En las últimas semanas, se ha vuelto viral en TikTok la problemática a la que se enfrenta un trabajador de Bodega Aurrera en Irapuato. A través de su cuenta, @soybryanrosaless, este empleado comparte de manera frecuente cómo durante su jornada laboral halla numerosos productos abiertos entre los que destacan, por supuesto, los juguetes, de los cuales se han sustraído diversos elementos, en un fenómeno de robo hormiga que preocupa a la industria del retail en México.
La mayoría de los objetos saqueados provienen del departamento de juguetería. Dentro de estos, un artículo que se lleva el indeseable primer lugar son los famosos autos a escala Hot Wheels. Este juguete, que ha experimentado un auge notable en popularidad, presenta un empaquetado que, por su diseño y tamaño, facilita su sustracción. A pesar de los intentos por disuadir estos robos, implementando medidas como sensores o reforzando la seguridad, los ladrones persisten en sus acciones.
En sus videos, Bryan exhibe paquetes de juguetes donde figuras de Spider-Man, trenes miniatura, e incluso personajes de conocidos y queridos por los infantes como es el caso de Disney y Dreamworks; las pérdidas que tienen estos proveedores son enormes, en su caso, estos juguetes han sido arrancados y robados, dejando solo el paquete vacío. La forma en la que los clientes pueden romper los empaquetados, esconder los juguetes y abandonar la tienda sin ser detectados, es algo que descoloca al empleado.
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Otro de los juguetes favoritos son los que usan los infantes de 3 años así como el conocido Rayo McQueen. Una vez más, al estar hechos de cartón es demasiado fácil para que puedan ser destruidos y sustraídos y guardarse en cualquier lado para salir de la tienda con ellos sin pagar.
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Pero el problema va más allá. Además de estos hurtos individuales, las tiendas de autoservicio también deben enfrentar a los farderos y farderas, personas que se dedican a robar mercancía a gran escala. Esta combinación de robo hormiga y farderismo representa una de las mayores fuentes de pérdida para estas empresas.
Bryan también ha mostrado en sus videos cómo algunos clientes consumen alimentos en la tienda y abandonan las envolturas vacías en los pasillos. Este comportamiento, aunque pueda parecer menor, también constituye robo y suma a las pérdidas.
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Estos videos, que han alcanzado viralidad en la plataforma, dan un panorama claro de una problemática que parece invisible a los ojos de muchos. A través de su testimonio, Bryan está impulsando una reflexión más profunda sobre el comportamiento de los clientes, la necesidad de respetar la propiedad ajena y las consecuencias que estos actos pueden tener para los trabajadores y las empresas.
DJC