La embajada de Estados Unidos en México inició este martes una de las transiciones más ambiciosas en la historia diplomática del país norteamericano: el traslado total de sus operaciones a un nuevo y vasto complejo ubicado en la capital mexicana. De acuerdo con el embajador Ronald D. Johnson, se trata del movimiento de personal “más grande en toda la historia de la diplomacia estadounidense”, un hecho que subraya la dimensión estratégica de la relación bilateral.
El nuevo edificio, de más de 530 mil pies cuadrados, reúne bajo un mismo techo a más de mil 500 empleados, cuadruplicando la capacidad del recinto anterior. La sede —construida bajo estándares de seguridad, modernidad y resiliencia— también reforzará la atención consular con 81 ventanillas para los millones de ciudadanos estadounidenses y solicitantes mexicanos que acuden cada año. Johnson destacó que se trata del complejo del Departamento de Estado más grande en el mundo fuera de Washington, D.C.
Más allá de su escala, la inauguración simboliza para ambos países el inicio de una nueva etapa. La relación entre México y Estados Unidos, recordó el embajador, abarca a más de 480 millones de personas unidas por vínculos familiares, comunitarios y comerciales, superando incluso la población de la Unión Europea. En este contexto, el nuevo inmueble pretende servir como punto de apoyo para la cooperación política, económica y social entre ambas naciones.
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El representante diplomático subrayó que, bajo los gobiernos del presidente Donald Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum, las instituciones de ambos países mantienen un trabajo conjunto continuo, enfocado en retos compartidos como el combate al tráfico de fentanilo, de armas y de personas, además de la expansión de la que describió como “la relación comercial más grande del mundo”. Seguridad y prosperidad, afirmó, avanzan de la mano.
La mudanza se logró tras un despliegue logístico “sin precedentes”, que involucró a miles de trabajadores, ingenieros y especialistas mexicanos y estadounidenses. Johnson agradeció su labor y aseguró que el nuevo complejo marca un compromiso de largo plazo con la misión diplomática y consular en México.
Al finalizar su declaración, el embajador señaló que el izamiento de la bandera estadounidense en la nueva sede simboliza tanto la continuidad histórica como el futuro compartido entre ambas naciones. “Honramos nuestro pasado y construimos juntos nuestro futuro como socios y amigos”, afirmó.
¿Dónde está la nueva embajada de EU en México?
La nueva sede se encuentra en la colonia Irrigación, al poniente de la Ciudad de México, a unos metros de la avenida Río San Joaquín y cerca de la zona de Polanco. El edificio del Pabellón Consular, donde se llevarán a cabo las entrevistas para la visa, tiene su acceso principal en la esquina de Calzada Legaria y avenida Casa de la Moneda.
Alcanzar la nueva embajada en Irrigación implica un trayecto más complejo para quienes dependen del transporte público.
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Aunque el inmueble está próximo a vías primarias como Río San Joaquín y Calzada Legaria, no cuenta con una estación del Metro cercana. La ruta más directa es utilizar el Corredor de autobuses Toreo–Buenavista, que puede abordarse fácilmente en:
-Buenavista, tanto de la Línea B del Metro como de la Línea 1 del Metrobús
-San Cosme, de la Línea 2 del Metro
Quienes opten por esta alternativa deben descender en la parada Presa Solís y Calzada Legaria, desde donde pueden caminar varias cuadras hacia Río San Joaquín o tomar un microbús para acercarse directamente a la embajada.
Las estaciones de Metro más próximas son Cuatro Caminos y Tacuba (Línea 2) y San Joaquín (Línea 7). Desde Tacuba, los usuarios pueden abordar microbuses con ruta hacia la Defensa y descender después de cruzar Río San Joaquín. Desde las otras dos estaciones, la opción práctica es continuar en taxi o mediante una plataforma de transporte.
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