El asesinato de la aspirante a alcaldesa de Celaya, Guanajuato, Gisela Gaytán, no sólo es muestra de la violencia electoral que se vive previo a los comicios más grandes de la historia de México, sino también de una problemática creciente que cada vez es más visible entre las mujeres que buscan un cargo público: la violencia política de género.
Y es que para Susana Cueto, vocera en temas de equidad de género y propuestas para mujeres de la candidata presidencial por Morena-PT-PVEM, Claudia Sheinbaum, el asesinato de Gaytán en la comunidad de San Miguel Octopan refleja el punto más alto y visible de la violencia que enfrentan las mujeres día a día, pues todas están expuestas a no regresar a casa y muchas son agredidas con pequeños actos normalizados a los que no se les presta atención.
"Es durísimo lo que está pasando y claro que debe de haber una protección para todas las candidatas y candidatos de Guanajuato y de todos los estados que se puedan sentir vulnerables, pero es importante ver que esto que acaba de ocurrir lastima muchísimo a las mujeres y nos hace darnos cuenta que no importa si eres política, no importa si eres ama de casa, si eres cantante, lo que sea, todas estamos expuestas a la violencia y todas estamos expuestas a no regresar a nuestra casa".
"Pienso que sí debe de haber el apoyo de la Guardia Nacional para las mujeres y que sí debemos de estar alzando la voz a la más mínima amenaza", expone la morenista.
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Para la ex aspirante a la alcaldía Cuajimalpa, en Ciudad de México, centrarse en las mujeres es una prioridad que ya no debe ser atacada a nivel local, sino desde un punto de acción federal en el que se resguarde a las candidatas en medio del contexto "sangriento" que hasta ahora ha dejado 62 asesinatos de políticos, aspirantes, familiares y líderes comunales y sociales en el marco del proceso electoral 2024, de acuerdo con un análisis de La Silla Rota.
Ello, sobre todo si se contempla que, hasta 2021, el 70.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más en México han vivido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) y en el proceso electoral de ese año se registraron 810 casos de violencia política, 36 por ciento contra mujeres, con 21 candidatas asesinadas.
Aunque los hombres siguen liderando las cifras de muertes por coyuntura política, la razón de género ha ido en incremento durante los últimos cinco años, dando un 14% de mujeres ultimadas durante campañas a cargos municipales (86%), seguido de cargos a nivel estatal (10%) y candidaturas a diputaciones federales (4%).
En este 2024 es Guerrero el estado con más políticos asesinados y Guanajuato el que centró el tema en las mujeres, con Gisela Gaytán, pero en el contexto histórico de los últimos procesos de la violencia política en México, el Estado de México encabeza las cifras, seguido por Nuevo León, Ciudad de México y Veracruz.
"Todas hemos vivido la violencia política de género"
Para Susana Cueto, la violencia política de género puede empezar con pequeñas acciones que fomenten discursos de odio y generen ruido digital mediante campañas de desprestigio, pero también que propagan insultos y atentados.
Ella misma reconoce que todas las mujeres que conoce, que se dedican a la vida política, han vivido de alguna manera la violencia política de género, algo que, a su parecer, debe tener una repercusión y seguimiento mayor; no obstante, reconoce que muchas mujeres evitar alzar la voz por miedo a repercusiones políticas que, al permear la impunidad o no perseguir las pequeñas amenazas, hacen que se rompa la verdadera causa.
"Siempre dicen que debemos alzar la voz y la alzamos, pero viviríamos en un grito de todas las veces que hay que alzar la voz, de toda la violencia política y de toda la violencia que vivimos las mujeres en el día a día".
"A mí muchas veces me han hecho memes, que parezco bruja, muchas cosas que se meten con tu persona y tu autoestima, no con tu trabajo. Muchas veces, y desgraciadamente, no he tomado las medidas que debería de haber tomado, precisamente por no hacer las cosas más grandes, pero creo que es un error y que no es algo que recomiendo", recuerda en entrevista con La Silla Rota.
Las mujeres políticas de México no visibilizan la violencia política de género "porque sería vivir en un grito", pero también porque están tan normalizados algunos actos de agresión que las críticas merman su desempeño y su proceso profesional a tal punto de que se pone en duda su veracidad o capacidad.
¿Sororidad? Mujeres también son violentadoras
Ponerle “nombre y apellido” a las acciones que buscan generar daños a las mujeres a través de discursos de odio, de estereotipos, amenazas, difusión de datos personales, robo de identidad, acoso, extorsión y desprestigio, es el principal paso para la prevención de la violencia política de género.
Acoso, estigmatización y hostigamiento son los principales ejes de violencia digital contra las mujeres y, en temas políticos, estos generan eco en la conversación de detractores que, en la mayor parte de las veces, buscan valuar la capacidad de una candidata en razón de cómo se viste, si es bonita, cómo habla o sus orígenes.
Y es que, en estos comicios, con más de 20,000 cargos en juego y cerca de 2,500 candidatas mujeres contendiendo en las boletas del próximo 2 de junio, la asociación civil Aúna ha contabilizado más de 300 quejas en materia de violencia política de género ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
"Hay una violencia digital inmensa ahorita, por ejemplo, contra la Doctora Claudia Sheinbaum y contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, de parte del equipo de Xóchitl Gálvez, que gastan un millón de dólares a la semana posicionando y atacando a nuestra futura presidenta y a nuestro presidente".
La vocera de Sheinbaum en la agenda feminista hizo hincapié en un punto central de la violencia política de género que viven actualmente las candidatas: los agresores no siempre son hombres.
"Tanto hablamos de la sororidad, y sin ponerla en práctica. La mayoría de la violencia política de género que yo he recibido ha sido de otras mujeres, qué triste y lamentable".
Susana Cueto no sólo pone como ejemplo los ataques de Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la coalición "Fuerza y Corazón por México", a quien reconoce como la principal violentadora de su rival, Claudia Sheinbaum, sino también pone en el centro de la conversación la constante controversia de la Secretaria General de Morena, Citlalli Hernández, y el empresario Ricardo Salinas Pliego.
"Ricardo Salinas le pega todo el tiempo con su físico, y meterse con las mujeres en ese nivel ya es una cosa muy, muy lamentable, ¿no? Yo creo que si te vas a meter con las mujeres, pues métete con su trabajo, pero no con su físico, no te metas con su familia, no te metas con mentiras, no inventes chismes, porque esa es la violencia que recibimos las mujeres siempre. Cuando no tienen cómo pegarte en el lado del trabajo, pues se van a la vida personal y a buscar cualquier cosa para lograr afectarte emocionalmente".
Aunque asegura que a Sheinbaum los ataques mediáticos no la afectan y que ha sabido hacerles frente sin responder con el mismo nivel de violencia, es consciente de que "conforme va creciendo las encuestas, la violencia contra ella también crece", tendencia que no cree que termine pronto
"No creo que deba de ser una batalla de box entre mujeres, al contrario, creo que debe de ser de propuestas. Y bueno, ya lo vamos a ver el domingo en el debate".
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