“Llegamos para poner orden”, aseguró Mario Delgado, dirigente de Morena, el partido que bajo su gestión, de apenas 30 meses, ha conquistado gobiernos de 16 estados, para sumar 23 -junto con aliados-, además de dominar la Presidencia y el Congreso federal, cuando su registro legal aun no cumple una década. Un récord quizá sin precedentes entre naciones bajo regímenes electorales modernos.
Delgado Carrillo (51 años recién cumplidos) anunció en entrevista con La Silla Rota que en septiembre pondrá su cargo en manos de quien gane la definición para la candidatura presidencial del oficialismo en 2024, “por si requiere alguien de mayor cercanía al frente del partido”. “En el momento en que sea lo mejor para el movimiento, cederé mi posición. Y entregaré buenas cuentas”, sostuvo.
Un eventual retiro en septiembre le abriría a Delgado la posibilidad de contender él mismo por la postulación para la jefatura de Gobierno de la ciudad de México. Una ambición que contiene, al menos por ahora, bajo el argumento de que no puede distraerse de sus actuales responsabilidades.
Te podría interesar
Describió a la capital del país como “el corazón de nuestro movimiento”, e interpretó el descalabro electoral de 2021 en la mitad de las alcaldías a mano de un frente opositor como producto de una débil participación de los seguidores morenistas. “Fue un error -dijo-, porque en política no hay victorias permanentes”. Por ello urgió a una reestructuración de su partido a nivel local para movilizar a los indecisos o a los desencantados con el partido del presidente López Obrador. En particular, precisó, a la clase media, “la más vulnerable al discurso conservador”.
“Va a ser una batalla importante (en CDMX), tenemos que salir a defender. No nos fue bien en 2021. Contamos con un diagnóstico muy claro de qué es lo que falló”, dijo.
El dirigente partidista estimó que Morena se halla “a mitad del camino” para consolidar un proceso de institucionalización para que el “movimiento” que le dio vida en 2011 no gravite únicamente sobre el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador y aun lo trascienda después de su retiro al final de la actual administración.
Sin embargo, se apresuró a dejar el claro que “Andrés Manuel es el líder, el gran referente”. “En el proceso que estamos viviendo rumbo al 2024 -refirió-, sus recomendaciones, su intervención, sus sugerencias han sido determinantes (…); sin ellas, difícilmente estaríamos en un proceso tan organizado, tan echado a andar como en el que tenemos ahora…”.
“Pero viene la prueba de fuego: o estamos con una persona, o estamos con el proyecto que nos dejará esa persona. O anteponemos los principios, los valores de la cuarta transformación, o los dilapidamos en disputas personales por puestos, pensando que todo esto se trataba de cargos, de quítate tú para ponerme yo…”.
En este contexto, descartó una deserción entre los aspirantes a la postulación presidencial de Morena y sus aliados, lo que incluye a Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco. “Como dice el Presidente, no hay rebeldía sin causa”. Al aludir al caso Coahuila, se refirió a la “traición” de Ricardo Mejía. “Hay quien piensa ser el favorito del Presidente, y que por eso va a ganar la encuesta…”.
“En todos los procesos que hemos conducido para definir candidaturas mediante encuestas, ninguno de los participantes tiene un nivel de conocimiento superior a la del partido. La fuerza es del partido. Quienes creen lo contrario se ven tentados a desviar el camino, pero termina enfrentados a la realidad”, dijo.
Delgado valoró la trascendencia del triunfo de su partido en la elección por la gubernatura en el estado de México, si bien por una diferencia menor a la que preveían las encuestas. Explicó ello con la operación política y el gasto económico llevados a cabo, aseguró, el día de los comicios por el PRI y sus partidos aliados, con lo que descartó que ese frente haya bajado los brazos. “El PRI sí dio la pelea en la operación, acarreo y compra de votos. Eso no lo puede prever ninguna encuesta”.
Confirmó que recién entregó a los contendientes rumbo a la encuesta interna de Morena un manual sobre cómo realizar sus actos de proselitismo y los gastos que éstos entrañen. También, para que funcionarios electos, en especial los gobernadores morenistas, y los dirigentes locales en el país eviten actos de adhesión. En la entrevista aseguró que dicho manual cubrirá los lineamientos dictados sobre este proceso por parte del Instituto Nacional Electoral y el tribunal federal del ramo.
Anticipó que hacia mediados de octubre habría definiciones sobre candidaturas en los nueve estados que elegirán nuevo gobernante en 2024. Aseguró que Morena será competitivo en Jalisco, Yucatán y Guanajuato, donde actualmente no es gobierno, y buscará refrendar su triunfo en las restantes (Ciudad de México, Morelos, Puebla, Veracruz, Chiapas y Tabasco). Con todo, proyectó que su partido ganará al menos en siete de esos estados.