En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Enfermería (12 de mayo), la directora de la Facultad de Enfermería y Obstetricia (FENO) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rosa Amarilis Zárate Grajales, informó de la alarmante situación que se vive en el país por un déficit de enfermeras y escuelas certificadas para la generación de profesionales.
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La especialista de la UNAM señala que en México únicamente el 5% de las escuelas de enfermería cuentan con la acreditación en estándares de calidad educativa para la enseñanza de la profesión. Además, del total aproximado de 750 escuelas de enfermería en el país, la mayoría de ella son instituciones privadas.
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Ellos refleja la alarmante situación de la profesión en nuestro país, pues son pocas las escuelas que cuentan con credenciales para el otorgamiento de una educación de calidad, así como de títulos profesionales.
Aunado a ello, señala que pese a que las y los enfermeros constituyen la mitad del personal de salud en el país, estos sufren condiciones de trabajo desfavorables como la falta de plazas y oportunidades laborales, así como salarios por debajo del promedio para un profesionista. Además, los enfermeros trabajan bajo precarización y sin seguridad social.
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Esta situación ha hecho que los estudiantes universitarios opten por estudiar otras carreras y que los profesionistas ya titulados busquen emigrar a otros países como Alemania o Italia, o incluso, dentro del mismo país a las ciudades más grandes donde hay más empleos y mejor pagados.
Este panorama explica el déficit de enfermeras y enfermeros en México, donde la proporción población-profesionales de la salud es de 2.6 enfermeras y enfermeros por cada 1,000 habitantes. Este dato está muy por debajo del ideal de 7 u 8 por cada 1,000, tal como en el caso de Chile.
México es un país de 130 millones de personas, pero solo cuenta con poco más de 350,000 enfermeras y enfermeros, 60% de los cuales son licenciados, mientras que el otro 40% cuenta con nivel técnico y auxiliar.
"Esa cantidad no alcanza para cubrir las necesidades de la población”, recalcó la especialista.
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Zárate Grajales recalcó que el déficit de enfermeras en México se debe entre otras cosas a que por años, “El sistema de salud no ha invertido lo suficiente en generar más plazas y mejores condiciones laborales para la enfermería, hay subempleo y enfermeras que realizan funciones muy por debajo de su nivel de formación”.
Además recalca que los pocos especialistas formados en las instituciones de calidad en el país están siendo captados por otros países, principalmente del continente europeo, donde si les ofrecen buenas condiciones de trabajo.
“El continente europeo está mirando a la enfermería mexicana y está solicitando un buen número de profesionales para trabajar allá. Si México no hace algo por retenerlos, sobre todo a los mejores, se irán; ese es un gran reto para la nación”. Sostiene.
Para revertir la situación se debe invertir en la enseñanza y educación enfermería, así como en la generación empleos. Esto es particularmente importante y de relevancia no solo para los estudiantes de esta profesión, sino para todos los demás sectores de la sociedad. Esto porque tener más enfermeras representa una tasa de retorno económico importante.
“Comunidades y países más sanos, que sepan auto cuidar su salud y prevenir enfermedades; cuentan con poblaciones que trabajan mejor y son más productivas”, señalan.
VGB