Las comisiones de Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos y Comunicaciones y Transportes aprobaron la reforma al artículo 28 constitucional que permite al gobierno federal volver a prestar el servicio de transporte de pasajeros y carga.
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La minuta que será presentada ante el pleno del Senado fue aprobada en forma unánime y sin propuestas de cambios por legisladores de todos los partidos.
La iniciativa aprobada inicialmente por la Cámara de Diputados prevé una modificación al artículo 28 de la Constitución para que no se considere monopolio al servicio ferroviario en caso de que lo preste el gobierno.
Además, agrega un párrafo al artículo 28 para quedar así: “El Estado Mexicano retoma el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros. Para ello, el Ejecutivo Federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares”.
En el dictamen, los legisladores destacaron que la reforma es clave porque busca retomar el control estatal sobre las vías ferroviarias, específicamente para la prestación del servicio de pasajeros, algo que había sido descuidado desde la privatización del sector en los años noventa.
En los artículos transitorios, el dictamen establece que el Congreso de la Unión tendrá un plazo de 180 días naturales, a partir de la entrada en vigor del Decreto, para realizar las adecuaciones que resulten necesarias a las leyes secundarias correspondientes.
Durante las intervenciones, la priista Carolina Viggiano, dijo que su partido respaldaría la reforma, pero advirtió que es necesario vigilar la manera en la que se ejerce el gasto para evitar que se repitan los errores cometidos con el Tren Maya, que costó mucho más de lo presupuestado.
“Este proyecto que se ofreció costaría 120 mil millones hoy cuesta 500 mil, pero no conocemos bien las cifras porque están reservadas”, dijo Viggiano, ya que el gobierno decretó que la información relativa a esa obra estaba clasificada como seguridad nacional y no puede ser consultada.
Recordó que el Tren Maya “apenas ha podido mover a cerca de 250 mil personas, es decir, 35 mil pasajeros al mes, esto hace que sea poco rentable”.