Ante una total injerencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral en curso, lo que ha hecho falta es que tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) den un manotazo para que se respeten las reglas del juego, afirmó Marko Cortés, dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN).
Durante su participación en el programa de La Silla Rota, “Cita con las urnas”, el panista interactuó con los analistas Vanessa González, Héctor Díaz Santana y Víctor Alarcón, a quienes respondió cuestionamientos de cara a la jornada electoral del próximo 2 de junio.
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“El Presidente no metió la mano, ha metido el cuerpo entero en el proceso electoral, y claro que lo ha ensuciado”, señaló Cortés.
Acusó que desde la Administración Pública Federal se han utilizado recursos púbicos a la campaña electoral, además de que la estructura de Morena está sustentada en la agrupación conocida como “siervos de la nación”, que ha sido defendida como una estructura gubernamental.
“Han metido recursos públicos y la estructura de la campaña de Morena está sustentada en los cuervos (sic) de la nación, que son pagados por el gobierno. Todo eso ensució el proceso”, expresó Marko Cortés.
Todas las irregularidades, añadió, han sido denunciadas, sin embargo, el INE no se ha dado a respetar y no ha hecho respetar a la oposición.
“Un Instituto Nacional Electoral que no se ha hecho respetar y no nos ha hecho respetar. Un Instituto Nacional Electoral que no quiso dar el golpe en la mesa ante la reincidencia en la violación a la ley. Lo que nosotros pedíamos al INE y al Tribunal es que ya no se bajaran las conferencias de prensa en donde intervenía el Presidente, sino que se cancelaran las conferencias mañaneras de aquí al 2 de junio, para que se garantizara una mayor imparcialidad en el proceso.
“La verdad es que no se atrevió el INE, no se atrevió el Tribunal, y veo que hoy no tienen la fortaleza, la solidez, para atreverse a hacerlo”, destacó.
Cortés Mendoza aseveró que su partido, como aquellos con los que hace coalición: PRI y PRD, tienen la persuasión de que Xóchitl Gálvez es quién ganará la elección presidencial. Se apuesta, afirmó, a lograr atraer el voto oculto y el de castigo a lo que calificó como los pésimos gobiernos de Morena, además de que salga a votar mucho más del 60% de la población, en particular las clases medias.
“Y esto nos va a llevar a procesos legales complejos, porque López Obrador nunca en su historia ha reconocido una derrota y no va a ser ésta, seguramente, la excepción. Yo no veo a López Obrador queriendo entregar la banda presidencial, sino acusando que hubo fraude”, mencionó.
El escenario electoral
El PAN tiene en su escenario electoral, mantener las gubernaturas de Yucatán y Guanajuato, además de ganar la Ciudad de México, Puebla, Veracruz y Morelos. Para el caso de Jalisco, consideró, está terciada la elección, y para Chiapas y Tabasco, se trata de comicios complejos.
Sobre el Congreso federal, Marko Cortés indicó que no se percibe cómo es que Morena pueda obtener una mayoría calificada.
“Nuestra apuesta es construir una nueva mayoría simple para que entonces vuelva a haber debate, vuelva a haber discusión, vuelva a haber contrapesos y separación de poderes”, expresó.
El panista subrayó que ante cualquier escenario su partido está listo para defender “su triunfo”. Por lo pronto, enumeró, se tiene ya el 80% de cobertura en casillas, a través de los representantes y con la coalición, es el 96%. Además, se tiene preparado un ejército electoral para contar y defender los votos.
“Nosotros nos estamos preparando no para impugnar, sino para defender nuestro triunfo. Estamos preparándonos para poder tener las actas que acrediten que ganamos la Presidencia de la república, las senadurías, gubernaturas, alcaldías, distritos federales, distritos locales. Estamos preparándonos para ganar y para eso tenemos un gran equipo de abogados y de representantes de partidos generales y de casillas”, indicó.
El dirigente nacional del PAN consideró que el margen de ventaja entre el primero y segundo lugar, en las elecciones para Presidente de la república del próximo domingo, puede ser muy pequeño.
Lo que va a marcar la diferencia, afirmó, es la participación de la sociedad, de las clases medias, toda vez que si vota entre el 65 y el 70% de electores, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México podría tener el triunfo.
“En cualquier escenario estaremos bastante sólidos. Xóchitl va a contar con sus bancadas en la Cámara, Diputados en la Cámara de Senadores, para poder reconstruir todo lo que este gobierno morenista ha destruido y para poder impulsar el plan de país que presentó eso en el escenario positivo. En el otro escenario, México va a contar con bancadas sólidas que defiendan el equilibro, el contrapeso y que hagan respetar la Constitución y que no se presten a cualquier intento por vulnerar libertades o cualquier tipo de garantía individual”, afirmó.
Crimen organizado en casillas
Marko Cortés expuso que la coalición PAN-PRI-PRD logra cubrir el 96% de las casillas con representantes, y el 4% restante no se puede por la presencia del crimen organizado.
Existen lugares, aseveró, en donde no hubo manera de registrar, en donde la gente no aceptó ser representante de casilla porque los amenazan y amedrentan.
“Hay zonas en el país sumamente peligrosas. De hecho, yo confío que este 96% de representantes que tenemos acreditados puedan llegar a instalarse y puedan estar en la casilla. Sí hay una fuerte intervención del crimen en todos los procesos electorales”, lamentó.
Proceso complejo
La politóloga Vanessa González Deister y colaboradora de “Cita con las urnas” expuso la situación de polarización que se vive en el país. Cuestionó la fortaleza de las instituciones para hacer frente a cualquier situación que se viva durante y después del proceso electoral.
“Estamos en un país polarizado, estamos polarizados desde el (20)18 y el Presidente no hizo nada mejorar esa situación y el diálogo se vuelve a polarizar en el país en esta elección”, opinó.
Frente a un escenario post electoral severo, manifestó, al país le va a costar trabajo levantarse.
“Entiendo que hay que pelear lo que se tenga que pelear, pero con el cuidado de no seguir polarizando esto que nos ha hecho tanto daño estos días”, aseveró.
Por su parte, Héctor Díaz Santana, ex titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, puso sobre la mesa la posibilidad de que la próxima elección en el país sea altamente judicializada y sean tribunales en donde se termine resolviendo el resultado.
De 1996 a la fecha, detalló, se han contabilizado 270, 000 impugnaciones.
“Pero la historia dice que un Tribunal Electoral, para que se anule una elección, muchas veces un caso bastante complejo y son decepcionantes”, afirmó.
Para impugnar un proceso, añadió, es necesario presentar suficiente evidencia, pero sobre todo que ésta sea contundente.
“Los presidentes, desde el año 2000, no habían incidido de una manera tan tajante. Y esto implica un mensaje social, es que la mesa no está pareja. Y por supuesto, el debilitamiento de carácter institucional, que como queden los votos, finalmente esto va que va a terminar en tribunales”, pronosticó.
El catedrático, Víctor Alarcón, coincidió en que toda la campaña electoral ha estado inmersa en una polarización y en muchos casos ha quedado a deber a la ciudadanía, porque no existen discusiones profundas, además de que las candidaturas no lograron crear un buen ambiente.
“Coincido con esa idea de que el INE fue bastante omiso para crear un ambiente adecuado, para que hubiera más deliberación, más comparación, más contraste y no solamente ataques mutuos. Y ciertamente también creo que la insistencia de ambas coaliciones de irse por la estrategia de campañas negras, pues creo que también nos deja mucho que ver entonces”, dijo.