detenido Alfredo Zavala Avelar, el piloto aviador de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH). Ambos fueron llevados a un lugar donde fueron brutalmente interrogados por los líderes del cártel: Fonseca, Caro Quintero, y Félix Gallardo.
Tortura y asesinato del agente de la DEA
Las declaraciones recabadas por el Ministerio Público, junto con los testimonios de los habitantes de la zona, relatan que horas antes de que los cuerpos fueran encontrados, el lugar estaba vacío, lo que lleva a la conclusión de que los cadáveres fueron colocados repentinamente, a pesar de la presencia de más de 100 efectivos del Ejército y de la Policía Judicial en la región.
Hasta la fecha, ninguno de los expedientes judiciales abiertos por el secuestro y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena y Alfredo Zavala Avelar revela el paradero de los cuerpos después de que se cometiera el crimen, el 8 de febrero de 1985, en la casa ubicada en la calle Lope de Vega 881, en la colonia Jardines del Bosque, Guadalajara, Jalisco.
Los testimonios ministeriales detallan cómo, tras ser secuestrado el 5 de febrero de 1985 por Samuel Ramírez Razo, José Luis Gallardo Parra, Jorge Fonseca Uribe, conocido como “El Güero”, y Gerardo Ramón Torres Lepeca, "Kiki" fue entregado directamente a Rafael Caro Quintero.
La Silla Rota ha documentado varias publicaciones relacionadas con el secuestro y asesinato de ambos, crímenes ordenados por los líderes del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, como lo confirman los expedientes judiciales disponibles.
Los detalles del asesinato...
Tras ser secuestrados, "Kiki" Camarena y Alfredo Zavala Avelar fueron llevados a una casa ubicada en Lope de Vega 881, donde fueron sometidos a interrogatorios por parte de los líderes del Cártel de Guadalajara.
Durante el brutal interrogatorio, Camarena admitió ante Caro Quintero que llevaba años investigando las operaciones de tráfico de marihuana y cocaína que el cártel enviaba a los Estados Unidos. A medida que el tiempo avanzaba, la violencia se intensificaba. Camarena fue golpeado y sometido a torturas con el objetivo de extraerle información sobre las actividades del cártel.
“Fueron severamente torturados; asimismo, sus ejecutores materiales les introdujeron trozos de tela en la boca, les obstruyeron las vías respiratorias con cinta adhesiva, provocándoles la asfixia por sofocación. Además, los golpearon en la cabeza con una llave en forma de 'L'", destacó el expediente.
“Además, los golpearon en la cabeza con una llave en forma de “L”, y enseguida se deshicieron de los cuerpos, mismos que fueron localizados el día cinco de marzo de mil novecientos ochenta y cinco, en la comunidad de la Angostura, municipio de Vista Hermosa, Michoacán”.
Los cuerpos fueron localizados el 5 de marzo de 1985 y trasladados al Hospital Civil de Zamora, Michoacán, donde llevaron a cabo la necropsia de los cuerpos.
“Zamora de Hidalgo. Michoacán, siendo la una A.M. del día 6 seis de marzo de 1985 mil novecientos ochenta y cinco, el suscrito Lic. José Luis Suárez Alcalá, Director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, me constituí en debida y legal forma en la sala de descanso del Hospital Civil de este lugar, donde doy fe de tener a la vista un cadáver del sexo masculino sobre una plancha de concreto, de una persona de aproximadamente de 40 a 45 años de edad, y una estatura de (…) centímetros”.
Cuando el cuerpo de "Kiki" Camarena fue encontrado, estaba envuelto en una bolsa de polietileno blanca. Vestía únicamente un calzón tipo trusa largo, de color blanco y sin marcas visibles. Sus pies estaban atados con cables de cortinero, con nudos en el centro, y parecía estar vendado de los ojos con cinta adhesiva, que también le cubría la boca.
La autopsia reveló que Camarena presentaba fracturas en ambos lados del cráneo, el desprendimiento de una uña, y una herida de arma de fuego, lo que confirmó la brutalidad con la que fue sometido.
“El cadáver anteriormente descrito presenta las siguientes lesiones exteriores: fractura biparietal (derecha a izquierda) con hundimiento de 15 centímetros, desprendimiento de la uña del dedo anular de la mano izquierda, asimismo presenta herida en el antebrazo derecho de la cara posterior y entrada en el tercio medio superior de 1.5 centímetros de diámetro en sedal, está herida al parecer fue producida por proyectil de arma de fuego y con un puente de piel de 8 centímetros y el orificio de salida sobre la parte del tercio inferior del mismo antebrazo de forma oval de 6 x 3.5 centímetros quedando al descubierto los huesos de la articulación de la muñeca”.
“Se hace notar que el cadáver anteriormente descrito tiene de (20) veinte a (25) veinticinco días de haber fallecido, debido al apergaminamiento de la piel y la caída del pelo del cráneo ya que se encuentra pelo solamente en la parte occipital de color negro lacio y corto, asimismo, presenta en el maxilar superior del lado derecho tres casquillos de oro en las tres molares y del lado izquierdo dos casquillos de oro en la segunda y tercera molar. En el maxilar inferior del lado izquierdo presenta casquillo de oro en la segunda molar. Con lo anterior se dio por terminada la presente diligencia”.
