Las elecciones del próximo 4 de junio definirán el destino de los habitantes del Estado de México y de Coahuila, quienes elegirán en las urnas a la nueva gobernadora y nuevo gobernador, respectivamente. A las y los candidatos les quedan sólo 3 días de campañas, previo a la batalla final.
Esta campaña comenzó el 3 de abril y termina el 31 de mayo. En el Estado de México, se elegirá a la primera gobernadora, Delfina Gómez va por los partidos Morena con sus aliados de este sexenio, los partidos Verde Ecologista de México y del Trabajo; mientras que Alejandra del Moral es la candidata priista que postuló la coalición Va por México integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática.
En el Edomex podrán votar 12 millones 676 mil 625 personas que aparecen en la lista nominal, 6 millones 647 mil 702 mujeres y 6 millones 028 mil 923 hombres.
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En el caso de Coahuila, se elegirá a 1 gobernador y 25 diputaciones locales. Los candidatos para gobernar la entidad son Manolo Jiménez, de PRI, PAN y PRD; Armando Guadiana, de Morena; Ricardo Mejía, por el PT, y Lenin Pérez, quien dijo que no se bajaría de la contienda electoral, a pesar de que el Partido Verde Ecologista anunció que declinaría a favor de Guadiana.
En esta entidad podrán ir a las urnas el domingo 4 de junio 2 millones 355 mil 025 personas que están en la lista nominal, 1 millón 193 mil 888 mujeres y 1 millón 161 mil 137 hombres.
De acuerdo con la logística del Instituto Nacional Electoral, en el Estado de México se instalarán 20 mil 433 casillas el próximo domingo 4 de junio, mientras que en Coahuila habrán 4 mil 047.
Las campañas, sin pena ni gloria en el Edomex
Las aspirantes a la gubernatura del Estado de México han desarrollado campañas electorales poco interesantes en comparación con los procesos electorales locales que les antecedieron; pero también han sido campañas "sospechosamente tranquilas". A esta conclusión llegaron expertos consultados por La Silla Rota tras analizar el escenario electoral que prevalece en la entidad a unos días de que se celebren los comicios del 4 de junio.
Horacio Vives, politólogo del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) descartó que esta elección signifique un escenario previo a la presidencial de 2024, independientemente del tamaño de la entidad que se compone de 125 municipios con un padrón electoral de 12.6 millones de habitantes.
"Por primera vez ese estado tendrá una gobernadora mujer y solo hay dos candidatas en la contienda. Existe la idea de que la elección del Estado de México es trascendental para entender la elección presidencial del 2024, que funciona como un laboratorio cuyo resultado determina la elección del próximo año. No es cierto: desde el año 2000 se dieron tres alternancias en la presidencia y en la elección del Estado de México siempre la ganó el candidato del PRI", afirmó.
Vidal Romero, también analista político del Itam, explicó con base en las encuestas que se han desarrollado durante los dos meses de campaña electoral que la aspirante morenista tiene una ventaja cómoda en comparación con la candidata priista. "La imagen es de una elección, si no ya decidida, sí con alta probabilidad de que gane Morena; o al menos es lo que dicen los datos".
Y coincidió con Vives "no es una prueba de la elección de 2024 como tal, no es que el Estado de México sea representativo del país, pero sí es una buena cantidad, aproximadamente 12 millones de votos que son muchísimos votos".
No obstante, Romero consideró que estas campañas electorales en territorio mexiquense "han sido muy malitas" y contextualizó que los resultados de las encuestas que ser conocen han sido estables en general con variaciones menores.
Y consideró que es notorio el hecho de que la campaña de Alejandra del Moral se desarrolla al margen del gobierno de Alfredo del Mazo, mientras que la campaña de Delfina Gómez se ve indirectamente protegida desde el Gobierno Federal.
