En la primera fiscalización de la Cuenta Pública 2022, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), que dirige José Antonio Romero Tellaeche, como que carecía de manuales para manejar sus recursos financieros, que no documentó registros contables y que no entregó evidencia del depósito de cargas financiera correspondientes a recursos no ejercidos el año pasado.
En la auditoría de cumplimiento 2022-2-3890M-19-0030-2023, hecha al CIDE, la entidad fiscalizadora señala que se tenía el objetivo de " fiscalizar las disponibilidades del Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C., para verificar que se autorizaron, administraron, ejercieron y registraron de acuerdo con la normativa aplicable".
En los resultados de la auditoría se destaca que: "La entidad fiscalizada (el CIDE) careció de manuales o procedimientos específicos de las funciones realizadas por la Dirección de Recursos Financieros y la Subdirección de Tesorería, consistentes en la elaboración y depuración de conciliaciones bancarias mensuales, el registro y la cancelación de cuentas bancarias en sus sistemas contables y las instrucciones u órdenes de inversiones de los recursos de las disponibilidades, como se señala en los resultados "Estrategia financiera para la inversión de disponibilidades financieras" y "Movimientos en conciliación bancaria y deficiencias en su registro".
El monto seleccionado de la auditoría es de 549, millones 343 mil 200 pesos, que corresponden al "Efectivo y equivalentes de efectivo" del Estado de Situación Financiera con cifras al 31 de diciembre de 2022 del CIDE.
En el dictamen de la auditoría se destaca algunos punto como lo son:
• Respecto de los ingresos fiscales no ejercidos al 31 de diciembre de 2022, se evidenció el reintegro extemporáneo a la Tesorería de la Federación (TESOFE) por 12 millones 712 mil 400 pesos (17 de abril de 2023), pero no el depósito de las cargas financieras correspondientes.
• En la revisión de las 49 cuentas bancarias que se manejaron del ejercicio 2022, se detectó que en 17 cuentas no se proporcionaron los contratos suscritos con las instituciones bancarias; en 30, no se evidenció la actualización de las firmas autorizadas; en 7, no se evidenció el registro ante la TESOFE, y en otras 7, no se proporcionaron las órdenes de instrucción de las inversiones realizadas; asimismo, no se depuraron 6 cuentas bancarias canceladas en sus registros contables.
• Al 31 de diciembre de 2022, la entidad fiscalizada no documentó 32 registros contables por 471 mil 100 pesos que estaban en proceso de conciliación, lo que generó la falta de información contable veraz, confiable y oportuna.
MRV