¿Los únicos responsables de su asesinato?
Aunque los principales responsables del asesinato de "Kiki" Camarena fueron Caro Quintero, Félix Gallardo y Fonseca Carrillo, también se mencionó al médico cirujano Humberto Álvarez Machain y Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como implicados en el crimen.
De acuerdo con informes de la DEA, Álvarez Machain colaboró con el Cártel de Guadalajara al suministrar drogas a Camarena durante su tortura, con el fin de mantenerlo con vida. Sin embargo, a pesar de las acusaciones, la defensa del médico argumentó que fue secuestrado ilegalmente por exmilitares y policías mexicanos, lo que llevó a que el juez Edward Rafeedie concluyera que no había pruebas suficientes para procesarlo.
En julio de 2024, La Silla Rota compartió un fragmento de una entrevista realizada en 2020, en la que un documental de Fox News reveló que Humberto Álvarez Machain es dueño de una taquería en Guadalajara, Jalisco. Durante su conversación con la periodista Lara Logan, Álvarez Machain negó haber tenido participación en la muerte de "Kiki" Camarena.
-¿Tuviste alguna participación en la muerte de Kiki?
-“Absolutamente no”, señaló el doctor. “Dígale que desde que salí de la prisión de los Estados Unidos he estado aquí en este pequeño negocio y sigo disfrutándolo... Me siento muy orgulloso de haber podido salir de un juicio en un tribunal federal en los Estados Unidos”, respondió Álvarez Machain.
Manuel Bartlett en el caso "Kiki" Camanera
Manuel Bartlett Díaz, quien fue secretario de Gobernación en 1985, también estaría involucrado en el asesinato del agente de la DEA, "Kiki" Camarena, según varios testimonios de "testigos protegidos" que lo ubicaron en reuniones con el crimen organizado para planificar la ejecución.
Un documento desclasificado por el gobierno de Estados Unidos señala que Bartlett estaba bajo sospecha de colaborar con los narcotraficantes responsables del secuestro y asesinato de Camarena. El memorando, de seis páginas, fue enviado en marzo de 1986 desde la embajada estadounidense en Ciudad de México al director del FBI y fue desclasificado el 12 de agosto de 2023 tras dos solicitudes de libertad de información. El documento revela que los agentes estadounidenses ya tenían "fuertes sospechas" de la implicación de Bartlett en la protección de los narcotraficantes involucrados en el asesinato.
El memorando menciona que la información obtenida proviene de entrevistas con fuentes confidenciales y actualizaciones del "Legat", el término que utiliza el FBI para sus oficinas internacionales. Según el informe, el FBI en México sospechaba que las actividades de protección de los narcotraficantes llegaban hasta Bartlett. Aunque estas eran calificadas como "sólidas sospechas", estaban sustentadas en indicios de "corrupción generalizada y actividades de extorsión" en los más altos niveles del gobierno mexicano.
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El documento también destaca que la vida de un informante podría estar en peligro si decidía hablar con los agentes estadounidenses, lo que revela el nivel de riesgo y encubrimiento que rodeaba el caso.
A lo largo de los años, Bartlett ha sido vinculado a diversas investigaciones periodísticas y judiciales relacionadas con el narcotráfico, especialmente en el contexto del asesinato de Camarena. En 2021, la revista Proceso informó que Bartlett sería detenido e interrogado si viajaba a Estados Unidos, y un diputado de la oposición mexicana lo acusó de ser el "pez gordo" detrás del crimen.
Expolicías de Jalisco, ahora testigos protegidos en Estados Unidos, también han señalado a Bartlett como conspirador en el caso, y sus declaraciones fueron incluidas en una investigación liderada por Héctor Berrellez, agente de la DEA que asumió el caso en 1989. No obstante, el memorando desclasificado revela que las sospechas sobre Bartlett ya existían en 1986.
Sin embargo, Manuel Bartlett ha negado tajantemente cualquier implicación en el caso de Camarena. En 2021, calificó las acusaciones como "una mentira, una falacia" y ha mantenido su postura de que nunca ha tenido relación alguna con narcotraficantes.
Hasta la fecha, Bartlett no ha sido procesado ni en México ni en Estados Unidos por su presunta vinculación con estos hechos.
Caro Quintero: de su liberación a su reaprehensión y lucha contra extradición
Caro Quintero fue arrestado en San José, Costa Rica, el 18 de septiembre de 1985 y extraditado a México. En 1989, fue condenado a 40 años de prisión por varios delitos, entre ellos secuestro, homicidio, tráfico de drogas y asociación delictuosa. Sin embargo, el 9 de agosto de 2013, tras cumplir 28 años en prisión, fue liberado por un fallo judicial que determinó que el juicio debía haberse llevado en el fuero local y no en el federal.
En 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó su reaprehensión, lo que llevó al gobierno de Estados Unidos a iniciar el proceso de extradición, considerando su liberación como una ofensa. En ese momento, la recompensa por su captura ascendió a 20 millones de dólares.