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"Sin tener mucha información interna, pareciera casi como que el PRI está jugando legalmente esta elección que nunca había sido el caso en el Estado de México. Y en el caso del gobierno federal, no ha necesitado intervenir tanto. Reitero que han sido elecciones sospechosamente calmadas".
En esta elección Movimiento Ciudadano declinó participar; argumentó que, tanto en este proceso electoral como en la elección a gobernador en Coahuila, el PRI pactó con Morena para entregar el Estado de México a cambio retener Coahuila. Al respecto, el experto señaló que, en general, las decisiones del partido naranja son con miras al 2030 por encima de la elección presidencial de 2024.
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"Están apostando a ser un partido que crezca y tenga impacto en la ciudadanía. Buscan pasar el 2024 para que en 2030 se conviertan en una fuerza política con ambiciones de triunfo en la sucesión presidencial", explicó Horacio Vives. Y, adelantó, en esa lógica su prioridad no es la elección de 2023 ni 2024.
En los últimos días las diferencias entre MC y el tricolor se ahondaron. El primero acusa que el PRI es en realidad PRImor y segundo acusa al otro de esquirol favorecer al partido oficialista. El experto consideró que las diferencias se acrecentarán durante la primera quincena de junio y que eso será utilizado por ellos como una estrategia política a su favor.
Coahuila, el estado donde nunca ha perdido el PRI
La elección para la gubernatura en Coahuila dio un giro este sábado 27 de mayo, cuando el Partido Verde Ecologista de México informó la declinación de la candidatura de Lenin Pérez en favor del morenista Armando Guadiana. El anuncio estuvo encabezado por Mario Delgado, líder nacional de Morena, en compañía de Karen Castrejón, presidenta del Partido Verde y el senador Manuel Velasco.
Sin embargo, Lenin Pérez expresó su desacuerdo con esta decisión del PVEM y señaló que no se bajará de la contienda electoral. "Está más que claro que esa decisión la tomaron unos cuantos anteponiendo sus intereses personales porque les condicionaron no ir juntos en el 24, pero yo tengo el respaldo de los liderazgos y de la militancia del partido verde en Coahuila y de mi partido Unidad Democrática de Coahuila", dijo.
Pérez agregó que la decisión de la dirigencia nacional del Partido Verde responde a “un desconocimiento total de lo que pasa en Coahuila, y sin consultarlo con su militancia”. Agregó que Guadiana es un candidato “que lo único que persigue es su interés personal y que está alejado de la ideología tanto del Partido Verde como de Morena”.
En tanto, las elecciones del 4 de junio en Coahuila serán un laboratorio para Morena de lo que puede ocurrir en 2024 si va dividido y sin sus aliados, consideró el analista político Jorge Márquez, de la UNAM.
También representará un respiro para el PRI, alicaído desde hace años en que ha ido perdiendo año tras año gubernaturas y actualmente sólo tiene dos, la propia Coahuila y el Estado de México que podría perder el domingo 4 de junio. Una victoria en Coahuila le permitirá una mejor negociación para el 2024 en la alianza Va por México, donde está acompañado del PRD y el PAN.
El resultado, que de acuerdo con las encuestas podría terminar en un triunfo para el candidato de la alianza, Manolo Jiménez, que es emanado del PRI y representará la continuidad del partido en una entidad donde nunca ha perdido, también significaría un traspié para los resultados positivos de Morena, que desde 2018, cuando ganó los comicios presidenciales, ha ganado alrededor del 70 por ciento de los estatales y en 4 años se hizo de 20 gubernaturas.
Al inicio de la campaña, el 2 de abril, Manolo Jiménez comenzó con ventaja en las encuestas, en segundo lugar, Guadiana; en tercero Mejía y en cuarto Pérez Rivera. Ya se realizaron dos debates oficiales entre los 4 candidatos, el 16 de abril y el 1 de mayo, y las preferencias no se modificaron sustancialmente.
