La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, a través de la Unidad de Policía Cibernética, ha identificado un uso frecuente de redes WiFi públicas por parte de muchos usuarios. Estas redes, disponibles en lugares como cafeterías, aeropuertos, bibliotecas y centros comerciales, ofrecen la comodidad de la conexión gratuita a internet. Sin embargo, también presentan una serie de riesgos significativos para la seguridad y privacidad de los usuarios.
Uno de los principales riesgos de utilizar redes WiFi públicas es la posibilidad de que los datos transmitidos sean interceptados por ciberdelincuentes. La Policía Cibernética ha detectado que, en redes no seguras, la información enviada y recibida, como correos electrónicos, mensajes y datos de inicio de sesión, puede ser capturada mediante técnicas empleadas por los cibercriminales. Esta interceptación puede llevar al robo de información sensible, poniendo en peligro la privacidad y seguridad de los usuarios.
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Los atacantes también pueden crear puntos de acceso WiFi falsos con nombres similares a los de redes legítimas. Los usuarios desprevenidos pueden conectarse a estas redes falsas sin saberlo, comprometiendo su seguridad. Una vez conectados, los atacantes pueden monitorear toda la actividad del usuario, robando información personal, datos sensibles e incluso su identidad.
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De tal manera que, si estás bajo una alerta de poderte conectar a una red de wifi pública, es importante que tomes en cuenta algunas recomendaciones que a continuación te detallamos.
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¿Qué NO debo hacer si me conecto a una red WifI pública?
Para protegerse de estos incidentes cibernéticos, la Policía Cibernética recomienda seguir estos consejos:
- Evitar realizar operaciones bancarias, compras en línea o cualquier actividad que requiera el ingreso de información sensible mientras estés conectado a una red WiFi pública. Estas actividades son especialmente vulnerables a la interceptación de datos.
- Verificar el nombre de la red con el proveedor del servicio para asegurarse de que sea legítima y no una red falsa creada por un atacante. Siempre pregunta al personal del lugar por el nombre correcto de la red.
- Configurar los dispositivos para que no se conecten automáticamente a redes WiFi abiertas o públicas. Esto da control sobre cuándo y dónde se conecta el dispositivo, reduciendo el riesgo de conexión a redes maliciosas.
- Navegar en sitios web que utilicen HTTPS siempre que sea posible. HTTPS cifra los datos transmitidos entre el navegador y el servidor, añadiendo una capa adicional de seguridad.
- Mantener el sistema operativo, navegador y cualquier otra aplicación actualizados con los últimos parches de seguridad para protegerse contra vulnerabilidades conocidas. Las actualizaciones a menudo incluyen mejoras de seguridad esenciales.
- Desactivar la opción de compartir archivos y la detección de redes en el dispositivo cuando se esté conectado a una red WiFi pública. Esto evita que otros usuarios en la misma red accedan a tus archivos y dispositivos.
- Habilitar la autenticación de dos factores en las cuentas en línea. Esta medida añade una capa extra de protección al requerir una segunda forma de verificación además de la contraseña.
- Revisar regularmente qué dispositivos están conectados a tu red y cerrar las sesiones activas que no se reconozcan. Esto ayuda a mantener el control sobre quién tiene acceso a tu información.
- Desactivar el WiFi en el dispositivo cuando no se utilice. Esto reduce la posibilidad de que el dispositivo se conecte accidentalmente a una red maliciosa.
- Evitar ingresar información personal en aplicaciones y redes sociales cuando se esté conectado a una red WiFi pública. La información personal es especialmente valiosa para los ciberdelincuentes.
BV