En 2018, el FBI lo incluyó en su lista de los 10 fugitivos más buscados, añadiendo una nueva acusación en su contra: el asesinato de Enrique "Kiki" Camarena. La fiscalía de Nueva York también le imputó cargos relacionados con el narcotráfico y la dirección de una organización criminal.
A lo largo de los años, su nombre también apareció en diversas investigaciones, como una acusación de "narcoterrorismo" contra el presidente venezolano Nicolás Maduro en 2020. Los cargos contra él incluyen no solo el homicidio de Camarena, sino también el tráfico de diversas sustancias y armas desde México hacia Estados Unidos.
Tras su reaprehensión en julio de 2022, Caro Quintero enfrenta cargos en Nueva York que podrían llevar a una sentencia de cadena perpetua o pena de muerte. Su defensa ha interpuesto varios amparos para evitar su extradición, alegando que ya fue juzgado por el asesinato de "Kiki" Camarena y que la doble persecución vulneraría sus derechos.
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El 21 de enero de 2025, un día después de que Trump asumiera su segundo mandato, Caro Quintero solicitó la protección de la justicia mexicana para impedir su entrega a Estados Unidos. En el documento, dado a conocer por El Universal el 22 de febrero, argumenta que su extradición haría “física y jurídicamente imposible” resolver su caso y reparar posibles violaciones a sus derechos humanos.
“De llegar a ejecutarse en su totalidad el traslado ilegal de este país a los Estados Unidos de América se haría física y jurídicamente imposible el que el presente asunto se resuelva y se reparen las violaciones a los derechos humanos”, se lee en el amparo.
Además, sostienen que la aplicación de la pena de muerte sería contraria al tratado de extradición entre México y Estados Unidos, ya que el país se opone públicamente a esta sanción. En este contexto, la representación consular mexicana podría intervenir para evitar la pena capital, buscando una condena de cadena perpetua en su lugar.
Caro Quintero se declara no culpable en EU
Este viernes, 28 de febrero, “El Narco de Narcos", se declaró "no culpable" de crimen organizado y narcotráfico en su primera audiencia ante la justicia de Estados Unidos, tras ser extraditado junto con otros 28 narcotraficantes mexicanos.
Durante la comparecencia en un tribunal de Brooklyn, Caro Quintero afirmó haber leído las acusaciones en su contra y negó los cargos. El capo llegó esposado y bajo estricta vigilancia. Según la fiscalía, su rol en el narcotráfico ha causado la muerte de múltiples ciudadanos estadounidenses.
"Después de 40 años, el hombre que asesinó al agente especial de la DEA, Enrique Camarena, está aquí para hacer frente a la justicia estadounidense", dijo la fiscal Saritha Komatireddy.
En un comunicado, la familia de Camarena calificó el día como un paso hacia la justicia, aunque nada pueda borrar el dolor de su pérdida. Por su parte, el fiscal John Durham subrayó que la entrega de Caro Quintero demuestra el compromiso de las autoridades para enfrentar a los capos, sin importar dónde se escondan.
“La muerte de un agente de la DEA nunca quedará impune”, advirtió Durham.
La entrega exprés de Caro Quintero a EU
La entrega de "El Narco de Narcos" de México a Estados Unidos ocurre en un momento crítico, a solo días de que venza el ultimátum de Trump, quien ha exigido a México que refuerce sus esfuerzos para frenar el tráfico de fentanilo y el flujo migratorio hacia su territorio. De no cumplir con estas demandas, el mandatario ha advertido que impondrá aranceles a las exportaciones mexicanas, una medida que podría tener consecuencias graves para la economía del país.
En una conferencia de prensa, Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), aseguró que el envío de los 29 líderes narcotraficantes a Estados Unidos fue el resultado de una solicitud del gobierno de Trump, la cual fue atendida de manera inmediata.
Gertz destacó que la petición de Estados Unidos fue "debidamente fundada", con una lista de nombres específica, y que México respondió en un proceso acelerado.
“No habían pasado horas de que llegó (la solicitud), se convocó al Consejo Nacional de Seguridad, se hizo el análisis y se procedió, fue un asunto inmediato”, señaló.
Durante la primera conferencia de prensa del Gabinete de Seguridad del gobierno de Sheinbaum, el fiscal también aclaró que los 29 capos no fueron extraditados, sino "enviados" conforme al Artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional y al Artículo 89 de la Constitución Mexicana.
El fiscal subrayó que no se violaron las suspensiones provisionales contra la extradición que algunos de estos narcotraficantes, como Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño, líderes de Los Zetas, mantenían.
Respecto al riesgo de que seis de los 29 delincuentes enviados puedan enfrentar pena de muerte o cadena perpetua, Gertz aseguró que "se deben respetar las convenciones y acuerdos internacionales" y los derechos humanos de los individuos.
No obstante, Gertz Manero dejó abierta la posibilidad de que México envíe a más delincuentes a Estados Unidos, en caso de que se presenten "las solicitudes correspondientes".
