La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) enfrentará la ola de deportaciones de Donald Trump con un presupuesto castigado, con capacidad operativa diezmada y sin un titular, tras la salida de su excoordinador general, Andrés Ramírez, el pasado 30 de septiembre.
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La Silla Rota conversó con Andrés Ramírez, quien afirmó que México, como país, tiene la capacidad y las condiciones económicas, geográficas y de población para atender a los refugiados que solicitan asilo. El problema es el poco presupuesto que recibe una institución tan estratégica, que prácticamente depende de la ayuda internacional que recibe del alto comisionado de Naciones Unidas para Refugiados.
“Desafortunadamente la Comar no ha tenido un presupuesto suficiente. Cuando yo estaba como titular, siempre el presupuesto era bastante bajo. Hice un cabildeo fuerte en la Cámara de Diputados para tratar de tener un incremento de presupuesto, pero la verdad es que nunca lo logramos”, recuerda en entrevista.
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El también exfuncionario internacional del ACNUR por 28 años dejó la Comar el 30 de septiembre, último día del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Desde entonces, la Comisión se encuentra sin titular, lo que ha generado incertidumbre en torno a la capacidad de respuesta en materia de asilo.
Ramírez Silva también señala que durante su gestión la Comar contaba con el apoyo de la Comisión de Atención Integral de la Frontera Sur, un organismo que también enfrenta grandes reducciones en su presupuesto, lo que complica aún más la situación.
“Esto coloca a la Comar en una situación sumamente precaria. Obviamente habrá un impacto muy negativo en materia de la capacidad operativa que la Comar requiere, más aún cuando podría incrementarse el número de solicitantes de refugio”, afirma.
El exfuncionario prevé un incremento en el número de solicitudes de refugio ante la Comar este año, es especial, tras la cancelación de la aplicación CBP One. “Al cancelar esto, muy probablemente muchos opten por solicitar la condición de refugio ante la Comar”, dice.
Asimismo, la intención de Donald Trump de revivir el programa “Quédate en México” y su retórica antiinmigrante podría desestimular a las personas de intentar ingresar a Estados Unidos y solicitar, en cambio, la condición de refugiado en México.
En 2023, la Comar alcanzó un récord de solicitudes de refugio con más de 141 mil solicitudes. Este número se redujo drásticamente en 2024, a 78 mil 975 debido a que se dejó de emitir la tarjeta visitante por razones humanitarias por parte del Instituto Nacional de Inmigración, con el objeto de evitar que las personas solicitaran este documento con el único objetivo de solicitar asilo en EU.
“No hay que caer en pánico”
A pesar de todo esto, Andrés Ramirez llama a no caer en pánico y enfocarse en trabajar, colaborar y negociar con las autoridades estadounidenses. Así como trabajar a través de la red consular mexicana en EU para “defender a los migrantes y tratar de prevenir las deportaciones masivas”.
“Creo que es acertada la política de la presidenta Claudia Sheinbaum en el sentido de no tener un pánico ni estar asustada, ni mucho menos, sino decir, aquí hay que tener la cabeza fría y hay que tratar de enfrentar las cosas con serenidad y basarnos en los decretos escritos, y no simplemente en las palabras porque si no, pues esto no nos va a llevar absolutamente a nada”, menciona.
‘México te abraza’ no contempla razones de éxodo
Finalmente, el exfuncionario de la ACNUR señaló que el programa ‘México te abraza’ no contempla que muchos migrantes mexicanos no podrá ser devueltos a sus comunidades, pues en un principio salieron de ellas por situaciones de violencia, conflicto o por amenazas del crimen organizado.
“Muchos salieron por razones de violencia o por razones de inseguridad dentro de sus comunidades y no van a poder retornar a sus comunidades así de simple. Va a ser muy complejo para ellos poder retornar a sus comunidades y que entonces pues se van a encontrar en una situación difícil y van a tenerse que quedar en frontera y allí pues hay que tratar de garantizar el empleo para estas personas”, lanza.
“Yo no digo que todo mundo esté en esa situación pero sí sabemos que hay sectores importantes que sí salieron por una situación de violencia en sus comunidades y que por tanto no va a ser tan fácil regresar a las mismas y eso no está muy claramente contemplado en el programa”, concluye.
Hasta 300 mil migrantes están en México actualmente
Tras la inhabilitación de la aplicación CBP One que permitía a migrantes solicitar la entrada legal a Estados Unidos, hasta 300 mil solicitantes de refugio habrían quedado varados en México, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados compartidos con La Silla Rota.
De acuerdo con la ACNUR, al momento de la cancelación de la plataforma, alrededor de 30 mil personas ya tenían programada una cita para presentarse en alguno de los puertos de entrada, con el cierre de CBP One, no solo no se podrán hacer más solicitudes, sino que también fueron canceladas las citas existentes, por lo que se quedaron a la “mitad de este proceso”.
Además, aproximadamente 270 mil personas más se encontraban a lo largo de toda la República en espera de una cita, en especial en entidades como Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Baja California y Tamaulipas.
“Había muchísimas personas que ya tenían sus citas programadas, que ya no pudieron ingresar a Estados Unidos y había otras más que estaban en la frontera o en distintos puntos del territorio nacional, esperando acceder a esta cita de CBP One”, señala Silvia Garduño, oficial de comunicación de ACNUR.
“Es muy complicado dar cifras exactas porque esta población está en movilidad, no necesariamente se encuentra en albergues. Las personas pueden estar en movimiento. Entonces, es difícil dar con esta cifra más precisa”, aclara.
Todo esto, sin contar a las casi 80 mil personas que solicitaron asilo en México en 2024. “Notamos un repunte en las solicitudes de asilo a partir del último trimestre del año”, menciona Garduño.