Muchos videojuegos requieren habilidades como la atención, la memoria, la resolución de problemas y la planificación estratégica. Debido a esto los juegos pueden mejorar estas habilidades cognitivas mediante el ejercicio repetido de estas funciones mentales.
Sin embargo por mucho tiempo, los videojuegos fueron satanizados, ya que se les acusaba de ser perjudiciales e influir de forma negativa en los aspectos cognitivos, sociales y emocionales de sus usuarios. En años recientes esa visión ha cambiado, ya que los investigadores descubrieron que los videojuegos, con un uso razonable, pueden tener diversos beneficios para los llamados gamers, tanto en el desarrollo social como en el cerebro.
Es muy importante tener en cuenta que jugar videojuegos durante períodos prolongados puede llevar a la fatiga y a una disminución en la calidad del sueño, lo que a su vez puede afectar negativamente el rendimiento en el trabajo.
Te podría interesar
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
A pesar de lo anterior, los juegos que implican movimientos rápidos y precisos, como los juegos de acción o los juegos de ritmo, pueden mejorar las habilidades motoras finas y la coordinación mano-ojo. El Dr. Federico Bermúdez Rattoni, experto en plasticidad neuronal y en neurobiología del aprendizaje y la memoria, aseguró que los videojuegos no solo modifican el cerebro, sino que además nos permiten desenvolvernos en otras áreas que son esenciales para nuestro desarrollo personal.
“No es una actividad pasiva, como se cree, porque debemos interactuar con lo que vemos en la televisión. Si estoy jugando fútbol, debo ver cómo desarrollar la jugada para anotar un gol; si es un juego de acción, debo analizar mis acciones antes de ejecutarlas para que no muera mi personaje. Los videojuegos emplean mucho nuestro cerebro, pero también otro tipo de habilidades, como las audiovisuales”, señaló el investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
Los juegos que presentan desafíos complejos o puzzles pueden fomentar el pensamiento crítico y la capacidad de tomar decisiones rápidas y efectivas. Entonces, al poner a trabajar así a nuestro cerebro, los videojuegos mejoran el sistema nervioso central y la atención. Aumentan nuestra capacidad de procesar la información y nuestra capacidad perceptiva.
Cuando jugamos videojuegos, se “encienden” distintas áreas de nuestro cerebro. Un estudio elaborado por la Universidad Abierta de Cataluña indica que la red frontoparietal, la corteza cingulada anterior, la corteza prefrontal ventromedial, la corteza entorrinal, el hipocampo derecho, la corteza orbitofrontal, la corteza prefrontal dorsolateral y la red occipitoparietal se activan mientras estamos jugando. Al tenernos así de “prendidos”, los videojuegos contribuyen a mejorar las funciones cognitivas —como la atención, la percepción y la memoria— y las funciones ejecutivas.
Si bien los videojuegos contribuyen a mejorar distintos procesos mentales, Bermúdez Rattoni aclaró que los cambios que se provocan no son tan radicales. “Los beneficios son visibles, pero esto no quiere decir que por jugar videojuegos voy a ser super inteligente. Eso sí, me va a dar facultades para poder desarrollarme en otros ámbitos, como en lo tecnológico o en la programación, entre otros aspectos”.
¿Cuáles son los beneficios sociales que otorga jugar videojuegos?
Los videojuegos en línea pueden ir más allá de ayudarnos a desarrollar nuestra creatividad y tomar mejores decisiones. En su modalidad cooperativa, fomentan el trabajo en equipo y la comunicación, y nos estimulan a ejercer buenos liderazgos.
A pesar de que los diversos estudios que se han elaborado sobre este tema son muy alentadores, Bermúdez Rattoni señaló que es necesario tomar en cuenta variables como el rango de edad, qué tipos de juegos son los mejores, si la persona era menos sociable antes de jugar o las horas de juego que debemos emplear, entre otras cuestiones, para poder hacer una mejor evaluación de los efectos de los videojuegos. De esta manera podemos evitar “llegar a los extremos, es decir, que solo se contemple a los videojuegos como buenos o, en su defecto, como anteriormente se pensaba, como malos”.
¿Qué aplicaciones importantes pueden tener los videojuegos?
Los videojuegos tienen aplicaciones prácticas en el campo de la medicina, como la neurorehabilitación y el tratamiento de diversas afecciones. El experto universitario indicó que los videojuegos también han sido aplicados en algunos ámbitos de la medicina. Por ejemplo, en el caso de la neurorehabilitación pueden ser útiles “porque hay personas que, después de un accidente cerebral, presentan deficiencias en algún área, como el agarre de las manos o la movilidad misma de éstas, y al estimularlas con los videojuegos mejoran muchísimo sus habilidades que habían perdido”. De igual manera, los videojuegos han sido utilizados para combatir el deterioro cognitivo, mejorar la función cognitiva de las personas con esclerosis múltiple y tratar la dislexia. También han sido una herramienta en el tratamiento de pacientes con lesiones medulares y una “anestesia virtual” —forma de terapia de distracción— en procedimientos quirúrgicos con pacientes niños (como cirugías en el dentista).
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS
Los videojuegos, usados de manera razonable, pueden aportar beneficios en el desarrollo social y cognitivo además la interacción con videojuegos estimula diversas habilidades y funciones cerebrales, los que son en línea fomentan habilidades sociales como el trabajo en equipo y el liderazgo. Es necesario considerar variables específicas para evaluar de manera efectiva los efectos de los videojuegos.