Human Rights Watch Americas encontró seis fallas en la investigación del proceso judicial por la niña Heidi Mariana, asesinada hace dos años presuntamente en un enfrentamiento entre elementos del ejército y supuestos integrantes de un grupo criminal.
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La directora para las Américas de Human Rights Watch, Juanita Goebertus, explicó que al estudiar el expediente judicial 1671/2022, que se encuentra en la Fiscalía General de la República delegación Nuevo Laredo, llegaron a la conclusión de que el Ministerio Público tomó por cierta la versión de los militares.
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De acuerdo con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, que asumió la defensa de la familia de Heidi Mariana, el día de su muerte la niña pidió a su abuela que la llevara al lugar a donde trabajaba su mamá, quien es asistente médico, porque le dolía el estómago. En el camino encontraron un retén militar que les impidió llegar al hospital y mientras trataban de pasar se escucharon disparos, uno de ellos impactó en la menor, otro en el auto y uno en el pavimento.
“Esta idea de que Heidi murió por un resultado un intercambio de disparos entre los soldados y el ‘Cártel de Noroeste’ y no tomó las medidas para hacer su trabajo institucional que es haber hecho una investigación para verificar lo que realmente sucedió”, indicó Juanita Goebertus.
De acuerdo con los resultados de la investigación del organismo civil no existe evidencia de que alguien haya disparado en contra de los uniformados, pieza que es fundamental de la defensa militar.
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También enfatizó que no hay elementos que permita verificar la existencia de una camioneta negra, que de acuerdo con los militares era el vehículo en donde estaban los integrantes del grupo delictivo.
“En tercer lugar, si efectivamente es tan importante en la defensa militar (…) al Ministerio Público le hubiera correspondido hacer el proceso para localizar el lugar donde estaba esa camioneta, le hubiera correspondido identificar huellas dactilares, evidencia que se había encontrado dentro de la camioneta negra”, enfatizó Juanita Goebertus.
A pesar de que se informó que los registros militares señalaron que el día de los hechos hubo tres convoyes militares en el centro de Nuevo Laredo, la activista expresó que el ministerio público omitió una verificación en las cámaras de seguridad para establecer en dónde se encontraban los militares en el momento de la muerte de la menor.
Ante esta omisión, explicó Juanita Goebertus las pruebas de balística solo se hicieron en uno de los convoyes militares.
“El sexto punto es que si bien, las pruebas de balística elaboradas sobre ese convoy militar, (…) las conclusiones del Ministerio Público es que no existiría una correspondencia entre esas armas y la bala que finalmente termina acabando con la vida de Heidi”, informó.
Madre de Heidi víctima de hostigamiento
Tras la muerte de la menor, que ocurrió el 31 de agosto del 2022, la madre ha sido víctima de hostigamientos; además, un supuesto mando militar quien se identificó como Emilio Carballo la visitó para intentar que llegaran a un convenio para que dejara de dar entrevistas.
Al asistir a la presentación del informe las Américas Human Rights Watch en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, la mujer explicó que no ha recibido una disculpa de la Sedena y dijo que no hay un detenido.
A dos años del asesinato de la menor, el integrante del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, expresó que personal de la Fiscalía General de la República intenta cerrar la carpeta de investigación porque no tienen una evidencia sólida para inculpar a los militares o trasladarla a la Ciudad de México.
“Lo más terrible es que se vuelve burocrático porque los hechos ocurrieron en Nuevo Laredo. Entonces, imagínate que vienen nuestros abogados hacen una solicitud de mecánica de hechos, la acuerdan aquí y tienen que armar un operativo para ir a Nuevo Laredo y hacer esa mecánica de hechos, eso es burocracia, para acordarlo van a tardar 30 días y para materializarlo se van a tardar otros dos meses”, explicó Raymundo Ramos.