El 20 de marzo de este año, el día que desapareció el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), la tendencia en redes sociales no era la extinción del instituto de acceso a la transparencia y datos personales, sino dos motores de búsqueda de la inteligencia artificial: ChatGPT y Grok, recordó el director de Transparencia Internacional capítulo México, Eduardo Bohórquez.
La lectura que hizo el experto en materia de transparencia es que el INAI, con el poder que tenía ya no era la referencia de búsqueda de información.
“Fue el mismo día cuando el presidente de El Salvador, Nayib Bukele preguntó quién era el presidente más bonito y Grok contestó que era Claudia Sheinbaum”,
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Pese a los aportes en materia de transparencia de información del INAI, ahora para obtener información se recurre más a la IA porque además de que algunos creen que ya no se pueden hacer solicitudes de información luego de la desaparición del instituto, quienes saben que no es así consideran que hacerlas es pesado.
“Se suben contenidos, se aspira a seguidores, pero el rigor es hecho a un lado”, observó Bohórquez durante su participación en el panel ¿Hacia dónde van en México la transparencia y la rendición de cuentas?, que formó parte del coloquio internacional Periodismo, Libertad y Democracia, realizado en el Museo Memoria y Tolerancia, con motivo del 15 aniversario de La Silla Rota.
En el panel participó además la ex presidenta del INAI, Jacqueline Peschard, quien pidió que el periodismo vuelva a ser una gran herramienta de transparencia y acceso a la información.
Récordó que a inicios de este siglo, cuando se reconoció la existencia del derecho al acceso y se dio el compromiso del gobierno federal, se debió al empuje de la sociedad civil.
Actualmente la situación ha cambiado con la polarización, con posiciones extremas a favor y en contra de los que “queremos abrir la información y por eso parece estamos en contra de gobierno”.
La IA no puede sustituir a las solicitudes de información
La también exconsejera electoral federal reconoció que si bien no toda la población usaba las solicitudes de información, sigue siendo necesario que quienes ejercen el derecho a la información las elaboren para presentar la información falsa de gobierno.
“A lo mejor lo que hicimos mal fue dar por sentado que sólo algunos actores la iban a usar de manera intensa y que poco a poco la sociedad iba a comprenderlas, sin ser usuarios frecuentes o directos de ellas”.
Pero aunque sea más fácil el uso de la IA no puede sustituir a las solicitudes de información, porque además en estas sí se muestra la información que generaron las autoridades.
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“No son sustituibles las solicitudes. Las instituciones de transparencia fueron una herramienta fundamental para proponer el Sistema Nacional Anticorrupción”.
Lamentó que el sistema no cuajara, y lo atribuyó a que fue saboteado desde sus creadores en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Ahora es igual a cero”.
Se minó la disposición de autoridades
Bohórquez reconoció que el tema del acceso a la información fue utilizado por periodistas e investigadores, pero resultó distante para el resto de la población y un rubro que pudo ser cercano a las personas fueron los datos personales pero se hizo aburrido y ni siquiera el INAI tuvo la visión de poner un logo en los avisos de privacidad, pese a que se le sugirió.
“Hubo un boom de páginas, pero las prácticas de gobierno no se cambiaron”.
Puso un ejemplo. Después de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014, a Transparencia Mexicana le tocó hacer una página sobre personas desaparecidas, que solo fue vista por 16 personas.
“Eso minó la disposición de las autoridades. Se gestó la idea de que la información era sólo para élites”, concluyó.