La entrega de 29 acusados de tráfico de drogas a Estados Unidos no tiene precedentes y el hecho de que se entregue a narcos históricos como Rafael Caro Quintero junto con integrantes de Los chapitos detenidos hace apenas una semana, muestra que el gobierno mexicano quiere entrar a una nueva etapa de cooperación con los norteamericanos, señalaron internacionalistas y especialistas en seguridad nacional consultados por La Silla Rota.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Te podría interesar
Javier Oliva, investigador y profesor de tiempo completo de la UNAM, descarta que la entrega se deba a presiones del gobierno de Donald Trump, pero considera que ahora corresponde una respuesta similar a la administración estadounidense.
“No es una moneda de cambio, es una muestra de la búsqueda de una nueva etapa de cooperación. Ahora, si hay una manera de plantearlo por el gobierno mexicano, tocaría corresponder, por ejemplo, con algún proceso en el control en la venta de armas”, señala.
Te podría interesar
Para Oliva, esta medida aísla a los extraditados de la probable comunicación que tendrían con sus grupos criminales.
“Indudablemente la distancia y el aislamiento en prisiones estadounidenses dificultarían, si es que es el caso, de seguir controlando sus estructuras criminales”.
En oposición al gobierno mexicano, que presentó la entrega de los jefes del narcotráfico como un acción enmarcada en los acuerdos de cooperación binacionales, la Fiscalía de Justicia norteamericana le dio el crédito a la política de “negociar desde una posición de fuerza y la presencia de una fiscal que está dispuesta a encabezar al Departamento (de Justicia) con valor y ferocidad”.
La fiscalía sostuvo en su comunicado que los acusados son presuntos responsables de la exportación de cantidades masivas de “veneno” en forma de cocaína, metanfetamina, fentanilo y heroína.
“Como el presidente Trump ha dejado claro, los cárteles son grupos terroristas y el Departamento de Justicia está dedicado a destruirlos, así como a las mafias transnacionales”, dijo la fiscal Pamela Bondi.
Por su parte, el director de la Agencia Federal de Investigación (FBI), Kash Patel, declaró que ese organismo “irá hasta el fin del mundo para presentar a los terroristas e integrantes de cárteles ante la justicia. La época en que se afectada a Estados Unidos sin consecuencias ha terminado”.
Extradición sin precedentes
Fausto Pretelin, internacionalista, consideró que la extradición significa un hito en la cooperación en materia de combate al narcotráfico, ya que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha mostrado que hizo en unas semanas lo que Andrés Manuel López Obrador se negó a ejecutar en seis años.
A la luz de esta medida, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, adquiere un papel preponderante en el gobierno mexicano, ya que rompió con la negativa a cooperar con EU, que marcó a la anterior administración y fue tolerada por el exembajador Ken Salazar.
Con esta decisión, agrega, la presidenta juega una carta fundamental para evitar las sanciones con impuestos al acero, automóviles y exportaciones de México en general, con las que ha amenazado el presidente de Estados Unidos desde que tomó posesión el 20 de enero y reafirmó este jueces 27 a través de un mensaje en su red Truth Social.
Los aranceles con los que ha amagado Donald Trump serían una enorme losa para una economía que ya vive una desaceleración, al grado de que el Banco de México ajustó a la baja su expectativa de crecimiento para 2025, de 1.2 a 0.6 por ciento.
En última instancia, Sheinbaum busca salvar el Tratado de Libre Comercio entre México y Estados Unidos, aunque se corre el riesgo de que esa medida no tenga efecto en Trump, que tiene su propia estrategia y no necesariamente quedará satisfecho con la entrega de los capos.
¿Cómo negocias con un insaciable?
José Carreño, especialista en relaciones internacionales, quien reportó desde Washington la peor crisis entre México y EU, desatada por el asesinato de Enrique Camarena Salazar, agente de la Agencia de Combate a las Drogas (DEA por sus siglas en inglés) que persiguió a los cárteles en México, atribuido a Caro Quintero, dice que para ese organismo la entrega del capo tiene la mayor importancia.
“Para ellos, Caro es el Vellocino de oro”, señala en referencia a la figura de la mitología griega que tenía oro en lugar de lana y por eso era codiciada por todos.
Caro tenía una importancia simbólica no sólo por el asesinato de Camarena, sino porque eludió la extradición con toda clase de recursos legales durante los más de 20 años que estuvo encarcelado en nuestro país.
Además, recuerda Carreño, se trata del último gran capo del primer cártel poderoso que existió en México, el de Guadalajara, que formaron él, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca, organización de la que se derivaron algunas de las más poderosas del país, como el de Sinaloa.
El internacionalista comenta que otros presidentes habían hecho entregas de personajes requeridos por la justicia de EU antes de fechas significativas, como sucedió con Joaquín “El Chapo” Guzmán, extraditado un día antes de la primera toma de posesión de Trump, en 2017.
Sin embargo, ninguna tiene el peso y la resonancia de la que se conoció hacia el mediodía de este jueves.
A la pregunta de si la extradición influirá en el trato que Trump da a México, en especial a la luz de la amenaza de aplicar impuestos especiales a las exportaciones mexicanas desde el 4 de marzo, Carreño Figueras responde con otra pregunta: “¿Cómo negocias con un insaciable? Quizá este sea un buen primer pago inicial, pero no puede saberse si será suficiente”.