Jorge Márquez es investigador del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Se le consulta sobre qué se juega el PRI, que nunca ha perdido en Coahuila, y Morena, que en menos de 10 años de existencia se ha convertido en el partido predominante en México.
“Obviamente es más importante para el PRI que para Morena. En el escenario general Morena y sus aliados 20 gubernaturas y para el PRI sería tener una segunda gubernatura, depende del edomex. Del PRI son escasas sus gubernaturas. Al empezar este sexenio empezó con más y va a terminar con dos o tres. Es vital para el PRI ganar Coahuila porque va a entrar un reordenamiento de fuerzas, pero el partido necesita terminar con algo.
“Este sexenio ha sido una goliza que Morena les ha metido a todos. Gana el 70 por ciento de las elecciones de 2018, gana dos de tres y hasta más. Es un partido que gana, significa que tiene que planear muchas cosas, la cancha no está pareja, la forma de competencia se tiene que replantear, ya no está siendo competitivo”, advierte a La Silla Rota.
Plantea que para el PRI es muy importante llegar al 2024 con al menos esta gubernatura.
“Coahuila lo pone en mejor posición para negociar su lugar en la alianza, si llegara con el Estado de México sería ideal. Pero no creo que eso pase”, adelanta.
En el caso de Morena la derrota en términos de votos no representa mucho, por el tamaño de su padrón electoral, pero puede significar una premonición de las cosas que pueden pasarle a futuro si Morena se rompe, como ocurrió en Coahuila, donde había dos aspirantes, Ricardo Mejía, que era subsecretario de Seguridad y Armado guadiana, senador.
El resultado de la encuesta dio ganador a Guadiana, eso inconformó a Mejía y decidió convertirse en candidato del PT.
“Va a ser el laboratorio de lo que pasa si va sin sus aliados. Ahí hay dos cosas. Morena no es otra cosa que ir recolectando liderazgos de otros partidos, entonces ese es un primer momento, recolectar liderazgos. Incluso si ves la composición de los operadores te vas a encontrar que son miles de otros partidos”.
Márquez asegura que eso se ve entre los Siervos de la Nación y donde muchos de ellos fueron operadores en la elección de 2018 para otros partidos que no era Morena, pero el partido del presidente reclutó a operadores y líderes.
“Ahora hay un segundo momento, ya no caben tantos, entonces Morena se aprovechó que podía tomar de otros lados y ahora viene el movimiento inverso, ahora los líderes que no caben y operadores están moviéndose al revés, ahora en lugar de atracción es repulsión”.
Los partidos chiquitos, que se hicieron así ante el crecimiento de Morena, ahora van a decir que necesitan candidatos, que no tienen nadie, entonces es el inicio de un movimiento en ese sentido, pronostica.
La eventual derrota de Morena, como hasta el momento muestran las encuestas, confirma que en el norte la gente no vota tanto y cuando lo hace es en menor porcentaje por el partido del presidente.
“Si el norte si sale masivamente a votar modifica mucho los números, entonces efectivamente será una elección importante, Chihuahua está en manos del PAN, Nuevo León de Movimiento Ciudadano y Morena muy de la mano del narco logró Sinaloa y Tamaulipas y Baja California que el PRI y el PAN no se han reconstruido, es una zona que se complica a Morena, los que tiene recurrió al narco, quizá la única que no sea así la que ganó Durazo, en Sonora”.
Considera que el norte se le complica a Morena porque es otro tipo de elector, socioeconómica y culturalmente. “Es distinta la gente que vive en el norte, no odia a Estados Unidos como le gustaría a Andrés Manuel López Obrador. Es una señal regional donde se va a agarrar la alianza.
Sobre si el resultado afectará a alguna de las corcholatas presidenciales o a Mario Delgado, su respuesta es que no, porque en el caso de Claudia Sheinbaum, ella ha estado más atenta a Coahuila, y en el caso de Delgado, el dirigente será aguantado hasta el 2024 para no afectar el proceso de selección del candidato presidencial del partido.
MRV