A cinco años de la masacre en la que fueron asesinados nueve integrantes de los LeBarón, la familia se manifestó esta mañana afuera de Palacio Nacional, donde pidieron trabajo conjunto entre México y los Estados Unidos en materia de seguridad, “este es un problema binacional”, dijo Julián LeBarón.
Mientras se desarrollaba la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, la familia LeBarón se manifestó afuera de Palacio Nacional para luego entregar una carta en la que piden detener a los responsables de la masacre registrada en los límites de Sonora y Chihuahua, el 4 de noviembre de 2019.
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“Para pedir auxilio, para pedir ayuda, para pedir que haya esta coadyuvancia entre los dos países, para detener a todos los responsables de la masacre y también para que ayuden a detener la violencia”, dijo Julián LeBarón, afuera de Palacio Nacional.
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Julián LeBarón también informó esta mañana que intentan entregar la misma carta, que entregaron en Oficialía de Partes de la Presidencia, al embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar.
Por lo anterior, los manifestantes indicaron que marcharían a la sede de la Embajada de los Estados Unidos.
“Cooperación binacional para detener el terror, para detener las masacres, las bombas”
Luego del pequeño acto frente al edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Julián explicó que su solicitud pide frenar “el terror” que viven los mexicanos. El representante de los LeBarón dijo que la violencia en el país es la peor registrada.
“La cooperación binacional para detener el terror, para detener las masacres, las bombas, esta es un asunto binacional y se debe de atender como hermanos”, indicó LeBarón.
Por último, el integrante de los LeBarón dijo que son víctimas de amenazas por parte del crimen organizado.
“Indirectamente recibimos amenazas del crimen organizado todo el tiempo, pero nosotros no podemos ser cómplices con nuestro silencio”, aseguró.
El 4 de noviembre de 2019 un convoy de vehículos en el que viajaban mujeres y niños de la familia LeBarón fue atacado por integrantes del crimen organizado en Bavispe, Sonora. Tres mujeres y seis niños fueron asesinados a tiros.
Tras el ataque, autoridades mexicanas han detenido a 36 personas, pero los LeBarón acusan que ninguno de ellos ha sido sentenciado por el asesinato, sino que por otros delitos como crimen organizado.
Los miembros de la familia LeBarón son de fe mormona y además de ser mexicanos poseen doble nacionalidad con la estadounidense y cuyos orígenes en México datan de finales del siglo XIX.
En la masacre del 2019, también se vieron afectadas las familias Langford y Miller.
Entre las primeras hipótesis del caso se especuló sobre una presunta confusión por parte de grupos del crimen organizado y otra que apuntaba a una venganza por que alguno de los LeBarón tuvo negocios con alguien del crimen organizado.