El presidente Andrés Manuel López Obrador en noviembre del 2023 fijó el plazo de que en el mes de marzo del 2024, el país contaría con el mejor sistema de salud del mundo. La fecha ha llegado, pero todo indica que la promesa se quedará sin cumplir, especialista en salud pública y presupuesto coinciden en que el sistema de salud mexicano no será igual o mejor que el de los países nórdicos.
Octavio Gómez Dantés, especialista en salud pública sostiene que está bien tomar como modelo a seguir el sistema de salud de Dinamarca, aunque las decisiones de este sexenio colocaron a la administración en salud como la peor en la historia del país.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
“Todos los mexicanos desde el presidente hasta un trabajador de limpieza de un servicio público debieran tener acceso a los mismos servicios de la misma calidad, eso lo podemos lograr si tomamos las decisiones correctas. En estos últimos seis años no solamente no se avanzó hacia esa meta, sino que retrocedemos escandalosamente, es sin duda alguna en la historia del sistema mexicano, la peor administración en materia de salud que hemos tenido”, menciona en entrevista Octavio Gómez Dantes, especialista.
El cierre del sexenio se avecina y con ello llega la reflexión respecto a los compromisos adquiridos y los cumplidos, el lograr un sistema de salud de primer mundo, fue una de las principales promesas del gobierno actual, y para lograrlo se canceló el sistema del Seguro Popular en el 2019 y fue sustituido por el por el Instituto de Salud para el Bienestar (INASABI), pero en mayo del 2023 se publicó un decreto que extinguió al instituto y llevo conformar el modelo de IMSS-Bienestar, que apunta a lograr la universalización de los servicios de salud y atender a la población que no cuenta con seguridad social por el esquema laboral.
Gómez Dantés menciona que modelo de centralizar la atención sanitaria no es el adecuado para lograr la cobertura universal, aunque este sea la apuesta del actual gobierno y comparte “todos los sistemas de salud de los países europeos operan con una participación regulada muy importante del sector privado en su componente de prestación, no en el financiamiento”.
En México el sistema de salud está fragmentado y se compone de subsistemas y tenemos que la institución para los trabajadores del Estado, es el ISSSTE, para empleados de empresas particulares IMSS, y ahora el IMSS-Bienestar para las personas sin seguridad social, además de los servicios de salud de las Fuerzas Armadas y de Pemex. Para Gómez Dantés los mismos servicios de salud deben ser para toda la población y de manera integral, esto claro si se quiere replicar el sistema de salud de Dinamarca y explica: “los multimillonarios en Dinamarca si quieren atención de un cáncer de pulmón recurren a los mismos hospitales que recurren los trabajadores de limpieza de Copenhague y reciben la misma atención, entonces aspirar a la cobertura universal significa que todos los mexicanos deben tener acceso integral a los servicios de salud, con protección financiera y que no gasten en exceso por satisfacer sus necesidades de salud”.
PIB con amplia brecha y gasto de bolsillo
Judith Méndez, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) explica en entrevista con La Silla Rota que como México invierte menos de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) que sugieren organismos internacionales y menciona: “de 2018 a 2024 lo que vemos es que la inversión pública en el sector salud era en 2018 2.4%, para 2024 se aprueban presupuesto de 2.9%. Esto querría decir que hay una diferencia de alrededor de medio punto del PIB, la promesa de este gobierno fue aumentar en un punto del PIB la inversión en el sector salud, pero más allá de que sí se haya visto un aumento, que no alcanza a compensar la brecha y el gran déficit, que ya se tenía de otras administraciones, es importante aquí mencionar que a pesar de que hubo de un aumento no tan significativo esto no se vio reflejado en un aumento en la atención al contrario, lo que vemos es un aumento en el gasto de bolsillo”.
Judith Méndez, investigadora del CIEP, señala que una brecha a considerar y que determina que no podremos llegar a tener un sistema de salud de primer mundo es que Dinamarca destina tres veces más de lo que México destina el PIB. “En el país destinamos 3 puntos del PIB, a nivel internacional se sugiere el 6%, pero en Dinamarca no destinan eso sino un 10% y en comparación con región de América Latina, México es el país que mejor porcentaje del PIB destina a gasto en salud. En términos per cápita el país destina 600 dólares cuando Chile ,Argentina, Colombia y Costa Rica destinan 1,200,300 dólares”, explica especialista en análisis presupuestal.
El CIEP ha explicado que del gasto en salud ejercido durante el 2022, 49% de éste vino del sector privado, mientras que lo restante fue gasto público, la institución aclara que el gasto privado no sólo se refiere al gasto de bolsillo de los y las mexicanas, sino también a los recursos que desembolsan instituciones como las aseguradoras, así como instituciones sin fines de lucro, además, el centro de investigación ha reiterado que del 49% del gasto privado que se realiza, la gran mayoría es gasto de bolsillo, es decir, son los hogares mexicanos los que desembolsan esos recursos para poder financiar su acceso a la salud.
Los investigadores coinciden en que el gobierno actual lejos está de la promesa de lograr un sistema de salud de primer mundo y esta postura concuerda con una análisis semanal, que hace unos días publicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, donde se advirtió que el sector salud en México sufre de fuertes rezagos y muestra de ello la falta de cobertura y escasez de medicamentos en los hospitales y clínicas públicos, muchas familias, principalmente de bajos ingresos, han tenido que hacer frente a sus necesidades médicas a través de gasto de bolsillo con el impacto que esto implica en su economía.