En 2024 se renovará la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión con 500 diputados y 128 senadores; y se elegirán a nuevos gobernadores en 9 estados. La elección más grande que habrá tenido México, hasta ese momento, se perfila con al menos 29 perfiles que aspiran a la Presidencia de México.
La Silla Rota le presenta los perfiles de los 29 políticos que se han perfilado para suceder al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. Conozca su trayectoria, su historia personal y cercanía con el aún mandatario.
La figura de José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, un político y sociólogo mexicano nacido en la Ciudad de México el 19 de marzo de 1960, ha sido objeto de notoriedad en la política nacional por sus posturas decididas y sus actos de protesta. Su trayectoria política incluye su fundación y posterior abandono del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para unirse al Partido del Trabajo (PT). Ha sido diputado federal en la LXI y LXIV Legislatura del Congreso de la Unión y, desde 2018, ha estado manifestando su interés por competir en la contienda electoral de 2024 para la presidencia de México.
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Egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco con la licenciatura en Sociología, Fernández Noroña ha estado presente en la política desde su candidatura a diputado federal por el Partido Mexicano Socialista en 1988. Su visibilidad aumentó en 1995 cuando encabezó la creación de la Asamblea Ciudadana en Defensa de los Deudores de la Banca, una entidad que defendía a las personas cuyas deudas se habían multiplicado debido a la crisis económica en México. Fue en este contexto donde sus protestas comenzaron a ser reconocidas, la más notable de las cuales ocurrió en 1996 en Cancún frente al presidente Ernesto Zedillo. Esta protesta condujo a su encarcelamiento temporal, del cual fue liberado gracias a la intervención del entonces presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
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La carrera de Fernández Noroña en el PRD se prolongó hasta 2004, cuando fue nombrado secretario de comunicación del comité ejecutivo nacional del partido, posicionándose como su vocero. Durante las elecciones presidenciales de 2006, su actividad de protesta se intensificó, especialmente en respuesta a las acusaciones de fraude electoral realizadas por su partido y su candidato, Andrés Manuel López Obrador. En esta línea, también se opuso a los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
Su desacuerdo con Felipe Calderón, junto con su negativa a reconocer su presidencia, llevó a enfrentamientos con otros miembros de su partido, especialmente aquellos que formaban parte de la corriente llamada de la “Nueva Izquierda” , que privilegiaba el diálogo político y la negociación en el Congreso de la Unión, en lugar de la negativa total a negociar con representantes o partidarios del gobierno de Calderón, promovida por López Obrador.
En 2008, tras la resolución de las impugnaciones del proceso que coronó a Jesús Ortega Martínez como presidente del partido, Fernández Noroña renunció formalmente a su militancia en el PRD por su desacuerdo con el resultado, al que consideró ilegítimo. A partir de entonces, se convirtió en un ferviente defensor de la desobediencia civil y las prácticas no violentas como formas de protesta y lucha social
Noroña ha tenido una historia de confrontaciones con elementos del Estado Mayor Presidencial y las autoridades gubernamentales. Durante el mandato de Calderón, se le impidió el acceso al tercer informe de gobierno en 2009, ya como diputado. Noroña denunció amenazas de muerte relacionadas con estos hechos y responsabilizó al gobierno de Calderón. Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, también tuvo enfrentamientos con la policía federal debido a sus actos de protesta, y se le impidió nuevamente el acceso al último informe de gobierno de Peña Nieto realizado en el Palacio Nacional.
En 2012, inició una gira para promover un movimiento contra el triunfo del candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, y propuso la creación de un nuevo partido político de izquierda: el "Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)”
Fue durante el 2018 que se unió a la coalición de Juntos Haremos Historia, formada por el Partido del Trabajo (PT), MORENA y el Partido Encuentro Social (PES), para postularse como candidato a diputado federal por la vía plurinominal en representación del PT. A pesar de las diferencias ideológicas entre él y otros miembros de la coalición, Noroña logró ganar un escaño en el Congreso, lo que permitió que su voz fuera escuchada a un nivel mayor.
Como diputado, Noroña, y según sus palabras, ha continuado su lucha por los derechos de los ciudadanos, desafiando constantemente las políticas gubernamentales que considera injustas. Siempre dispuesto a hablar, a menudo ha sido criticado por su retórica confrontacional, pero también ha sido elogiado por su franqueza y su voluntad de desafiar el status quo.
Noroña también ha mostrado una actitud crítica hacia los Estados Unidos y su intervención en América Latina, posicionándose en varias ocasiones en defensa de la soberanía de México y de otros países de la región. Su activismo ha llegado a tal punto que ha hablado abiertamente contra las sanciones de los Estados Unidos a otros países, particularmente a Cuba y Venezuela, y ha denunciado lo que él considera la hipocresía de la política exterior estadounidense.
Desde 2022 ha manifestado su interés incesante por competir con las otras “corcholatas” de Morena, es decir: Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto y Ricardo Monreal; a la par de este interés, ha mencionado que el presidente no ha puesto piso parejo para todos y que parece ser que tiene sus favoritos acusando de que deje de entrometerse en el proceso.
Además, ha comentado en reiteradas ocasiones que él defiende a sus compañeros de “contienda” sin recibir el mismo trato de ellos y tampoco de Palacio Nacional. El interés está allí y, sorpresivamente, Noroña tiene afectos, sin embargo, se desconoce si serán los suficientes al interior de PT y Morena para que una tentativa candidatura al interior del partido triunfe.