La democracia en el mundo corre peligro y México no es la excepción. Las señales del riesgo están a la vista de todos: sociedades polarizadas, una vida política muy crispada, violencia por todos lados, violencia de género, violencia política, grupos criminales incrustados en la vida pública, fuerzas armadas cada vez más empoderadas. Todas esas señales, entre otras, fueron suficiente para que el escritor Jacobo Dayán se diera a la tarea de estudiar el fenómeno y plasmarlo en su más reciente libro República de Weimar.
El libro de Jacobo Dayán (Edit. Taurus) quien fuera director de contenidos del Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, si bien no pretende ser una narración histórica de hechos como él mismo lo reconoce, se convierte en una guía de las manifestaciones sociales, políticas, artísticas y del pensamiento que se desarrollaron en Alemania en los años previos al surgimiento del nazismo y del régimen de terror encabezado por Adolf Hitler.
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Lo sorprendente de la obra es que muchas de las manifestaciones políticas y sociales que se vivieron tras la primera guerra mundial y previo al triunfo del nacionalsocialismo germano parecieran estarse reeditando en nuestros días y de ahí el llamado de atención que hace el autor a través de su obra.
República de Weimar nace a partir de una alerta del secretario general de la ONU
En entrevista con La Silla Rota, el autor de República de Weimar explica que un discurso del actual secretario general de la ONU, António Guterres, fue la señal para iniciar su obra. El portugués declaró, en medio de la pandemia, que el mundo empezaba a parecerse de manera muy preocupante a la Europa de los años 20 y 30.
El conocimiento que tiene Jacobo Dayán de ese periodo histórico se ve plasmado en las coincidencias político, sociales y culturales de la Alemania de principios del siglo pasado con el mundo contemporáneo, y lo acerca mucho más al caso mexicano. En la conversación con La Silla Rota, el autor del libro se refiere por ejemplo al tema del crimen organizado.
“En la república Weimar hubo consumo de drogas de manera masiva generando mercados ilícitos que crean grupos criminales armados, como lo vivimos hoy en México. No se puede entender al crimen organizado sin su vínculo con el poder político en ninguna parte del mundo. Se veía de manera cínica en Alemania como hoy lo vemos en fotos o videos, criminales sentados comiendo o platicando con autoridades de nuestro país”.
Otro elemento de coincidencia en la Alemania prenazi y el mundo actual es el rol del Ejército. Tras la conclusión de la primera guerra mundial, el nuevo gobierno ya democrático decide exculpar al ejército de la derrota alemana y cogobernar con ellos, pensando que era la manera de afianzarse en el poder.
“El segundo presidente alemán de esa época ya es un militar, es quien incluso acaba nombrando a Hitler. No hay ningún ejemplo en la historia donde los militares ocupen roles importantes en la política y en la vida social que haya sido exitoso. No hay ningún ejemplo en la historia en donde eso ocurra”, asegura.
Para el escritor y actual director del Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM, lo que ocurre actualmente en México es preocupante por la presencia tan marcada que tiene el Ejército en diferentes roles de la vida nacional.
“Nosotros tampoco hicimos nada con el ejército. Después de los crímenes de la guerra sucia no se hizo. Después de la transición del año 2000 y para acá lo que ha habido es un manto de impunidad garantizado para el Ejército”.
La intención del autor al escribir República de Weimar es reflexionar sobre el hecho de que las democracias no aguantan todo y que inevitablemente el fin de las democracias es muy violento.
En el mundo entero, advierte, estamos coqueteando de manera muy peligrosa con autoritarismos de nuevo cuño. Jacobo Dayán recuerda que una vez que a Alemania le tomó 60 años para revertir ese momento trágico de ver morir su democracia.
“No son procesos que se revieran rápido y nosotros en México estamos inmerso en un proceso electoral en el que pareciera que los cien mil desaparecidos son irrelevantes en las campañas; que el control territorial del crimen organizado, la extorsión, el cobro de piso, se ha normalizado; la falta del Estado de Derecho se ha normalizado”.
Algunas obras como República de Weimar advierten del riesgo a la democracia
Jacobo Dayán, autor también del libro No es normal, asegura que su más reciente obra literaria lejos está de pretender decir que lo que pasó en Alemania antes del nacimiento del nazismo se vaya a repetir en el mundo y en México.
“Lo repito varias veces para que no se piense que estamos condenados a una guerra, a una conflagración como la Segunda Guerra Mundial ni al ascenso de ningún totalitarismo similar al nazismo. Simplemente lo que trato de decir es que las democracias sí están en riesgo y quién sabe en qué se conviertan”.
En República de Weimar, es pródigo en señalar las obras artísticas, musicales y literarias, por mencionar algunas que también alertaron de lo que estaba ocurriendo en Alemania. Fueron años que vieron florecer a Thomas Mann, Bertolt Brecht, Sigmund Freud, Albert Einsten, Marlene Dietrich y Hermann Hesse, por citar algunos artistas de la época.
Interrogado sobre qué obras actualmente están levantando la voz de alerta sobre el peligro que corre la democracia, el escritor refiere obras en las que incluso se basó como referencia para concretar la suya.
- Sobre la tiranía, de Timothy Snyder
- Las crisis de la democracia, de Adam Przeworski
- Para combatir esta era, de Rob Riemen
- Cómo mueren las democracias, de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt
- El Naufragio de las civilizaciones, de Amin Maalouf
- Yo, el pueblo. Cómo el populismo transforma la democracia, de Nadia Urbinati
- Amado líder, de Diego Fonseca