María Isabel Cruz Bernal, vocera del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) e integrante del colectivo Sabuesos Guerreras en Culiacán, Sinaloa, ha perdido la pista del paradero de su hijo, Reyes Yosimar García Cruz, en dos ocasiones. La primera fue el 26 de enero del 2017, fecha original en la que se reportó su desaparición en la ciudad sinaloense, y la segunda fue a finales de diciembre de 2023, cuando la Secretaría de Gobernación (Segob) actualizó el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) tras ajustar la cifra nacional de desaparecidos de 110,964 a menos de 13,000 por obra del llamado “nuevo censo” del Presidente Andrés Manuel López Obrador que supuestamente involucró un cruce de bases de datos oficiales y censos “casa por casa”.
“En vez de informarnos bien, lo que hace es enredarnos más y generarnos más dudas que todo”, dijo la madre buscadora en entrevista para La Silla Rota luego de no ubicar el nombre de su hijo en el RNPDNO. “Mandé un mensaje a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), me respondió una chica, me pidió unos datos, me regresó la llamada y me dice que en la Comisión el estatus sigue siendo de desaparecido; sin embargo, no saben si en Locatel, que fueron los que armaron las estadísticas que tienen, pues no saben en qué estado se encuentra desaparecido mi hijo. Ya me enredé”, agregó.
Link: Consulta Pública del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas
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Elvia Margarita Reyes, del Colectivo Zacatecanos y Zacatecanas por la Paz, Zacatecas, sí encontró en el “nuevo censo” a su hijo Luis Antonio de Ávila Reyes, desaparecido en el municipio de Loreto el 21 de junio de 2017… pero aparece duplicado.
“Me da mucha tristeza porque no sé qué está pasando. Aquí en Zacatecas hay una persona que está cuatro veces, está otra persona que está dos veces, mi hijo está dos veces, mi sobrino no está. Tenemos mucha preocupación”, explicó, agregando que se moverá directamente a la sede de la CNB para buscar respuestas por parte de la actual titular de la dependencia, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún.
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Así como ellas, muchos otros familiares de personas desaparecidas han reportado dudas y quejas porque sus seres queridos no se encuentran en el censo, y acusan que el Gobierno intenta desaparecerlos por segunda ocasión. Entre estas irregularidades destaca la ausencia de cinco de las 43 fichas de desaparecidos pertenecientes a los jóvenes normalistas de la Ayotzinapa, quienes este próximo 27 de septiembre cumplirán 10 años de desaparecidos. Los nombres de caso que no aparecen en el registro son: Carlos Iván Ramírez Villarreal, Giovanni Galíndez Guerrero, Jonás Trujillo González, José Ángel Campos Cantor y Miguel Ángel Hernández Martínez.
Registro dudoso
El registro disponible en el portal de la Segob es una versión pública prevista en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas (LGD), cuya administración y coordinación corresponde a la CNB. Es decir, la base de datos debe, por ley, estar habilitada y actualizada.
En un aviso en el portal, la CNB indica que el RNPDNO consta de 450 variables y que este se comenzó a construir a partir del 2019. Agrega además que “la versión pública contiene, entre otros, el número de personas desaparecidas y no localizadas, el año y lugar –estado y municipio- de desaparición, el sexo y la edad de la persona desaparecida, así como la variable sobre el delito por el cual se está investigando la desaparición”.
El ajuste o actualización al registro en línea ocurrió en un momento de fricción entre los colectivos de desaparecidos y la administración del Presidente López Obrador, a la cual se ha señalado de querer reducir las cifras de desaparecidos por cuestiones electorales.
Y es que Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación, aseguró durante la conferencia matutina del 14 de diciembre de 2023 que la cifra actual de desaparecidos en México es 12,377 personas y no 110,964, como lo había oficializado la CNB el 22 de agosto, días antes de la renuncia de la ex titular de esa dependencia, Karla Quintana. Detalló que se llegó a esta conclusión como parte del “nuevo censo” que requirió censos de puerta en puerta, la confrontación de registros administrativos y jornadas masivas de búsqueda.
Según las nuevas cifras oficiales, de los 110,964 personas desaparecidas y no localizadas que se sabía hasta el 22 de agosto, ya fueron localizadas 16,681 cara a cara y ubicadas 17,843 en bases de datos, sumando un total de 34,524 personas ”encontradas”. Alcalde Luján agregó además que 26,090 personas están sin datos suficientes para identificar a la persona; otras 36,022 personas que sí cuentan con identidad no tienen indicios suficientes para hacer algún tipo de búsqueda, es decir, solo se cuenta con nombre y apodo; existen mil 951 registros duplicados en la base de datos.
“Desconozco si en esas cifras está mi hijo, desconozco totalmente si él aún está desaparecido o ya fue localizado o está entre los números preocupantes que dice el gobierno que tiene insuficientes datos para identificar. Es preocupante porque no sabemos en qué estatus está ahora nuestro desaparecido”, dijo María Isabel Cruz Bernal, integrante del colectivo Sabuesos Guerreras en Culiacán.
Tras reclamar que ni ella ni otros familiares de víctimas de desaparecimiento fueron censados o notificados sobre este proceso, la también vocera del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México reclamó que “Esos datos son incorrectos y nos preocupa que la autoridad en realidad esté simulando y no esté haciendo el trabajo y que en tan poco tiempo haya bajado una cifra. Fueron cuatro-cinco meses en los que el gobierno estuvo trabajando en la realización de ese censo y bajó las estadísticas. Entonces, si se tarda otros dos, tres meses más haciendo la segunda etapa, ¿va a desaparecer a todos los desaparecidos y vamos a vivir en un país donde no ha pasado absolutamente nada y donde no hay ninguna persona desaparecida?
Exigen transparentar metodología
El pasado 19 de diciembre, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), conformado por 86 colectivos de 25 estados de la República Mexicana y de tres países de Centroamérica, emitió un posicionamiento en donde demandó al gobierno “la publicación de la metodología nacional utilizada en el denominado censo de personas desaparecidas, así como la evidencia recolectada, para asegurar la precisión y veracidad de los datos”.
Criticó la manera en la que se llevó a cabo el censo, pues aseguró que en ningún momento se les consultó sobre dicho proceso, y que hay mucha confusión no solo en la manera en la que fue elaborado el registro, sino en las conclusiones. Además, indicó que los miembros del movimiento se encuentran decepcionados y preocupados por el proceso que fue presentado a 10 meses de que acabe la actual administración de gobierno.
“Es alarmante la falta de precisión sobre el paradero de las 17,843 personas que supuestamente ya fueron “ubicadas”. Es preocupante la utilización de categorías como “sin datos suficientes para identificación” (26,090 registros) y “sin indicios para la búsqueda” (36,022 registros), aunado al hecho de que se pide colaboración a la ciudadanía para esclarecer estos casos, cuando en realidad es responsabilidad de las instituciones tener registros completos y actualizados, así como hallar indicios para la búsqueda y encontrar a las personas desaparecidas”, se agregó en el pronunciamiento.