La resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU que solicita el fin del bloqueo comercial a Cuba generó reacciones entre diplomáticos de Estados Unidos y México. Christopher Landau, subsecretario de Estado estadounidense, rechazó la interpretación mexicana sobre las sanciones impuestas a la isla.
Landau: no existe un “bloqueo”, sino un embargo soberano
A través de su cuenta en redes sociales, @DeputySecState, Landau negó la existencia de un bloqueo comercial contra Cuba y calificó ese término como una distorsión del hecho. Señaló que un bloqueo implicaría un cerco que impida el ingreso de bienes o personas, situación que no ocurre, ya que Cuba mantiene intercambios comerciales y turísticos con diversos países, entre ellos México.
De acuerdo con Landau, el gobierno mexicano exporta grandes volúmenes de petróleo a Cuba, lo que, en su opinión, contradice la noción de un bloqueo. Añadió que las medidas aplicadas por Washington son resultado de leyes aprobadas por el Congreso de Estados Unidos y que forman parte de su derecho soberano para restringir transacciones con un gobierno extranjero.
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El funcionario sostuvo que el embargo, vigente desde 1963, busca impedir que empresas y ciudadanos estadounidenses financien a un régimen que expropió propiedades sin compensación. Indicó además que la discusión sobre la política hacia Cuba corresponde exclusivamente al ámbito interno de su país y no a organismos multilaterales.
Landau expresó su desacuerdo con la postura mexicana ante la ONU, al considerar que países aliados perpetúan una versión inexacta sobre la naturaleza de las sanciones estadounidenses.
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México reitera su rechazo al bloqueo y defiende el multilateralismo
Durante la sesión en Nueva York, la representación mexicana ante las Naciones Unidas, encabezada por el embajador Héctor Vasconcelos, reiteró la solidaridad de México con Cuba y su respaldo a la resolución que pide poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero.
Vasconcelos afirmó que México promueve la solución pacífica de las controversias y rechaza las sanciones unilaterales por considerar que afectan el bienestar de las poblaciones. En su intervención, señaló que las medidas restrictivas no contribuyen a la estabilidad ni a la cooperación regional.
El embajador enfatizó que solo el Consejo de Seguridad tiene facultades para establecer sanciones internacionales, por lo que México mantiene su posición de respeto al derecho internacional y al principio de no intervención.
México votó a favor de la resolución de la Asamblea General, junto con 164 países más, en respaldo a la petición de levantar las restricciones comerciales que Estados Unidos mantiene sobre Cuba desde 1960.
Resolución de la ONU y reacciones diplomáticas
La resolución de la Asamblea General, titulada “La Paz inicia un nuevo ciclo vital”, instó nuevamente al fin de las medidas económicas aplicadas contra Cuba. Este documento se suma a las votaciones anuales en las que la mayoría de los Estados miembros apoyan el levantamiento del embargo.
La declaración mexicana reiteró que el pueblo cubano debe decidir su futuro sin limitaciones externas impuestas por decisiones tomadas en contextos históricos distintos.
Por su parte, Landau insistió en que las restricciones estadounidenses son una decisión soberana y defendió la autonomía de su país para determinar su política exterior sin intervención de instancias internacionales.
El contraste entre ambas posturas reflejó la distancia entre México y Estados Unidos respecto al tratamiento diplomático hacia Cuba, en un contexto de renovado debate sobre las sanciones económicas y su impacto en la región.
VGB