Dulce María Sauri, ex presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados envió una carta al presidente del PRI en Yucatán, Gaspar Quintal Parra, en la que advierte la situación de vulnerabilidad en la que se pondría al Partido Revolucionario Institucional en caso de violentarse el principio de no reelección que se encuentra dentro de los estatutos institucionales.
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Explicó, además, que la democracia interna del PRI estaría en riesgo si el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) es quien designa a los coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.
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Conviene recordar que tras las elecciones del pasado 2 de junio, Dulce María Sauri ha señalado que Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI conocido como "Alito", busca la reelección para continuar con su cargo al frente del partido. Dos días después de los comicios, Moreno aseguró: "No dejaré la dirigencia nacional del PRI hasta que tenga lugar la asamblea nacional del partido".
Sauri alertó en entrevista con El Financiero que "Alito" ha logrado un “control absoluto” en las asambleas estatales del PRI, además de que existe "una sospecha que se vuelve realidad con una reforma a los estatutos que le da la posibilidad de reelegirse”. En este sentido, en su calidad de consejera integrante del Consejo Político del PRI en Yucatán, Dulce María Sauri, Sauri solicitó a través de la carta mencionada, la posposición de los trabajos para la XXIV Asamblea Nacional, que se tiene pensado llevar a cabo el próximo 7 de julio.
"Mayor riesgo representaría pretender modificar los Estatutos que rigen la vida interna de nuestra organización política. Ir contra el principio de la No Reelección, que prohíbe expresamente la repetición en el mandato de quien haya presidido o presida el PRI, sería poner a nuestro partido en situación de alta vulnerabilidad cuando la actual dirigencia intente aplicarlo en beneficio propio", se lee.
La legisladora priista, añadió que concluida la administración encabezada por Alejandro Moreno "debe de ser activado sin excusa ni pretexto, el proceso de renovación de la dirigencia nacional" y detalló que el plazo para ello tiene como máximo el próximo 6 de septiembre, "cuando, una vez calificada la elección presidencial, se dé por concluido el proceso electoral 2023-2024".
Dulce María Sauri pide a la militancia una reflexión tras el proceso electoral
Ante los resultados de la elección del 2 junio, en donde el PRI obtuvo 2 curules proporcionales de los 35 legisladores que conforman el Congreso del estado de Yucatán, Dulce María Sauri pidió a la militancia una reflexión sobre proceso electoral. También enfatizo que los resultados reflejan un retroceso en el número de ayuntamientos que serán gobernados por el tricolor en el periodo 2024-2027.
Además, señaló que, a nivel nacional, la jornada electoral representa el final de la transición democrática que inicio en 1997 para pasar a un gobierno sin contrapesos institucionales con una mayoría constitucional en el Congreso de la Unión que, mediante reformas legislativas, limitara la independencia del Poder Judicial.
“El sistema político nacional registra importantes retrocesos en cuanto a la representación de las minorías y la representación de la diversidad. Una reflexión a fondo sobre estas cuestiones es indispensable para poder situar a nuestro partido en el espacio político que le corresponde y, a partir de ese diagnóstico, comenzar a tomar decisiones en cuanto al futuro inmediato y de largo plazo de nuestra organización política” indicó la consejera de Yucatán.
Dulce María Sauri también advirtió sobre el riesgo de realizar cambios relacionados a una estrategia mercadológica sin evaluar las consecuencias políticas.
“ (…) la falta de oportunidad para realizar propuestas informadas en cuanto a posibles reformas a los documentos básicos del PRI: Declaración de Principios, Programa de Acción, Estatutos y Código de Ética partidista, coloca al PRI ante el riesgo de efectuar una asamblea anodina e insustancial para realizar cambios que respondan a una estrategia mercadológica en la que se incluya -como se rumora- el cambio de nombre, de emblema y colores del PRI, sin medir las graves consecuencias políticas que esta determinación acarrearía”, indicó Dulce María Sauri.