El presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó la investigación de un contrato millonario adjudicado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a la empresa 3PM Proyectos Civiles Arquitectónicos, S.A. de C.V., cuyos accionistas han sido señalados por malas prácticas. Durante su conferencia mañanera del 20 de mayo, López Obrador aseguró que "todo se investiga" y que cualquier denuncia con pruebas será atendida.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
La instrucción presidencial sigue a un reportaje de El Universal que reveló que Sedena otorgó un contrato de 647 millones de pesos a 3PM, una compañía constituida en 2020 bajo el gobierno de López Obrador. Los socios de esta empresa están vinculados a una red de firmas acusadas de defraudar con montos millonarios al Congreso de Sonora y al Ayuntamiento de Empalme. Estas empresas intercambian socios, traspasan acciones y cambian de puestos sin motivo aparente.
Te podría interesar
El contrato fue asignado por invitación para un tramo de la reubicación de las vías del ferrocarril de Guaymas a Nogales, específicamente en la parte serrana de Imuris. La obra tiene como objetivo desviar las vías del tren fuera de la ciudad, en previsión de un aumento en el tráfico ferroviario por la modernización del puerto de Guaymas, que incrementará el flujo de vagones de cuatro a 30 trenes al día.
López Obrador atribuyó las denuncias al ambiente electoral, comentando que "hay mucho calor y se ponen nerviosos y se enojan y denuncian más". Reiteró que todas las denuncias serán investigadas y que la libertad de expresión está garantizada.
¿Corrupción en la Sedena?
No se trata de la primera vez que el Ejército, bajo el mando de Luis Crescencio Sandoval, se ve señalado en casos de presunta corrupción. En septiembre de 2023, la Sedena solicitó 231,744,000 a la Secretaría de Hacienda de Rogelio Ramírez de la O para comprar armas de última generación, de acuerdo con documentos oficiales. Y argumenta que con la medida hasta van a “elevar la moral” de los soldados.
El proyecto presentado por la Sedena es “para la adquisición de 2,444 diferentes armas de última generación para equipar a las unidades operativas del Ejército mexicano en la realización de tareas de seguridad interior y la seguridad nacional”. En promedio cada una de las armas a comprar tendría un valor de 94,821.60 pesos.
Para diciembre de ese mismo año, se do a conocer que la Sedena entregó un contrato por 229 millones de pesos a la empresa Abspro SA deCV, firma en la que el principal accionista Erik Alejandro Ramírez Guerrero, empleado e Alejandara Aguilar Solórzano, quien que le vendió un departamento de lujo en Bosque Real a Luis Cresencio Sandoval, titular de la dependencia federal, de acuerdo a un informe de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
De acuerdo a los documentos revelados por MCCI, la Sedena "el accionista" de Abspro vive en una unidad habitacional popular en Tlalnepantla, Estado de México. Dicha empresa fue creada en octubre de 2011.
A su vez, Ramírez Guerrero ha fungido desde 2010 como apoderado legal de la empresa Protective Materials Technology (Promatech), propiedad de Alejandara Aguilar Solórzano, quien fue la empresaria que le vendió la lujosa propiedad al general Sandoval.
En 2022 se reveló que la Sedena pretendía gastar 3, 900, 017, 966 pesos para un Centro de Almacenamiento de Datos. De acuerdo con el documento, se trataba de crear “una arquitectura de tecnologías de la información, comunicaciones e industrial que permita y lograr la eficiencia de los servicios informáticos”. Esa era la buena noticia, la mala era que apenas unos meses antes Guacamaya exhibiera sus sistemas informáticos, con revelaciones que van desde las enfermedades del presidente Andrés Manuel López Obrador, atención médica especial a sus hijos durante la pandemia por Covid y otros detalles del propio general Luis Crescencio Sandoval.