Uriel Rivera Martínez, el “Parches” trabajaba como repartidor de volantes en el Centro Histórico, específicamente en la calle Tacuba y Madero. De acuerdo con datos obtenidos por La Silla Rota, dueños de ópticas le pegaban entre 150 y 200 pesos diarios por atraer clientes. Después, según testimonios, Rivera Martínez dormía en la calle o en algún motel cercano.
Rivera Martínez tiene una discapacidad auditiva en un 80%; además, se tiene registro de haber sido golpeado en las calles del centro de la Ciudad de México.
No tiene antecedentes penales, pero sí varias presentaciones al Juzgado Cívico por ingerir bebidas alcohólicas en vía pública.
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Contexto: “El Parches” se convirtió en una figura pública luego de que se hiciera viral un video en el que se le observa acercarse de manera indebida a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien salió de Palacio Nacional para trasladarse a un acto en la Secretaría de Educación Pública (SEP). El sujeto tocó de manera inadecuada a la mandataria federal.
La detención
La Silla Rota obtuvo el video de su detención, la noche del martes 04 de noviembre de 2025, por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Rivera Martínez horas después del episodio que se dio con la presidenta Claudia Sheinbaum, en la esquina del Callejón de Condesa y Tacuba, de acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones.
En las imágenes se observa cómo los uniformados llevan al sospechoso a una patrulla, minutos antes de las 20:00 horas.
Rivera Martínez viste diferente al momento en que fue captado al agredir a la Presidenta, según se aprecia en el video del cual La Silla Rota tiene copia.
Este sujeto dijo a los policías que estaba drogado cuando abordó por la tarde a la Presidenta, Claudia Sheinbaum, y que no sabía que era ella, sino “alguna mujer famosa”.
De acuerdo con los oficiales, Rivera Martínez, el “Parches” no tiene familia, pues su madre falleció en 2024 y desde entonces deambula por calles del Centro y recibe un pago por volantear para las ópticas.
Ahora será procesado por “acoso sexual”, un delito que tiene la penalidad de entre 1 y 13 años de cárcel.
