“Faltan cosas, mochilas, porque van a repetir uniformes, más lo que vaya saliendo, yo creo que habrá que gastar el ahorradito o pedir prestado… Y pues ni hablar”, asegura Paola Silva, madre de familia que acudió a la calle de Mesones, en el Centro Histórico, para comprar los útiles escolares de sus hijos, en este regreso a clases.
También en las calles del centro, pero de Tijuana, Rosalía Pérez, acude a comprar útiles y uniformes para nivel preescolar, primaria y preparatoria, en este regreso a clases. En su búsqueda, los comerciantes dan todo más caro que el año pasado, con 30% de aumento.
Acompañada de sus dos hijas, que van a un nuevo ciclo escolar, y el más pequeño, que apenas comienza su educación formal, Rosalía ha dedicado dos días a visitar tiendas, zapaterías y papelerías buscando los mejores precios y calculando que necesitará entre 5,000 y 7,000 pesos.
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“Llevo una parte y me falta otra, todavía ni termino. Busco donde más o menos veo que voy a encontrar, está difícil encontrar todo”, dice al salir de una papelería ubicada en zona centro de Tijuana, donde compró libretas y otros artículos.
La travesía de ambas mujeres en la búsqueda de útiles escolares coincide casi de manera exacta con la previsión que la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante (ANPEC) tiene para los gastos de esta temporada. De acuerdo con la organización, 6 de cada 10 padres de familia enfrentan dificultades para cubrir los gastos del regreso a clases, que son de hasta 7,200 pesos por alumno.
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Además, se estima un aumento del 30% en los costos de uniformes, zapatos, útiles y libros de texto, en comparación con 2022. Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC, dijo a La Silla Rota que la inflación no ha perdonado al sector.
“Por si esto fuera poco, existe la tendencia de endosar a los padres de familia el costo de la limpieza y mantenimiento de las escuelas, aunque ahora lo pidan como aportaciones voluntarias, que poco tienen de voluntarias y en los hechos mantienen a cabalidad su condición obligatoria”.
Se sufre aún el efecto pandemia
El presidente de la ANPEC, Cuauhtémoc Rivera, aseguró que, con el cambio a la presencialidad en las clases, los gastos aumentaron; y las familias siguen padeciendo el desempleo, los recortes de sueldo, el pago de deudas adquiridas durante la pandemia y otros sinsabores financieros que trajo consigo la covid-19.
“Los gastos escolares que las familias tienen para este ciclo son difíciles de solventar, porque los ingresos del hogar no se han recuperado del todo y la gente sigue batallando para adquirir la canasta básica y contar con los gastos de salud, vestido y transporte. Cualquier gasto extraordinario, como es el caso del regreso a clases, los saca de balance y hacen perder su equilibrio financiero”.
En el caso específico de Tijuana, la sede local de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), acredita al aumento en los costos para el traslado de mercancías el aumento en precios de calzado, uniformes y mochilas.
Carlos Hernández León, vicepresidente del organismo, afirmó que es consecuencia, todavía, del rezago que dejó el paro de actividades por la pandemia de coronavirus, pues no hay suficiente abastecimiento de varios productos y transportarlos sale caro.
“Para todos los rubros escolares, el abastecimiento de productos ha significado todo un reto, pues hay muchos faltantes en el mercado de proveeduría nacional y de importación”, mencionó durante una conferencia de prensa.
En un recorrido realizado por La Silla Rota en la zona centro de Tijuana, comerciantes explicaron, por ejemplo, que esta vez no tienen grandes inventarios de la libreta más popular y adquirida para secundaria, preparatoria y universidad, así que la poca oferta y la alta demanda la encarecen.
Útiles y uniformes, el gasto de cada año
Una encuesta de la plataforma de salud financiera Zenfi exhibe que los padres de familia gastan hasta 30.5% del dinero destinado al regreso a clases en útiles escolares; 27.4% lo gastan en uniformes y zapatos; el 24.2% en inscripción, reinscripción o cuota voluntaria –ya sea la escuela particular u oficial– y el 11.5% en aparatos electrónicos, 5.3% en libros y 1.1% en papelería y transporte.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el año pasado, las mayores variaciones de precios se registraron en calculadoras básicas (368%) y en cuadernos (356%). En el primer caso, la diferencia principal se debe a la marca, mientras que, en el segundo, al tipo de pasta: si es semidura, tiene doble espiral o cuenta con algún dibujo en la portada.
La lista de útiles escolares costará al menos 1,600 pesos, los zapatos y tenis 1,200 pesos, los uniformes 1,900 pesos y la mochila 500 pesos, dando un gasto total mínimo de 5,200 pesos, según estimaciones de la ANPEC.
Esto sin contar las cuotas escolares, ahora llamadas aportaciones voluntarias, y los gastos agregados por cada escuela, que llegan a implicar mínimamente 2,000 pesos más. Por ello, los gastos para este regreso a clases por alumno ascenderán a 7,200 pesos, 30% más que el año anterior.
Cuauhtémoc Rivera dijo que, a pesar de esta situación, las autoridades educativas incrementaron la lista de útiles escolares con 11 productos más, incluso solicitando productos como “Pinol” y cloro para la limpieza de los salones, y pintura para el mantenimiento de las escuelas.
Según estimaciones de la ANPEC, los gastos del regreso a clases –entre útiles, uniformes y cuotas– dan un total por alumno de 7,200 pesos, cifra que incluso puede obligar a muchos a endeudarse, empeñar bienes y asumir compromisos que difícilmente podrán pagar y traerá mayores dificultades a su situación económica actual.
¿Endeudarse? Una salida peligrosa
En Monterrey, María Luisa Sifuentes, una abogada que tiene trabajo esporádico porque "lo que sobra son abogados y abaratan los costos", reconoce que compra a crédito mientras busca en estantes de una céntrica tienda las libretas y otros materiales escolares para sus dos hijos de primaria.
Ella es padre y madre a la vez. Dice que ha batallado en su economía porque no tiene ayuda del padre de sus hijos, que no vive con ellos. "Vine a esta tienda de ropa, que tiene un espacio de útiles escolares y están más baratos", dice mientras busca libretas profesionales cuyos precios van desde los 59 hasta los 120 pesos cada una.
La abogada encuentra una docena de libretas, lápices y papel para forrar. Le faltaron 2 más que no estaban en la tienda. Gastó poco más de 1,000 pesos.
"Me quedé sin dinero, pero ya tengo las libretas, las mochilas las compré hace semanas, y ya encargué los pants para invierno, son a crédito, a pagos".
Tiene más gastos, pero espera que su papá le ayude con algunos costos, pues el padre de los niños solamente le paga la colegiatura desde el inicio del ciclo escolar. "Paga todo el año y luego se desatiende".
Con su cargamento de libretas, María Luisa se va a un juzgado cercano a dejar un escrito. "No es mucho, pero al menos es algo para moverme".
En contrapartida, Dora María llega al Congreso de Nuevo León. Busca ayuda de los diputados para los útiles escolares. “Me dijeron que están ayudando con paquetes escolares, puedo comprobar que no tenemos dinero, vivimos en San Bernabé (una popular zona del norte de Monterrey), ojalá me ayuden".
Los guardias de seguridad le dicen que no hay diputados, que el periodo de sesiones inicia el 1 de septiembre, y la envían al palacio municipal de Monterrey, donde la alcaldía anunció la entrega de paquetes escolares.
Una auxiliar de un legislador ve a la mujer, alcanzó a escuchar su petición y le pide que lo espere y va por alguna ayuda para sus tres hijos.