El caos se registra en las diversas sucursales del Banco del Bienestar ubicadas en varios estados de la República Mexicana, ya que estallan las quejas de los beneficiarios que ven cómo sus cuentas se quedan en ceros sin haber hecho ningún retiro, de acuerdo información difundida por el diario Reforma.
Usuarios reportan desde ayer lunes que este evento les ocurre al intentar sacar dinero en cajeros de otros bancos diferentes al del Bienestar, en tanto, los encargados en las sucursales señalan que hay fallas en el sistema y que deben esperar a que esto se solucione.
Los beneficiarios se ven forzados a asistir a las sucursales del Banco del Bienestar, pues por vía telefónica los dejan esperando hasta 30 minutos, les cuelgan o los dejan sin alguna respuesta que alivie la incertidumbre de ver desaparecer su dinero. Estas fallas se han registrado en la Ciudad de México y en varios estados del país.
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Más fallas en el Banco del Bienestar
En el Banco del Bienestar no solo son alertas por complicaciones para hacer retiros de efectivo, o largas filas para pasar a ventanilla o cajeros automáticos, o cambios de última hora que descontrolan a usuarios y clientes; sin dejar pasar que en el tema de las remesas, la entidad financiera “decidió” salirse de ese mercado para enfocarse en otros productos como la distribución de los programas sociales de la autollamada Cuarta Transformación.
Hay que recordar que el exdirector de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo, alertó que el Banco del Bienestar no hace funciones de banca porque no tiene infraestructura ni controles. “Precisamente, esa es una de las causas por las cuales ya no podrá ser usado para el envío de remesas, lo que impactará a miles de mexicanos”, explicó.
Esa determinación se dio luego de que el Banco West Fargo de Estados Unidos dio el aviso de que el Banco del Bienestar ya no puede enviar remesas.
Para Di Costanzo, la decisión de salir del mercado de remesas no sólo afectará a quienes recibían el dinero a través del Banco del Bienestar, sino también a los beneficiarios de programas sociales como la Pensión Bienestar para Personas Adultas, quienes si no cobran su dinero en el banco el día que lo reciban, tendrán problemas para hacerlo después, algo que no ocurría cuando se depositaba a un banco comercial, pues ahí se les creaba una cuenta y podían ir el día que quisieran, ahorrar su pensión o retirarla, según sus necesidades, explicó Di Constanzo.
Además, con ello se incumple la inclusión financiera hacia ese sector de la población, lo que contradice el discurso del gobierno federal, de incluir en los servicios financieros a más población vulnerable.