Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como “Don Neto”, ha solicitado que se dé por concluido su castigo a menos de cinco meses de cumplir una condena de 40 años de prisión por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. La petición busca que pueda quedar en libertad antes de completar la sentencia impuesta tras su captura en 1985, cuando junto a Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo lideraba el Cártel de Guadalajara, el primero en cimentar el tráfico de drogas en México hacia Estados Unidos.
Nacido el 1 de octubre de 1930 en Badiraguato, Sinaloa, “Don Neto” fue uno de los pilares del narcotráfico en México. Su organización alcanzó notoriedad por sus vínculos con el Cártel de Medellín, liderado por Pablo Escobar, consolidando el trasiego de cocaína hacia Estados Unidos. Sin embargo, este crecimiento fue truncado tras el asesinato del agente antidrogas Camarena en febrero de 1985.
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“Kiki” Camarena había comenzado a desmantelar las operaciones del cártel desde su puesto en la Administración de Control de Drogas (DEA). Esto llevó a los líderes del cártel, incluido “Don Neto”, a ordenar su secuestro, por el cual Fonseca Carrillo habría ofrecido 50,000 pesos. Camarena fue torturado durante dos días y finalmente asesinado, junto con el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
El asesinato desató una intensa presión de Estados Unidos sobre el gobierno de Miguel de la Madrid, lo que culminó en la captura de Fonseca Carrillo y Caro Quintero en Puerto Vallarta mientras vacacionaban. Ambos fueron condenados a 40 años de prisión, marcando el inicio del fin del Cártel de Guadalajara y dando paso a nuevas figuras en el narcotráfico.
Condena, pagos e intentos de reducción de sentencia
En 2017, “Don Neto” fue obligado a indemnizar a las familias de Camarena y Zavala con un monto total superior a los 20 millones de pesos, que incluían gastos funerarios y compensaciones por daño moral. Sin embargo, su defensa argumentó que Fonseca Carrillo, de más de 87 años en ese momento, no contaba con recursos suficientes para cubrir el pago, indicando que la familia de Camarena ya había recibido 1.7 millones de pesos del gobierno mexicano.
Ahora, a sus 94 años, Fonseca Carrillo busca que su pena sea considerada cumplida anticipadamente. La solicitud llega en un contexto en el que el narcotraficante ha cumplido gran parte de su condena bajo prisión domiciliaria debido a su avanzada edad y estado de salud.
Cuando faltan 5 meses para cumplir su condena por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, “Don Neto” ha solicitado que su pena se dé por cumplida. El narcotraficante dejaría la prisión a los 94 años.
"Kiki" Camarena, el agenta de la DEA asesinado
El agente de la agencia estadounidense para el control de drogas (DEA), Enrique Camarena Salazar fue pieza clave en varios golpes contra el Cártel de Guadalajara, gracias a su trabajo como infiltrado.
Nacido en Mexicali, Baja California, Enrique “Kiki” Camarena creció y se educó en los Estados Unidos. Fue marine, policía y bombero, pero por su ascendencia latina se le asignó el trabajo de infiltrarse en el cártel liderado por “Don Neto”, Caro Quintero y “el jefe de jefes”.
A principios de la década de los 80 ya se había infiltrado en el grupo criminal y años después, Enrique Camarena brindó información para la destrucción de plantíos de marihuana en Chihuahua, la operación en Rancho Búfalo, y otros decomisos, lo cual provocó la furia de los líderes del Cártel de Guadalajara que ordenaron su secuestro en 1985, que fue realizado por policías de Guadalajara corruptos.
A Kiki se le interrogó y torturó durante 36 horas, incluso tuvo que ser atendido por un doctor que los narcotraficantes contrataron para continuar las torturas hasta que finalmente fue asesinado; Alfredo Zavala Avelar, el piloto de Camarena, también fue asesinado.
Tras la muerte del agente de la DEA comenzaron las presiones del gobierno de los Estados Unidos al del entonces presidente mexicano, Miguel de la Madrid, por lo que se detuvo a Ernesto Fonseca y Rafael Caro Quintero, y años más tarde a Miguel Ángel Félix Gallardo.
¿Qué fue de Caro Quintero?
Rafael Caro Quintero, el llamado, “narco de narcos”, es otro de los fundadores del Cartel de Guadalajara que estuvo involucrado en el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.
Tras el asesinato de “Kiki” Camarena, Caro Quintero escapó a Costa Rica, pero fue detenido semanas después, en abril de 1985.
Caro Quintero fue condenado a 40 años de prisión, la pena máxima en aquella época, pero en 2013 fue liberado por fallas a su proceso, argumentando que no debió ser juzgado por el fuero federal. Sin embargo, en 2015 se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra, por el homicidio del agente de la DEA.
Durante sus años prófugo, el gobierno de los Estados Unidos ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por el “el narco de narcos”. Finalmente, Caro Quintero fue detenido en Sinaloa el 15 de julio de 2022.
¿Qué fue de Miguel Ángel Félix Gallardo?
De ser conocido como “el jefe de jefes” a ser un preso con una salud bastante afectada, así fue el cambió en la vida para Miguel Ángel Félix Gallardo, el tercer fundador del Cártel de Guadalajara e involucrado en el crimen contra Enrique Camarena.
Félix Gallardo comenzó trabajando como policía judicial en su natal Sinaloa, pero lentamente se fue involucrando en el tráfico de drogas y a finales de los 70 fundó su grupo criminal, que ganó poder al lograr vínculos con Pablo Escobar y así convertirse en los traficantes de cocaína de Colombia a los Estados Unidos, pasando por México.
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Tras la detención de Ernesto Fonseca y Rafael Caro Quintero, Félix Gallardo continuó como líder del cártel hasta ser detenido en 1989.
El “jefe de jefes” se encuentra preso en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, y en 2021 otorgó entrevistas en las que decía no haber cometido ningún crimen y que su salud estaba completamente mermada tras su estancia de más de 30 años en prisión, por lo que pedía prisión domiciliaria.
Félix Gallardo continúa negando haber participado en el asesinato de Enrique Camarena.